He leído
Super Jabato Nº 18.
Retomo la lectura de la colección tras mi
anterior comentario.
Continuamos con esta serie que en esta ocasión nos presenta un tomo con diferentes aventuras autoconclusivas protagonizadas por el Jabato y sus amigo, aunque a diferencia de las últimas entregas, concluye con el principio de un relato que continuará en el siguiente volumen de la colección. La verdad es que para cuatro páginas, ya podían haber ofrecido una lectura completa, en lugar de dejar colgado el argumento durante un año. Y es que al final del tomo tenemos otro "revelador" artículo en el que se sigue hablando de las ediciones del personaje dentro de la editorial, aclarando que la presente colección dejo de ser semestral en el número 15, para pasar a anual a partir del 16. Además, se indica que 2018 será el 70 aniversario del personaje, el cual los aficionados lo celebraremos por todo lo alto. No especifica cómo, la verdad. Habrá que estar atento a lo que pueda ofrecer Ediciones B. Aunque resulta un poco sospechoso que la serie haya alargado su periodicidad, lo cual no suele ser algo nada halagüeño en ninguna serie. Pero, bueno, de momento parece que aún a ese ritmo pausado la edición continúa.
Yo sigo pensando que este es un trabajo muy inferior al que Mora realizara en Capitán Trueno. No solo por su tendencia a las aventuras de corto recorrido, sino porque incluso sus tramas me parecen menos elaboradas. También está el apartado gráfico, que ne este tomo lo vemos muy inferior a entregas anteriores con un dibujo muy irregular en ciertas historias, sobre todo la primera, destacando que es la representación del protagonista la que más sufre en este descenso de calidad. Por no mencionar que seguimos con esa tendencia de la aparición y desaparición misteriosa de espadas en la mano del Jabato, lo cual es cada vez más extraño y 2sobrenatural", por decirlo de alguna forma. Sigo sin entender a qué obedece esta práctica, sinceramente; cuando solo ocurre en las dos serie de Mora.
La primera historia tiene la característico de contar con Claudia, que será la gran ausente en el resto del tomo, ya que sin una explicación aparente desaparece de la escena. También está el interminable viaje de nuestros héroes a Iberia que, a pesar de llegar a ubicaciones colindantes como la Galia, no termina de completarse nunca, entretenidos en aventuras que sirven par ayudar a aquellos que lo necesitan y tienen una causa justa. Cabe destacar el regreso de Roma como principal enemigos, así como una proliferación de la fama del Jabato, que no solo parece ser ele enemigo número uno del Imperio, sino que han puesto precio a su cabeza, algo que será de provecho para utilizarlo en las diferentes tramas que nos plantea Mora. También hay una preponderancia sobre le tema de la esclavitud y sale a relucir las virtudes del cristianismo, en lo que parece ser una apología religiosa en toda regla, en algunos momentos algo excesiva para mi gusto. Hasta el momento no se había puesto de manifiesto en tantas ocasiones la religión de los protagonistas, y mucho menos para ponerla por encima de otras creencias, lo cual es especialmente llamativo. No recuerdo haber leído esa desaforada defensa por el cristianismo y sus bondades, ni siquiera en otras series de la época más propicias que esta. Un elemento que tiene su razón de ser en ocasiones, pero que en exceso es recargante y quizá demasiado con destextualizado, como si se quisiese adoctrinar al lector sobre algo. Es obvio que los héroes clásicos son transmisores de una serie de código y valores que quizá no están expuestos a ninguna ambigüedad, pero aquí lo veo desde un punto demasiado religioso. No sé si la censura o la imposición editorial de la época tuvo algo que ver al respecto, pero no me extrañaría en absoluto.
La primera aventura se desarrolla en el frío norte, donde nuestros amigos conocerán a Sigaar, el líder de un grupo de vikingos que ha salido en busca de unos saqueadores,
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
El Jabato y sus compañeros forjan una alianza con los vikingos para derrotar a este enemigo. Como curiosidad, tenemos a un "jefe" oso con cuernos, que desde luego no tiene mucho sentido y el autor incluye la presencia de un oso de dos cabezas, un monstruo teratológico que añade un poco de color a una aventura marcada por la mala calidad gráfica. Bueno, lo del ataúd de hielo sí que me ha parecido original e interesante, pero la cara del Jabato da escalofríos y no precisamente por la temperatura.. No está mal, pero me sigue pareciendo esta una colección algo sosa en muchos aspectos, a pesar de que el concepto en sí podría resultar interesante y creo que daría mucho más de sí, si no fuera por la constante repetición de esquemas de rapto y liberación.
A continuación, nuestros protagonistas dejan el barco para internarse en busca de provisiones cuando ven como una caravana es atacad por unos beduinos. No obstante, los salvados son romanos, que al conocer su procedencia íbera no son muy agradecidos. Posteriormente,
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Aquí hay varios aspectos interesantes. Principalmente tenemos ese mensaje del cristianismo y su bondad hacia el prójimo, en contraposición a la religión musulmana, que parece estar más centrada en el egoísmo personal. Dicho así, de una forma tan generalizada creo que es un poco fuerte, incluso para la época, pero es el mensaje que parece querer transmitir Mora, ya sea de manera subversiva o de forma clara y concisa. Cada cual con sus creencias, pero lo que me parece claro es que ningún extremo es el acertado, porque de creencia pasamos rápidamente a fanatismo. Desconozco si este tebeo lo leían las juventudes cristianas de la época, pero parece que fuera dirigido precisamente a ellos. De todas formas, otro aspecto interesante es la xenofobia de un momento histórico en el que ser de una región que no estaba bajo el yugo romano estaba mal visto. Veremos en esta y en otras historias de este tomo como ser íbero es prácticamente un estigma. Mientras que ser el Jabato, famoso por sus hazañas, es sinónimo de una causa justa y de alguien a quien hay que apoyar en cualquier momento, Gracias a este paradigma, muchos de los problemas de nuestros héroes se verán solucionado más pronto que tarde. Aunque en esta ocasión, acaba dando con sos clases de romanos, uno que es capaz de ver las virtudes del otro dando igual su procedencia, mientras que otro no ve más allá de su clase social y sus deseos materiales. Por último, destacar la esclavitud, un tema recurrente en esta serie y sobre el que prácticamente se asientan todas las aventuras del Jabato, que ya fue gladiador en el inicio de sus trayectoria.
Después tendremos como escenario la Galia, donde el Jabato conoce a un grupo de irreductibles galos liderados por Asterix, perdón quise decir Ilir. No sé en que estaría yo pensando. De nuevo sale a relucir la esclavitud, ya que ambos tendrán que hacer frente a Fungio, un tratante de esclavos que provee a los romanos con pingües beneficios. Además, se comienza a obsesionar con la recompensa que ofrecen por el íbero, lo que provoca que aumente sus esfuerzos en captura a más esclavos a los que conduce a una inexpugnable isla. La cosa se pone interesante cuando
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Parece que Mora quiere combinar elementos propios de la fantasía heroica, convirtiendo al Jabato en una versión a la española de cierto cimmerio hiborio, con una lucha por la libertad y la esclavitud, uno de los aspectos más negativos de la civilización romana. Tengo que reconocer que estas historias no están mal, pero sí que resulta chocante ver ciertos elementos en ellas, que a mi parece chocan frontalmente con el espíritu inicial o con el trabajo habitual de Mora. Huelga decir, que la historia debe acabar con un festín, aunque sea en la imaginación del bueno de Taurus.
Siguiendo la ruta de la Galia, nuestros amigos se las tendrán que ver con otro grupo de romanos, los cuales están centrados en derrotar a Clodoveo, líder de una resistencia gala especialmente dura, como podemos ver en su escena de presentación, donde mueren muchos romanos asaeteados. La muerte es un elemento que campa a sus anchas en esta fase de la serie, aunque después veamos a Taurus repartiendo mamporros con lo primero que pille o a Fideo con su particularmente resistente arpa, que cada vez es más habitual que la utilice para golpear que para tocar. No obstante, la trama es un poco más elaborada que en otras ocasiones, cuando entra en escena Kunda, una especie de sanadora alcahueta que le cura a Fideo de una herida de flecha, pero que resulta estar implicada en
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Aunque no quiero ser especialmente pesado, ver a un galo, supuestamente adorador de otros dioses, hablar del amor cristiano y su devoción a Dios, no solo es que choque un poco, es que me parece totalmente fuera de lugar. Después tenemos algunos giros absurdos como
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
En fin, una historia entretenida, pero con demasiadas incongruencia y que retuerce ciertos conceptos básicos para que tengan sentido, pero sin conseguirlo. Es curioso que el autor de una serie tan trepidante e interesante como el Capitán trueno escribiera el Jabato. Si no lo supiera, no me lo creería.
Finalmente, tenemos las primeras cuatro páginas de la siguiente aventura, en la que nuestros amigos llegan una zona que se presupone árabe por los edificios, lo cual me hace pensar que se han vuelto a perder de camino a Iberia. Tendrían la brújula averiada, supongo... De ese modo se alojan en una posada, cuyo posadero avisa a un tal Liborio, es avisado de la presencia del hombre más odiado de Roma, que a su vez lo está buscando. Así, pone en marcha su plan.
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Continuará...
Realmente, poco se puede decir de esta historia, salvo que ya podían haberla dejado para el siguiente tomo. Dentro de un año, habrá que volverlas a releer para poder seguir el hilo de la historia. Lo único reseñable es que volvemos a ver una repetición de esquemas. El rapto es el gran recurso narrativo de esta serie, a lo que se une la fama mundial del Jabato. Esto comienza a ser algo cansino la verdad. Siempre digo lo mismo, pero nunca sigo mis propios consejos, tendría que ir valorando dejar esta colección, porque no me termina de convencer en muchos aspectos. Yo espero sinceramente que no le quede mucho, teniendo en cuenta lo que duró el coleccionable aquel del Jabato, porque no sé si llegaré al final.