No me atrevo aún a comentar la exposición. Prefiero que se moje antes Parker, que iría el día anterior al mío.
Vaaa, pues empiezo yo, que tenía pendiente comentar la visita.
Bueno, fue lo primero que vi al entrar al Museo de las Ciencias. Yo soy muy de quedarme embobao mirando una mosca y no quería que al final me faltase tiempo (como pasó, por cierto).
Es una exposición interesante, pero yo creo que no vale la pena si lo único que te interesa del Museo es esa exposición. Me explico: si tenéis pendiente una visita al Museo, hacedla
y de paso veis la exposición de Superhéroes Marvel. Pero si pasáis olímpicamente del resto del Museo, yo creo que no merece la pena ir sólo para ver la exposición. El Museo tiene otras exposiciones interesantísimas (la de la genética, la de observación espacial, la del cambio climático...) y a poco que te entretengas en alguna de las secciones, se te pasan las horas y no te enteras (yo llegué a las 13:00 y estuve hasta las 19:00, excepto una hora/hora y pico en la que salí a comer al Centro Comercial El Saler).
En cuanto a la exposición de Marvel, hay secciones interactivas en las que se explica investigación científica relacionada con algún superhéroe: por ejemplo, en el stand de Spiderman se comenta que las arañas producen hasta 8 tipos de seda, y que alguno de estos tipos, a igual peso sería más resistente que el acero (como también ocurre con el nylon, lo que pasa es que la seda de araña puede estirarse mucho sin romperse, y el nylon no). Además, puede absorber 5 veces el impacto que resiste el kevlar (utilizado en chalecos antibalas). Así que ya sabéis, si Spiderman se las ve muy mal, siempre puede rodearse de telaraña y le protegerá como un chaleco antibalas.
Una de las explicaciones que más me asombró fue una relativa al Dr. Octopus: resulta que recientemente se han creado miembros protésicos directamente controlados por el pensamiento (suena a ciencia ficción ¿verdad? O a los tentáculos del Dr. Octopus). Implican conectar pequeños electrodos a la superficie del cerebro.