La gran pega (y lástima) es que las consideradas como mayores obras de Mantlo, Micronautas y ROM, son material que no se puede reeditar, y el gran público actual no puede acceder a ellas.
Como habéis dicho, este hombre ha estado en casi todos lados, dejando a su paso tebeos que, aunque no son obras maestras, dejan un recuerdo inolvidable y destacan el amor que sentía por todo personaje que tocaba. Un profesional de los que ya quedan pocos.
Ardo en deseos de leer su Mapache Cohete. Panini, dadme una alegría.