Yo creo que, al menos para mí, es imposible quedarse con alguna.
El impacto de La Muerte de Jean Dewolff ó de la Última Cacería de Kraven.
La crudeza y ternura de El niño que coleccionaba Spiderman (¡Y en unas páginas de nada!).
La emotividad de la muerte de Gwen.
El desarrollo in crescendo de la primera saga del clon.
La tensión de Amazing #39-40, con el descubrimiento mutuo de identidades entre Spidey y el Duende Verde.
La potencia del enfrentamiento contra el Juggernaut.
El humor de aventuras como aquella de Peter David con Spiderman en las afueras, lejos de los rascacielos, ó la primera aparición del Mata-arañas.
La introspección y análisis del especial Universo X: Spidey
La alegría ante el nacimiento de Normie Osborn después de una larga batalla con el Duende, de ver a Peter y MJ unir sus vidas en su boda, de ver a Spidey salir de debajo de una montaña de escombros para salvar la vida de su tía.
La emoción al comprender que el Capitán Stacy sabía siempre la identidad de Peter, con esas últimas palabras.
El arrojo de Spidey contra Octopus para salvar la vida de la Gata Negra.
Demasiados momentos, demasiadas sagas, para quedarse con uno solo.