Estas campañas anti-Marvel eran habituales en estas primeras épocas del movimiento fan-profesional. Otro ejemplo fue la campaña anti-Shooter en los 80.
Hay quien busca notoriedad a base de vapulear a la principal empresa del sector y en esta época era Marvel, y Jim Shooter la figura visible. En convenciones, fanzines, todo se interpreta negativamente para Marvel y específicamente para Shooter. A los autores que puedan tener un resentimiento con él se les da altavoz, al que no, se le ningunea. Y así todo.
Luego, cuando echan a Shooter, objetivo cumplido, se cuelgan las medallas y como se quedan sin objetivo, se acabó el ruido. Su sucesor, Tom Defalco, fue infinitamente peor en su puesto, y las prácticas de Marvel, sacacuartos aborrecibles, pero la prensa fan dejó de hacer ruido, al revés, se convirtieron en palmeros estilo Wizard, apoyando prácticas y autores de tres al cuarto.