Yo soy de los que piensa que una obra te tiene que pillar en el momento vital adecuado para que te llene completamente. 
¡Y tanto!

Y si además se activa algún resorte inesperado ya ni te cuento. Como el otro dia, viendo un reportaje sobre la nueva
Nobel de Literatura y su última obra,
El refugio y la tormenta, que pensé en lo bien que le iba el título para definir
Superman, la era espacial.
La periodista decía que el libro refleja las espinas de la vida, y eso mismo capta
Russell, que recoge toda la planta, tanto las espinas como las rosas, lo que duele y lo que sana. Siendo, claro está, la rosa la esperanza, que en La era espacial no florece a pesar de las espinas, sino gracias a ellas.
Buah, menuda frase pedante de taza me ha quedado

Borra eso de tu mente.