Spiderman (y Marvel) necesitan lo que pasó con Straczynski (y Quesada) en los 2000: un golpe sobre la mesa que sirva de punto y a parte, de reenganche, de hacer cosas valientes que traten con seriedad, de nuevo, a los personajes. Aunque mucho me temo que ya no estamos en esa época en la que los cómics eran el principal negocio. Ahora el foco de Marvel es el cine, y eso lleva notándose hace bastante tiempo.
Mi reino por un Spiderman que vuelva a vivir historias verosímiles. Que no forme parte de un multiverso arácnido siempre abierto, que sus secundarios dejen de ser superhéroes, que los personajes no se desarrollen a golpe de magia o misticismo. Que asienten a MJ en un papel estable de una vez, y que se dejen de separarlos y unirlos continuamente. Ojalá volver a las esencias para tirar adelante, simplemente. Y por amor de Ditko, que quien muera, se quede muerto.
Es curioso que menciones a Straczynski y luego lo de historias verosímiles... si durante su run se inventó lo de los totems araña (algo muy controvertido, que supongo a muy pocos les gustó, porque cambiaba TODO el origen de Spider-Man, pasando de haber sido un accidente a un elegido multiversal). Luego tuvimos ese crossover (por suerte olvidado) de El Otro, donde Peter "evolucionaba" y hasta tenía nuevos poderes. Lo único verosimil de esa etapa fue que Peter trabajaba de profesor.
A MJ hay que sacarla del tablero (sigo pensando que sería ideal que muriera en el Amazing #1000). Peter necesita nuevas personas a su alrededor. Los Osborn, la tía May, MJ, J. J. Jameson ya están gastadísimos. Entonces por eso cada historia que se escribe con ellos, huele a aburrido porque tratan de inventarse cosas que no tienen sentido.
También necesitamos nuevos villanos (y no que vuelvan los 6 Siniestros cada 20 números).
Tienes razón en lo de la parte totémica y que eso lo alejaba de lo "mundano", me refería más bien al lado personal de Peter, que creo que es lo que más debería estar alejado de la magia. Y en ese "lado personal" incluyo a Norman Osborn, por ejemplo. O sea, recapitulando: las relaciones de Peter en su faceta personal o civil deberían ser lo más terrenales o verosímiles posible. Es decir: nada de magia cambiapersonalidades ni eliminamatrimonios, por empezar por lo más flagrante. Nada de resurrecciones mágicas o doscientos clones (puntualmente, si sirve para explorar el tema de la identidad como hacía DeMatteis, está bien). Nada de que todos y cada uno de los secundarios tengan superpoderes. En definitiva: que, por lo menos en su faceta mundana, el personaje parezca real, y no un juguete cuyas tramas se desarrollan a golpe de "me apetece que este otro juguete ahora reaparezca porque sí", o "voy a cambiar todo esto que no me gusta a golpe de magia", o "voy a cambiar la personalidad de este otro porque patatas".
Quizá es que tengo a DeMatteis, Strac, Conway, Stern o Defalco (e incluso Stan Lee) como referentes en cuanto a tratar al personaje como "alguien de carne y hueso", y hace mucho tiempo que Peter Parker no parece alguien real, sino que ha abrazado el juguetismo. Quizá, sobre todo, porque sus reacciones a todo son poco reales. "¿Hay una Gwen o dos pululando por ahí? Ah, vale, chachi". "¿Ahora MJ es Veneno? Vaya, qué curioso". Y a otra aventurilla.