He leído Barracuda nº 4: Revueltas.
Con este volumen se confirman mis sospechas, la serie va en un in crescendo continuo, aumentando la calidad en cada entrega. El magnífico dibujo de Jérémy se combina con una trama intensa donde los acontecimientos nos arrastran hacia el futuro de unos protagonistas totalmente en vilo. este tomo me ha gustado más que el anterior, es también el más dinámico de la saga hasta el momento, y seguramente en el siguiente vuelva a tener esa sensación. Poco a poco, desde un enfoque refrescante sobre el género, la serie va despuntando en calidad y entretenimiento, alternando el más puro drama humano entre conspiraciones, celos y venganza con la acción más trepidante. Aunque la presencia de Duafux en los guiones ya aseguraba un mínimo de calidad, creo que los comienzos dubitativos han influido un poco, pero ahora que por fin la historia ha cogido ritmo no parece que vaya a parar. Por cierto, me parece curioso como algunos personajes tardan mucho en presentarse formalmente. Hasta este tomo no conocemos los nombres de la gobernadora y la prostituta, a pesar de que llevan apareciendo casi desde el inicio de la aventura. También hay que decir que tampoco es que los autores les pongan nombre muy originales o sus apellidos sean especialmente significativos. Pero resulta llamativo que no bautices a tu creación con la importancia que llega a tener en el desarrollo de la historia.
A pesar de que los tres protagonistas principales han tenido un nexo de unión: el Barracuda, hasta el momento han protagonizado líneas argumentales paralelas. Eso va a cambiar drásticamente en este tomo, donde comienza a fraguarse el cruce de prácticamente todas las tramas, uniendo los destinos de todos para huir de los españoles. Llamarada, la prostituta cuyos celos la llevan a confabular contra la gobernadora de la isla, Jean Estocada, posee un secreto con el que chantajearla, lo que evitará que tome parte en el intento de salvar a Raffy que, una vez conocido su romance, condenado a muerte en el foso de los tiburones. No obstante, el ataque de los españoles a la isla permitirá que escape de la muerte, aunque con la ayuda de Goudron, el esclavo de Jean. Es curioso, porque yo sigo viendo en esta saga cierta influencia de la teleserie Black Sails. Los personajes, el escenario, incluso algunas situaciones, recuerdan mucho a esa. No sé si es cosa mía o realmente hay una influencia real en los creadores del cómic.
El ataque de los españoles provoca el caos, pero también nos permite ver en acción al dibujante, que le ha cogido perfectamente el pulso a esta serie. Sin duda, el arte es uno de los puntos fuertes de esta obra. La invasión de los españoles dará pie a alianzas inusitadas, como la de Llamarada, dispuesta a convertirse en la nueva gobernante, gracias a un secreto de Jean que la sitúan como una traidora entre los piratas, por haber sido la amante del halcón Rojo, considerado por ellos como su peor enemigo. No obstante, los españoles vienen con una misión, rescatar a Emilia de Escuebo, algo imposible al descubrir que ha muerto. Su siguiente objetivo es su hija, pero parece que lo que realmente buscan con más ganas es el paradero del diamante, algo por lo que no dudan en torturar a la propia María, a pesar de que su padre es un Grande de España. En esta situación juega un papel importante el padre Esteban, un personaje sádico y atormentado que poco tiene que ver con la imagen que todos tenemos de un miembro de la Iglesia. Se trata de alguien cuya misión le hace llegar a extremos sangrientos, con los que parece incluso disfrutar, dejando escenas particularmente brutales. Un villano arquetípico al que cuesta muy poco odiar por parte de los lectores.
Como decía al principio, los destinos de los personajes acaban uniéndose en el transcurso de esta entrega. María, a pesar de todo, sigue significando algo para su esposo, aunque continúe su humillación, por lo que hará lo posible por salvarla, mientras ella consigue reunirse con Raffy a tes de ser ejecutada por los piratas, pero cayendo en manos de los españoles. Entonces entra en escena Emilio, que utiliza su nuevo estatus de poder e influencia para liberar al hijo de Blackdog y la mismísima Jean Estocada. Por otro lado, se inicia una revolución de los esclavos negros, que dominan parte de la isla, aunque llamarada consigue firmar un acuerdo con los españoles. A su vez consigue liberar a maría y así huyen todos con la intención de salir de la isla, pero la intervención de Llamarada impide que Raffy vaya con ellos, siendo herido en la espalda. Una vez más, el chico se queda en tierra, ya es mala suerte. Finalmente, la pequeña embarcación se tropieza con el Barracuda, donde parece que solo está su capitán...
Es increíble, pero como sucediera en el anterior volumen, a medida que se acerca el final del tomo se van sucediendo acontecimientos unos detrás de otros, de forma que acabas totalmente enganchado a la lectura. A pesar del ritmo pausado que ha caracterizado la saga en su inicio, poco a poco a cogido un ritmo trepidante que te deja con ganas de más. Aunque, desgraciadamente, ya estamos cerca del final.