Estoy leyendo X-Men nº 40-43, que es el final de la etapa de Brian Wood... qué bajón. Vale que esta etapa nunca fue muy prometedora, pero el planteamiento inicial (serie protagonizada por las mujeres-x) me parecía que podía dar juego. Al final esto es un guirigall de personajes, historias aburridísimas, dibujantes que vienen y van... Un desastre. Es que...
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pero no me extrañaría que fuera una cagada del guion. Más cosas: el personaje de Monet, qué mal escrito que está, en comparación con sus apariciones en X-Factor de Peter David. Allí tenía un fuerte sentido de la ironía, mientras que aquí no pasa de ser una tía que parece enfadada con el mundo. Y otros, como Gabriel Shepherd o Karima Shapandar, me sobran totalmente. No sé, igual es que no estoy familiarizado con ellos, pero me da la impresión de que no aportan nada a la historia.
Sobre los dibujos, el 40 y 41 los hace Clay Mann, el 42 Matteo Buffagni, el 44 Buffagni, Sandoval, Díaz y Briones... ¿tan difícil es encontrar un artista que dibuje unos cuantos números seguidos y, a ser posible, que además lo haga bien? Ya pueden poner portadas de Terry Dodson para enmascarar el interior. De capítulo a capítulo hay personajes irreconocibles. Esto es X-Men, que en otros tiempos era el título estrella... y aquí es la serie por la que pasan los artistas noveles para practicar. Muy mal, muy mal. Con la de buenos dibujantes que hay... Sin ir muy lejos, esta misma serie tuvo a David López, que le daba un repaso a todos estos.