A ninguna de las dos, aunque es para público adulto, sin llegar a las idas de olla de True Blood, pero con Crepúsculo no tiene absolutamente nada que ver.
Al menos la inglesa que la que he visto yo y me encanta (y seguro que la yanqui comparte el tono adulto), adoro a esos tres tan fantásticos y a la vez tan de verdad, los malos nada glamourosos pero aterradores (bueno, los de la serie en si, los del piloto eran bastante más convencionales y poco interesantes), su relación como grupo... Vaya que me gusta toda ella. La americana la dejaré para un futuro.