1
Héroes Marvel / Re:... Vengador siempre (hilo para comentar cronológicamente los vengadores)
« en: 18 Septiembre, 2025, 18:47:50 pm »
Gracias por la reseña Taneleer Tivan. Enorme
Estos números me han chiflado. Me ha llamado la atención el tono sorprendentemente oscuro, violento y trágico para una cabecera como los vengadores en esa época. Veníamos de etapas más coloridas, con historias más “clásicas”, y de repente te encuentras con una trama donde los enemigos son casi fanáticos existenciales y casi invencibles. Una amenaza total.
La violencia y crudeza no se limita a las peleas (que también, y con muertes de inocentes por el camino), sino que está en el planteamiento moral:
Los miembros de la Cofradía no son villanos genéricos, sino supervivientes en una suerte de secta fatalista. Son singulares e interesantes. Molan y le dan chicha al asunto.
Su origen trágico añade una capa de dramatismo, porque su motivación nace del dolor y la pérdida, no de la ambición o el poder. Eso los vuelve mucho más inquietantes, ya que no se les puede “convencer” fácilmente: no luchan por algo que ganar, sino por lo que ya no tienen.
El Coleccionista aquí aparece con un matiz siniestro, involucrado en un plan mucho más perverso y desesperado.
Otro punto a destacar son los giros narrativos: el cómic juega con tus expectativas, mostrando primero a la Cofradía como simples villanos cósmicos para después revelar el trasfondo doloroso detrás de su existencia. Eso genera un choque muy potente: pasas de verlos como amenazas a entender que son víctimas deformadas por la tragedia. Malos aún así y deseas que les venzan, pero hay un punto en el que dejas de odiarlos.
Estos números me funcionan casi como una “anomalia tonal” dentro de la serie. Me sorprende porque lleva a los Vengadores a un terreno mucho más oscuro y “filosófico”, sin dejar de tener acción y espectáculo, pero con una crudeza que no creo que fuese tan habitual en la cabecera.
Estos números me han chiflado. Me ha llamado la atención el tono sorprendentemente oscuro, violento y trágico para una cabecera como los vengadores en esa época. Veníamos de etapas más coloridas, con historias más “clásicas”, y de repente te encuentras con una trama donde los enemigos son casi fanáticos existenciales y casi invencibles. Una amenaza total.
La violencia y crudeza no se limita a las peleas (que también, y con muertes de inocentes por el camino), sino que está en el planteamiento moral:
Los miembros de la Cofradía no son villanos genéricos, sino supervivientes en una suerte de secta fatalista. Son singulares e interesantes. Molan y le dan chicha al asunto.
Su origen trágico añade una capa de dramatismo, porque su motivación nace del dolor y la pérdida, no de la ambición o el poder. Eso los vuelve mucho más inquietantes, ya que no se les puede “convencer” fácilmente: no luchan por algo que ganar, sino por lo que ya no tienen.
El Coleccionista aquí aparece con un matiz siniestro, involucrado en un plan mucho más perverso y desesperado.
Otro punto a destacar son los giros narrativos: el cómic juega con tus expectativas, mostrando primero a la Cofradía como simples villanos cósmicos para después revelar el trasfondo doloroso detrás de su existencia. Eso genera un choque muy potente: pasas de verlos como amenazas a entender que son víctimas deformadas por la tragedia. Malos aún así y deseas que les venzan, pero hay un punto en el que dejas de odiarlos.
Estos números me funcionan casi como una “anomalia tonal” dentro de la serie. Me sorprende porque lleva a los Vengadores a un terreno mucho más oscuro y “filosófico”, sin dejar de tener acción y espectáculo, pero con una crudeza que no creo que fuese tan habitual en la cabecera.