¡Vengadores reuníos! Entramos en fase “pausa” pre-Tormenta Galáctica. Se viene evento tocho así que Bob Harras entra en la colección con dos números discretos pero cumplidores.
#343Crystal pasa a unirse al grupo de manera formal, lo que implica mudanza completa: ella, su hija Luna, la criada Marilla y hasta Mandíbulas aterrizan en la Mansión, recibiendo la bienvenida de Jarvis, Visión y de un recién llegado Thor. Este Thor es en realidad Eric Masterson, que sustituyó al Thor original durante un tiempo, y aquí hace su debut en la colección. En el 432 de su colección se cuenta el por qué de eso.
Nada más instalarse, Crystal y Thor acaban metidos (sin saberlo) en una prueba de combate preparada por el propio grupo. Se encuentran a Hércules y al Caballero Negro aparentemente siendo atacados por unos robots, y ambos nuevos miembros intervienen de inmediato. La combinación del control elemental de Crystal con la tormenta de Thor acaba fulminando a los robots. En ese momento aparecen el Capitán América y la Viuda Negra para revelar que todo era un test: Crystal demuestra experiencia de sobra, mientras que Thor necesita entrenamiento urgente… algo a lo que Hércules se ofrece encantado.
A lo largo del número también vemos al Capitán América confesando a la Viuda Negra su preocupación por la inestabilidad constante de la alineación. Y no le falta razón: miembros que entran, salen, vuelven, desaparecen… un tema muy de esta época. Por su parte, Crystal intenta hablar con Mercurio, actualmente en Factor-X, para ver si pueden arreglar su matrimonio, pero él no parece demasiado dispuesto.
El Caballero Negro también estrena novedades: por primera vez utiliza una espada láser a lo Luke Skywalker y monta un caballo alado, Valinor, que queda espectacular en página.
La cosa se complica cuando los Vengadores reciben una llamada desesperada de la Antorcha Humana. Al acudir en su ayuda descubren que es una trampa: un misterioso hombre que viste como el Espadachín, habla como el Espadachín y se mueve como el Espadachín pero no sabemos si es el Espadachín, y una mujer llamada Magdalene, les ataca acusándolos de haberle dejado morir.
El número funciona como 'puente:' entretenimiento que sirve de calentamiento para lo ''grande''.
#344Continuamos justo donde lo dejamos: los Vengadores atrapados en la trampa tendida por ese misterioso dúo cuya aparición sigue siendo tan desconcertante como agresiva. El Espadachín acusa al grupo de haber permitido su muerte, un comentario que deja a todos completamente descolocados, especialmente al Capitán América.
El combate estalla enseguida. El Espadachín demuestra estar muy por encima de lo que cualquier miembro esperaba, combinando habilidad, velocidad y una energía de origen desconocido que le da ventaja sobre prácticamente todos. Magdalene tampoco se queda corta: su poder defensivo y su precisión en el ataque suponen un desafío incluso para héroes tan curtidos como Hércules o Visión. La sensación general es que ambos saben perfectamente cómo enfrentarse a los Vengadores… como si ya los hubiesen estudiado antes. También saben aprovechar el shock anímico de ver el rostro de un compañero fallecido.
Durante la batalla, el Caballero Negro vuelve a hacer uso de su nueva espada láser y de Valinor, su caballo alado, para intentar contrarrestar al Espadachín. Crystal va cobrando importancia con el uso de sus poderes elementales para contener parte del destrozo que está provocando el enfrentamiento dentro del edificio.
Los villanos, tras medir bien sus fuerzas, deciden retirarse dejando a los héroes con más preguntas que respuestas. Ni el Capitán América ni la Viuda Negra logran establecer con ellos ningún tipo de comunicación útil: se marchan igual de enigmáticos que como llegaron (Proctor en el horizonte).
Mientras tanto, en el plano personal, prosiguen las tensiones internas del equipo: Crystal sigue con la idea de arreglar su matrimonio con Mercurio, aunque él no parece dispuesto a dar demasiado de sí. La sensación de inestabilidad sigue creciendo, justo cuando el equipo necesitaría ser un bloque sólido.
El número cierra con un interludio de la nave Starcore uno que registra aomalías energéticas alarmantes que afectan al sol y a la tierra. Tienen que avisar a la tierra para que el equipo se prepare. Preámbulo a Tormenta Galáctica.
En conjunto, estos dos números funcionan claramente como antesala: no buscan deslumbrar, sino colocar fichas en el tablero, no ya para tormenta galáctica, para un poquito más tarde...
La llegada oficial de Crystal, la presencia de otro Thor todavía verde, su dinámica con Hércules o el cómo se remueven los sentimientos de culpabilidad de algunos miembros por el fallecimiento del Espadachín son cositas que me han funcionado.
Para destacar la rencilla culinaria entre Marilla y Jarvis y por otro lado el misterioso regreso de Sersi y lo que ve reflejado en un espejo que la deja tan afectada.
Como lectura, me han gustado sin más: se disfrutan, son ágiles y tienen momentos potentes (especialmente toda la parte del test y la pelea entre Espadachín y el Caballero Negro), pero se nota que son capítulos de transición, previos a un cambio de ritmo importante.
Harras empieza aquí a construir lo suyo cumpliendo su función: mueve piezas y prepara el camino hacia otras cosas.