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Mensajes - Malkav

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Alargamos esta tanda un par de días para terminar de comentar los relatos que faltan.  :thumbup:

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Adiós, señor Tod

Hellboy acude a la consulta de un espiritista, donde la mujer que trabajaba para él ha solicitado ayuda dadas las extrañas circunstancias que se han dado. Resulta que el señor Tod, antaño un médium muy prestigioso (a quien Hellboy tuvo el placer de verlo trabajar en su época más gloriosa), llevaba un tiempo de capa caída, sin ser capaz de concentrarse para poder ponerse en contacto con los espíritus. Llegaron a pillarle amañando sesiones y fue llevado a juicio. Para solventar su crisis, el señor Tod comenzó a tomar drogas que le permitieran ponerse en trance. Pero, como ya sabemos, las drogas son peligrosas, amigos. En la ocasión que nos ocupa, el espiritista quedó completamente ausente, paralizado en su silla, mientras un ectoplasma tentacular brotaba de él y danzaba a su alrededor, siempre unido a su cuerpo.

Para resolver la situación, Hellboy intenta quemar una rama de arbutus (que, según nota a pie de página, era usado por griegos y romanos para ahuyentar los malos espíritus y proteger a los niños). El ectoplasma, consciente de lo que intentan hacer, atrapa a Hellboy con sus tentáculos, pero la mujer consigue en el último momento prenderle fuego a la planta. Con ello, consiguen disipar la presencia del espíritu siniestro... pero, justo a continuación, el cuerpo del señor Tod empieza a hincharse y, finalmente, revienta en mil pedazos. "Lo siento por su  jefe, no pude hacer nada por él. Pero, al menos, nos hemos librado de esa criatura", sentencia Hellboy. Y la historia llega a su fin.

El propio Mignola cuenta en el apéndice que esta historia le sirvió para mostrar su fascinación por los monstruos de Lovecraft y también por los ectoplasmas. De hecho, inicialmente tenía pensado que uno de los compañeros de Hellboy estuviera íntegramente compuesto de ectoplasma... idea que se acabó desechando.

A mí, sin embargo, este cómic me ha recordado más bien al relato de Poe La verdad sobre el caso del señor Valdemar, en el que un hombre en el umbral de su muerte era "mesmerizado" o hipnotizado, cayendo en un trance que lo dejaba a caballo no entre la vigilia y el sueño, sino entre la vida y la muerte. Y cuando, pasados unos meses, intentaban despertar al señor Valdemar, su cuerpo se desintegraba en una masa viscosa y repugnante (Mignola optó por una solución más limpia al hacer explotar al señor Tod :lol: ). Ambos relatos comparten la idea de que una persona que ya pertenece más al reino de los muertos que al de los vivos pueda permanecer un tiempo más con nosotros, en uno mediante la hipnosis y en otro mediante el uso de drogas.

Una aventura simpática más que añadir a la colección.


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El Vârcolac

Esta aventura, que al principio constaba solo 6 páginas, fue originalmente publicada en formato de tiras de prensa dominicales. Cuando la historia fue recopilada más adelante, Mignola la redibujó adaptándola al formato comic book y añadió unas cuantas páginas más.

Nos lo cuenta el propio Mignola en los apéndices del integral 1:

Citar
La historia me la inspiró un párrafo que leí hace veinte años que describía un tipo de vampiro rumano que "se come el Sol y la Luna y es capaz de causar eclipses". Lo más difícil fue localizar ese libro para encontrar el nombre del vampiro.

El Vârcolac se publicó en seis entregas en el formato de periódico de Dark Horse Extra. Cuando fue recopilado para La mano derecha del destino redibujé toda la historia, la extendí y la convertí en lo que actualmente es, un cómic.

Hay elementos que me gustan más en el original, y otros que me gustan más en esta versión. Así son las cosas.


Esta aventura, ambientada en Yorkshire en 1982, empieza (como tantas otras de Mignola) in medias res, con Hellboy llegando a un castillo aparentemente abandonado para matar a una vampira: la condesa Ilona Kákosy. Cuando se topa con su ataúd, estaca en mano, lo abre, y se dispone a matarla... pero, justo en ese momento, la difunta abre un ojo. El suelo parece entonces derrumbarse bajo los pies del demonio (podemos asegurar ya, sin miedo a equivocarnos, que esto es todo un lugar común en la obra de Mignola), y cae a una suerte de catacumbas en el subsuelo del castillo. Allí, una horda de muertos vivientes se abalanzan sobre Hellboy, pidiéndole a gritos que se quede. Aparece entonces la condesa para anunciar la llegada del Vârcolac, a quien denomina "el amo de todos nosotros", "el rey de los de mi clase". Se trata de una criatura alada de aspecto humanoide, tan grande que es capaz de eclipsar la luna a su paso. Y, según Ilona, a Hellboy lo odia, "no por lo que eres, sino por lo que podrías ser y no eres". Se abre aquí una puerta narrativa, por tanto, a conocer algo más del pasado del demonio rojo, puesto que según se infiere de este relato Hellboy estaba destinado a ser algo más, probablemente alguien poderoso en influyente... pero rechazó serlo (imaginamos que por militar en las filas del bien). Al final, justo cuando el Vârcolac está llamando a Hellboy, éste despierta y se da cuenta de que todo era una terrible ensoñación producida por la condesa. "¡Maldita! Hija de... ¡Me has echado un mal de ojo!", replica a gritos Hellboy (y, aunque la traducción no es muy ajustada, eso explicaría por qué nuestro protagonista comenzó a ver todo esto justo cuando abrió el ataúd y la condesa abrió un ojo). Sin más dilación, y pese a la súplica final de la condesa, Hellboy le clava la estaca en el corazón y acaba con su vida definitivamente.

Debo reconocer que cuando empecé esta historia tenía la expectativa de que el Vûrcalac tuviera algún tipo de relación con el vurdalak ruso (esto es: la variante del vampiro que regresa después de su conversión monstruosa para alimentarse de sus familiares aún vivos, pudiendo convertir a todos ellos, a la postre, también en chupasangres; el mejor relato que se ha escrito sobre el vurdalak es, sin duda, el de Alexei Tolstói de 1839, una joyita breve y estimulante que maneja la intriga y la tensión de forma admirable). Al final, pese a las similitudes fonéticas y a su naturaleza vampírica, parece que se trata de mitos independientes.

Un cómic este al que, a mi juicio, le ha faltado un poco de desarrollo, pero que juega con unos mimbres interesantísimos y resulta de muy agradable y rápida lectura.

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Tortitas

Mignola al habla:

Citar
Un día alguien de Dark Horse me preguntó si estaba interesado en realizar una historia sobre un Hellboy joven. No lo estaba, pero en lugar de decir que no, contesté: "¿Y qué tal hacer dos páginas de Hellboy comiendo tortitas?". Pensé que no se lo tomarían en serio. Esperaba que no le gustaría a nadie, pero resultó tener mucho éxito entre los lectores. Está bien que a veces pasen cosas así.

Como dice Querubo, es una historia simpática, eso desde luego. Siempre resulta entrañable ver a un pequeño Hellboy de dos añitos, pero si además lo vemos descubriendo el maravilloso sabor de las tortitas la secuencia gana un plus de adorabilidad.

Y, como dice Gatsu, a lo tonto, a lo tonto, algún concepto nuevo introduce esta historia de tan solo dos páginas. Concretamente, la primera representación del infierno en los cómics de Hellboy. Astaroth es informado por un demonio menor (Haborym) de que no volverán a ver "al chico": ahora tiene una razón de peso para quedarse en la Tierra (las tortitas).

No diría que es la mejor historia corta de Hellboy, como Kaulso, pero singular es un rato :lol:


50
Lunes 13/03/2023


LA CAJA DEL MAL Y OTRAS HISTORIAS

(Lectura 07 de 25: Tortitas [Dark Horse Presents Annual 1999], El Vârcolac [Dark Horse Extra #14-19], Adiós, señor Tod [Gary Gianny's
The Monstermen], La caja del mal [The Box Full of Evil], La naturaleza de la bestia [Dark Horse Presents #151] y El rey Vold [The Right Hand of Doom])



Después del cruce de marras, vamos con una nueva tanda de historias breves.

Todas ellas se encuentran incluidas en el Integral 1 (y, de hecho, con esta lectura damos fin a este primer volumen).

A comentar :birra:

51
Gracias, Q, por el resumen de este cruce  :birra:

Lo cierto es que yo esperaba algo más, porque iba con la idea de que en el tomo Máscaras y monstruos había una historia flojita (que ya hemos leído: la de Ghost) y otra destacable (la que nos ocupa esta semana). Y lo cierto es que éste es mejor cómic, pero tampoco para tirar cohetes. El guion es bastante básico, casi parece todo una excusa para mostrar tortas a mansalva (en este caso aderezadas con un poco de horror cósmico) sin mayor interés en los personajes ni en su caracterización. El Batman que aparece es, como ha señalado Querubo, poco reconocible; bien podría haber sido otro superhéroe al uso (quizá lo más vinculable a su perfil es la labor detectivesca que realizan durante el primer capítulo y que los lleva de un sospechoso a otro hasta dar con los Caballeros de octubre en el aeródromo). Respecto al Joker, cuya aparición me ilusionó mucho en la introducción, resulta a la postre ser un personaje totalmente ajeno a esta aventura, pues solo se le utiliza como pretexto para sacar a Batman de la historia al final del capítulo 1 y que Starman le dé el relevo (¿no habría sido más interesante verlos actuar a los tres juntos (Hellboy, Batman y Starman), aunque sea por un rato?). De hecho, ese prólogo, en su simpleza, me ha parecido de lo más entretenido de todo el número.


La forma de revelar todo el trasfondo de la trama en el segundo capítulo, con ese nazi al que le perdonan la vida para que pueda contar con pelos y señales todos los planes de su organización, es un cliché narrativo imperdonable; ya se podría haber pensado en una forma mejor de conseguir que los personajes (y, con ellos, el lector) averigüen la información que no sea el discurso del villano de turno al final de la función. Las referencias a Lovecraft ya ni siquiera se enmascaran: el propio Starman alude al escritor de Providence, dando a entender que su universo ficcional y nuestro universo real son exactamente el mismo. Starman pregunta: "¿Dios primigenio? ¿Estilo Lovecraft, quiere decir?", y Hellboy apunta: "Sí, no es tan raro como parece. Lovecraft sabía cositas". Vamos, que nos dan a entender que cuando Cthulhu o Yog-Sothoth o Nyarlathotep aparecían en los relatos que todos conocemos no era porque HPL tuviese una prodigiosa imaginación, sino porque simplemente plasmaba ahí el resultado de sus investigaciones  :chalao:  Eso sí, el dios que nos ocupa en esta ocasión, Suggor Yogeroth, entiendo que ha sido expresamente creado para este cómic, porque yo no recuerdo haber leído nunca nada sobre él en la obra de Lovecraft (y me he leído su narrativa completa).

No sé cuál de los dos capítulos (si Gotham: Maldad Gris o Jungla: Horror Verde) me ha gustado más. La primera parte se cuece más a fuego lento, con la investigación en las oscuras calles de Gotham, mientras que la segunda parte es más dinámica y, pese al exceso de tortas, el hecho de situar la acción en esa jungla hostil (nido del monstruo, que tanto me recuerda a la primera película de Depredador) le confiere un atractivo adicional.

Un cruce curioso, pero no especialmente recomendable. A ver si mejora la cosa la semana que viene.  :)

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Hombre, lo de saber que se trata de John Ford es bien fácil, porque se enfocan como 7 u 8 carteles de sus películas antes de la conversación: La diligencia, Qué verde era mi valle, Las uvas de la ira, El hombre tranquilo... Igual alguien que nunca haya visto una película de Ford no lo pilla en el momento. Pero a poco que sea una persona un poco inquieta podrá usar el puto Google :lol:

Y lo de Lynch, pues con esperarse a los títulos de crédito ya tienes la respuesta :P

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Esta en el tomo de Norma "Hellboy: Máscaras y Monstruos" tal y como explica al principio del hilo.

https://foro.universomarvel.com/index.php?topic=42505.msg2448858#msg2448858

Yo lo tengo en Starman Compendium 2 USA.

Al principio del hilo... Y dos mensajes más atrás.

Mira que intento facilitar las cosas diciendo, en el post que abre cada semana, dónde se pueden leer las aventuras que tocan.

Ni caso me hacéis :lol:

Lunes 06/03/2023


BATMAN / HELLBOY / STARMAN

(Lectura 06 de 25: Batman/Hellboy/Starman #1-2)

Vamos con el último cruce previsto en el Club.

Quien quiera leerlo en español debe acudir al tomo de Norma titulado Hellboy: Máscaras y Monstruos.


A leer se ha dicho  :)

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Los Fabelman

Uff, me ha costado cogerle el punto a esta especie de autobiopic que se ha rodado Spielberg. Dejando de lado aspectos tñecnicos donde Steven nunca falla, como durante 2 tercios de la película me ha dado igual todo lo que me contaban y he pensado a ver cuando se ponía interesante o terminaba. Ha mejorado algo el tramo final, que me ha captado un poco mas, y ha cerrado con mi escena favorita de la película
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Solo por esa pequeña escena le subo un punto y le pongo un 6.  :lol:

Tal cual, lo mismo pensé yo. La conversación final con

Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.

fue lo único que realmente me cautivó de la película. Y el plano final muy bien traído  :)

55
Lunes 06/03/2023


BATMAN / HELLBOY / STARMAN

(Lectura 06 de 25: Batman/Hellboy/Starman #1-2)



Vamos con el último cruce previsto en el Club.

Quien quiera leerlo en español debe acudir al tomo de Norma titulado Hellboy: Máscaras y Monstruos.


A leer se ha dicho  :)

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La Mano Derecha del Destino

Poco que aportar a lo ya comentado por Querubo. Una historia de recapitulación, de puesta al día, de statu quo de Hellboy, con el propósito -imagino- de ofrecer un apoyo a los nuevos lectores de Hellboy que no pudieran obtener las aventuras anteriores o que, simplemente, se hubiesen enganchado más tarde.

Como curiosidad, la historia está ambientada en Lizarza (Guipúzcoa) y el cura que llama a Hellboy, de nombre Adrian, es el hijo del profesor Malcolm Frost (a quien conocimos en Semilla de destrucción: fue, junto a la médium Cynthia Eden-Jones, el acompañante de Trevor Bruttenholm). En aquel entonces, tras la viñeta en que veíamos a Hellboy ser invocado en la Tierra, la primera frase de Malcolm Frost fue: "¡Disparadle! ¡Es un demonio salido del infierno que viene a destruirnos!" (en el flashback que muestran en esta historia las palabras son algo distintas: ya podrían haber cuidado ese aspecto de la traducción; no puede ser que una misma escena aparezca dos veces en un cómic y que en cada caso ofrezcas una traducción diferente). Ante la acción directa expresada por Malcolm, su compañera le contestó, apaciguándolo: "No... me parece tan peligroso, Profesor".

La historia, como decíamos, sirve de pretexto para contar los acontecimientos más famosos de la vida de nuestro demonio, desde su nacimiento hasta sus disputas con Rasputín, Hécate, etc. Cumple su función, tiene algún dibujo muy bueno (hay una splash page alucinante) y pone el foco en la misteriosa mano derecha de Hellboy, de la que (espero) iremos sabiendo más en posteriores aventuras.  :)

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Sin embargo, cuando Hellboy sale de su escondite y la ataca la llama caníbal. Me he tenido que perder algo, porque creo que en ningún momento se la ve comiéndose a nadie...

A ver si va a ser por esta conversación...


Claro, tiene que ser por eso. Anoche andaba espeso cuando lo leí. Como otras tantas brujas del folclore, se da a entender que Baba Yaga secuestra a los niños para comérselos luego. Pero los huesos no, que están muy duros, los huesos los escupe... Escalofriante es poco.

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Una última nota a Cabezas. Según comenta Mignola en los apéndices: "Es una de mis historias favoritas de Hellboy. También fue una de las más complicadas, porque no tenía ni idea sobre Japón y quería que hubiese una sensación muy nipona. Es una adaptación bastante fiel de un cuento japonés, aunque dejé de lado la parte donde salen cabezas comiendo gusanos".  :disimulo:

Y ahora vamos con...

Baba Yaga

En este breve aventura, de apenas 8 páginas, recuperamos un incidente nombrado en Despierta al demonio: el enfrentamiento entre Hellboy y Baba Yaga que se saldó con la pérdida de un ojo por parte de esta última. Cito una vez más las palabras del propio Mignola sobre su creación:

"Había planeado, en un principio, hacer esta historia como uno de los cuatro complementos que aparecerían en Monkeyman y O'Brien, la miniserie de Arthur Adams. Como Art se pasó más tiempo con esta serie de lo esperado, continué con otros proyectos. Al final introduje a Baba Yaga (la bruja más famosa del folklore ruso) en Despierta al demonio, la segunda miniserie de Hellboy. Allí mencioné que Hellboy le había arrancado un ojo de un disparo, pero aún quería dibujar la escena. Es un momento muy importante en la vida de Hellboy. Y aquí está, creado especialmente para este recopilatorio. Me inventé toda la historia de contar dedos de muertos, pero (lo creáis o no) que Baba Yaga cuente cucharas es un cuento ruso de verdad".


Me ha parecido algo inquietante eso de que cada vez que Baba Yaga se presentaba en casa de aquel hombre a contar sus cucharas, éste se escondía en un armario y mordía un trapo para no gritar. Así, a través de una anécdota secundaria, Mignola consigue transmitir el miedo que inspira la bruja a todos los que padecían su visita. A mí me ha dejado dándole vueltas a la idea de qué pasaría si el número de cucharas no se correspondía con el que debía ser. ¿Qué clase de castigos inflige Baba Yaga en esos casos?

En cuanto a la escena de las manos de los muertos saliendo de la tierra (tal como solemos ver en cualquier película clásica de zombies) y Baba Yaga contándoles los dedos, también tiene un punto algo perturbador.

¿Qué hace la bruja con el cadáver del tal Katayev? Parece que, al soplarle cerca, le insufla vida de nuevo, después de pedirle "que la lleve al aquelarre". Sin embargo, cuando Hellboy sale de su escondite y la ataca la llama caníbal. Me he tenido que perder algo, porque creo que en ningún momento se la ve comiéndose a nadie...

El cónclave de animales parlanchines resulta bastante desconcertante. Se preguntan si la bruja ha muerto, porque han visto sangre y restos de sus pertenencias por ahí tirados, pero el oso concluye que ella "no puede morir mientras perdure Rusia".

Y la historia concluye con un comentario en off: "Ese año no hubo primavera para el pueblo de Bereznik, y todos los niños que nacieron allí fueron ciegos de un ojo. Y los viejos del lugar, que sabían mucho, decían... 'Es mucho su poder'".

Creo haberlo oído varias veces, pero no está de más repetirlo: esta historia pedía más desarrollo. El doble de páginas, aunque fuese, le habría venido bien. Al final el enfrentamiento se reduce a la anécdota del disparo. Algo más de tensión, algo más de diálogo, habría sido de agradecer.

Con todo, ya conocemos un poquito más del pasado de Hellboy.

59
Leída Cabezas.

He de decir que la escena de los cuerpos y los peces me recuerda a dos imágenes (una especialmente icónica), Malkav. No son sin embargo ninguna de ellas de la peli que has puesto. ¿Es la de El carnaval de las almas? (hablo sin saber eh, no la he visto pero sé que es una peli emblemática de fantasmas de los años sesenta y que todavía tengo pendiente  :)).

Las pelis a las que a mí me recuerda esta imagen son el comienzo de Tiburón con el paneo bajo el agua, y la escena de Mickey Rourke buceando y dejando el coche en las profundidades en Sin City.

La historia me ha parecido seguir un estilo de terror cómico. Se le invita a una casa apartada. Hay un anfitrión aparentemente normal. Las cabezas son parlanchinas, Hellboy se lo toma con filosofía pero por si acaso tira los cuerpos al lago. Y ya de paso, esos invitados y el anfitrión, en la imagen en la que aparecen presentados... ¿pueden tal vez simbolizar a los siete dioses de la fortuna pero a su manera? Uno de ellos parece calcado a las ilustraciones de Hotei, con los lóbulos alargados y todo  :lol:.

El carnaval de las almas es una joya absoluta (probablemente, mi película de fantasmas preferida del cine americano), pero no pertenece a ella este fotograma.

Es de La noche del cazador, única película que dirigió el formidable actor Charles Laughton  :)

60
Cabezas

La alarma en el móvil en 1967 estaba complicado. Seguro que usaban relojes de sol, pero se les olvidó que las cabezas tenían que volver a su sitio antes del primer rayo de luz para no estirar la pata :lol:


Que tenga que decir a ti, precisamente, que lo de la alarma del  móvil era una hipérbole y que no hay que tomarse todo lo que escribo de manera literal, manda...

No soy tan Asperger, hombre. Lo entendí perfectamente. Solo he usado tu comentario de la alarma del móvil como trampolín para un chiste fácil sobre los relojes de sol. Anda que... :P

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