Warlock: La Saga de la Contratierra (1972-1973) Reseña en la web de Universo Marvel:
https://www.universomarvel.com/resenas-warlock-la-saga-de-la-contratierra-1972-1973/Como ocurre en muchas colecciones que empezaron su andadura en los primeros 70, las aventuras de Warlock tienen inicio en una serie genérica. En este caso Marvel Premiere, donde sus dos primeros números estuvieron dedicados al dorado alienígena. La serie con título propio que seguiría, tan sólo llegó hasta el número 8... Por el momento.
Stan Lee y Jack Kirby fueron los padres de este ser venido del espacio exterior en la colección de los 4 Fantásticos, que inicialmente fue bautizado simplemente como Él.
Roy Thomas es el encargado de dar forma al periplo en solitario del héroe galáctico, contando con la inestimable ayuda de Gil Kane en el apartado gráfico.
La sinópsis me parece interesantísima. El Alto Evolucionador se encuentra con la criatura flotando en el espacio dentro de su capullo. Ante la perfección y pureza de la criatura descubierta, decide crear una nueva Tierra a imagen y semejanza de la original, pero libre de maldad y corrupción. Así, vemos como la nueva Tierra, llamada Contratierra, situada en el polo opuesto de la órbita terrestre, evoluciona desde la nada hasta la actualidad en cuestión de minutos.
Pero el panorama deja de ser idílico ante la irrupción del Hombre Bestia, la cara corrupta y depravada de una de las creaciones del Alto Evolucionador, los llamados Nuevos Hombres. El villano interfiere en la evolución de la Contratierra, viciando a la humanidad hacia la violencia, la crueldad y el terror.
De alguna forma, es un capítulo extenso de la cronología del Alto Evolucionador y el Hombre Bestia, omnipresentes durante toda la colección, sobre todo el primero. Pero con entidad propia en la figura de Warlock, nombre con el que el Alto Evolucionador rebautiza al dorado protagonista. Por mi parte, encantado que la serie nazca y se asiente en esta histórica línea argumental.
Dejando de lado esta atractiva premisa, no es que el personaje, y su relación con su entorno, sean especialmente originales.
Warlock, en cuanto a personalidad y función, recuerda bastante a Estela Plateada. Ser del espacio exterior que recala en un mundo desconocido, cuyos habitantes escapan a su comprensión pero, pese a todo, siente la necesidad de protegerlos.
Y luego, el triángulo formado por Warlock, el Alto Evolucionador y el Hombre Bestia, es casi calcado al de la colección de Thor. El Alto Evolucionador sería Odín, un Dios que ama al que considera su hijo, pero inflexible hasta el extremo si éste se atreve a llevarle la contraria. Warlock representa la figura de Thor, protector de los humanos que no duda en desobedecer a su padre si cree que es lo más justo. Y finalmente el Hombre Bestia, creación maligna del Alto Evolucionador, sería Loki.
Tras el brillante inicio de la serie, a cargo de Roy Thomas, pronto hay cambio de guionista. Mike Friedrich sabe seguir la estela dejada por Thomas en un inicio, aunque va perdiendo de fuerza a medida que avanza. Los lápices, quitando los números finales, siguen siendo obra de Gil Kane en un magnífico trabajo que no creo que esté lejos de lo mejor del dibujante en Marvel.
Los personajes secundarios vienen representados por un grupo de adolescentes que ven a Warlock como una esperanza para su decadente sociedad. Son hijos de personalidades del sistema, que representan el lado oscuro de la humanidad al que Warlock debe hacer frente. Estos chavales son quienes completan el nombre oficial de nuestro héroe. Adam Warlock por siempre más.
Prácticamente todas las amenazas a las que debe hacer frente Warlock, o son Nuevos Hombres de pérfida personalidad, como es el caso de Triax, el terrible, o directamente es el Hombre Bestia, que acaba apareciendo de debajo de las piedras cuando menos te lo esperas.
El otro interés en el que se centra la colección es el de ver a los personajes clásicos marvelianos en su versión de la Contratierra. De esta forma, un Victor Von Muerte con personalidad diametralmente opuesta al Doctor Muerte que todos conocemos, tiene un destacado papel. Por su parte, Reed Richards se acaba convirtiendo en un monstruo deforme en lugar de recibir las propiedades elásticas de su original.
Los tres últimos números se resienten especialmente en el apartado gráfico, a cargo de Bob Brown. Pero también la serie va perdiendo fuelle.
Sin embargo, las posibilidades del concepto vertebral son muchas, y podíamos presagiar un aumento de interés en futuras tramas. Pero por desgracia todo se viene abajo con la cancelación repentina de la serie. Tan repentina, que deja en el aire un cliffhanger de escándalo.
Tendría que transcurrir cerca de un año para que los lectores de la época leyeran el desenlace de la saga de la Contratierra. Fue en la serie de Hulk, personaje que precisamente ya se había paseado por la Contratierra unos meses atrás también en uno de los arcos de su serie titular.
Gerry Conway y Herb Trimpe hacen lo que pueden para rescatar al personaje y cerrar la trama iniciada. Digamos que un final correcto sin más. Que al mismo tiempo sirve para dejar a Warlock en el limbo de los personajes que esperan a guionistas con algo que contar sobre ellos.
Conclusión.La colección es de lo más entretenida durante buena parte de su extensión.
Lástima de la pérdida de fuerza en los números finales, así como de su cancelación prematura, que nos deja con la miel en los labios ante lo que podría haber sido.
Sea como fuere, creo que estamos ante una serie que se puede recomendar sin problemas.