Con haber leído Watchmen es más que suficiente.
A mí me parece que esto es un pastiche de libro, y así me lo tomo, empezando con lo de mezclar personajes de obras diferentes, en este caso Watchmen y los personajes clásicos de DC, algo muy típico de este tipo de obras.
Y pase lo que pase, no afecta para nada a la obra original, claro está, de la misma forma que, por ejemplo, las decenas de continuaciones apócrifas de las aventuras de Sherlock Holmes, muchas de ellas infames, no rebajan la calidad de las que escribió Conan Doyle.