Recién llegado del último pase de prensa, por los Vishanti, qué bien me lo he pasado. "Doctor Extraño" (¿aquí podemos pasar de lo de Strange, verdad? aunque vista la película tiene sentido en la película que lo mantengan) no es la peli que soñabas de niño, ésa fue "Los Vengadores". Tampoco la que soñabas al salir del cine entonces, que también acabamos de verla, "Captán América: Civil War". Es todo lo contrario: la película Marvel que entonces, y hace sólo cuatro años, no te hubieras creído. Inmensamente accesible, además, para todo tipo de público, porque hace fácil lo que parecía imposible. Y para el comiquero especialmente, porque es puro Marvel. Actores solidísmos, factura sobresaliente, respeto al espectador y sentido del espectáculo. Una peli de origen con desenlace, una nueva cosmología con verdaderos personajes, todo ello con un ritmazo como posiblemente ninguna anterior entrega del Universo Cinemático, que expande exponencialmente con una entidad absolutamente propia. Y con la sensación de no haberse despeinado, que el listón está todavía más alto. La pregunta, ahora, es dónde estaremos dentro de otros cuatro años.