Una anécdota que me contó un amigo, que tiene unos 42 años... A ver si me acuerdo bien...
Al parecer, hacia mediados de los 80 llegaron a los kioscos unos cómics saldados, pero en no forma de retapados, sino en un embalaje de plástico. La idea es que lo comprabas, te venían unos 5 cómics, pero no sabías cuáles eran, y podía ser algo de lo más aleatorio. Que igual te venía un Spiderman de Vértice como un Mortadelo. Él lo recuerda porque el embalaje era fácil de abrir y los chavales, cuando no miraba el tendero, lo abrían, quitaban lo que no les interesaba y metían otros cómics que sí.