Capítulo XXII: La trampa
China.
-Se acercan-dijo un sirviente.
-¿Interpretaron correctamente la trampa?-quiso saber el Mandarín.
-Sí, Vieron a Li corriendo y creyeron que él era el culpable.
-Cable no consiguió leerle la mente, ¿no?
-No, señor. El artilugio funcionó como usted había planeado.
-Espléndido. ¿Cuánto tardarán?
-Poco.
Torre de los Vengadores, New York.
En aquel mismo momento, un rayo repulsor alcanzó de pleno a Brock. Iron Man aún no se había recuperado del todo y no pudo continuar su ataque, pero entonces Peter le soltó un puñetazo a Brock en la cara.
-Peter, me sorprendes. ¿No eres capaz de enfrentarte tú solo a mí?
Entonces un gritó desgarrador de furia llenó la sala. Brock se dio la vuelta y vio a Logan lanzándose sobre él.
China.
-Esto no me gusta-dijo Cable-. No puedo leer su mente.
-Tranquilo-replicó T’challa-. Mis sentidos me dicen que nadie nos observa.
Los cuatro hombres corrían por las calles de China, siguiendo a Li. Éste se metió en una pequeña torre y el equipo de asalto de Furia lo siguió.
-Fantástico-dijo entonces la figura del Mandarín.
El Capitán América, T’challa, Cable y Castle lo miraron asombrados.
-No me miréis así, el Mandarín original está muerto. Consideradme su sucesor.
El Mandarín asió un pequeño aparato.
-Mis súbditos en la guerra me ayudaron con esto. Fusiona el poder de mis anillos y me hace prácticamente todopoderoso.
-¿Súbditos?-silbó T’challa-Tú eres el que está detrás de todo esto.
-Por supuesto. ¿Acaso pensasteis que el Mandarín se inclinaría ante nadie?
Entonces el Mandarín pulsó un botón de su aparato y los cuatro héroes cayeron al suelo inconscientes.
Tranquilos, que esto se acerca a su fin..