El beso mortal, de Robert Aldrich. Es del año 1955.
Se basa en una novela del escritor Mickey Spillane, creador del detective ficticio neoyorkino (en la peli angelino) Mike Hammer. Aquí interpretado por un actor generalmente secundario, Ralph Meeker. No lo hace mal.
Cine muy negro, amoralidad de todos los presentes, violencia muy retorcida y mujeres fatales a cholón. Todo ello en un ambiente postguerra mundial con cierto miedo al futuro y a la tecnología (quien la haya visto seguro que me entiende). Se asemeja bastante a un cómic noir de toque clásico pero hecho hoy. En ciertos aspectos, adelantada a su época.