Día 230: Classic X-Men #12. Agosto de 1987
Banda sonora: Magneto ha visto "reconectada" su mente y su corazón con dolorosos recuerdos. Casualmente, en el año 87, Sonic Youth versionaron "Hot Wire My Heart" de Crime (1976):
https://www.youtube.com/watch?v=kJ5Px213bTsCréditos: Chris Claremont (guion); John Bolton (dibujo, entintado); Glynis Oliver (color); Tom Orzechowski (rotulación).
Portada de Arthur Adams y Al Williamson.
Magneto duerme en un hotel de París... se retuerce inquieto con terribles sueños de un pasado que había decidido, consciente o inconscientemente, bloquear. Pero todo cambio cuando Eric el Rojo adelantó el reloj hasta hacerle de nuevo adulto.
Claremont realiza aquí una hábil operación. ¿Por qué era Magneto tan malvado "unidimensional"? Porque había decidido bloquear sus recuerdos. Pero al ser devuelto a la adultez, su pasado vuelve para perseguirle con toda su crudeza. Esto explicaría el cambiazo que veremos luego. Como dice Erik, las manipulaciones de Eric el Rojo tienen un precio. Sus traumas comienzan en Auschwitz. Erik debe matar para salvar a su amor, Magda, ambos sometidos a increíbles privaciones en el campo de concentración. Vivirán, pero han perdido a sus familias.
Pese a todo, se tiene el uno al otro, y a joven pareja emigrará a un pueblo en los Cárpatos, donde, acabada la guerra, ambos intentarán forjar una nueva vida, y una nueva familia, ya que fruto de su amor nacerá su hija Anya. Todo marcha razonablemente bien, pero Erik quiere más.
Su sed de conocimiento le hace llevarse a su familia a Vinnitsa en la Ucrania soviética, para ganar una plaza en una universidad. pero las cosas son complicadas: Erik debe buscar trabajo donde sea y encima la gente les mira algo hostilmente. Pero Erik todavía confía en la gente y cree que todo saldrá bien. Volverá con algo de dinero para comer.
Lamentablemente, las cosas se irán poniendo cada vez peor. El patrón pretende pagarle menos de lo pactado a Erik, lo que hace que este se enfurezca y, inadvertidamente, levanta una palanca con sus poderes magnéticos, yendo a clavarla a escasos centímetros de la cabeza del jefe.
El tipo, asustado, suelta la pasta bien rapidito y Erik se va, pero no sin que surjan dudas en su cabeza. La palanca ¿la ha movido él? Esto nos deja elementos interesantes para cuadrar cosas: al contrario que en las películas, Erik no desarrolló sus poderes hasta la edad adulta. Lo curioso es que los poderes mutantes suelen despertar en la adolescencia. Pero en este caso, parece que los de Magneto llegaron más tarde -y con intereses, según estamos a punto de descubrir-. Cuando lleguemos al Testamento de Magneto observaremos que allí se respetaba en lo sustancial este aspecto de la continuidad, aunque apuntando sutilmente a que tal vez en su niñez, Erik ya diera algún destello de sus futuros poderes.
Volviendo a nuestra historia, las desgracias nunca vienen solas, o eso dicen. Erik regresa a su hospedaje para presenciar que se ha incendiado y su hija Anya está atrapada en su interior. Una vez más, vuelve a utilizar sus recién descubiertos poderes para protegerse del fuego.
Pero aquí interviene el destino de forma terrible. El patrón que pretendía timar a Erik, ultrajado por los sucesos anteriores, llama a la policía, quien interrumpe el rescate de Anya, impidiendo que Erik pueda salvarla.
Erik pide ayuda desesperadamente, mientras es retenido por los policías. Pero nadie mueve un dedo. Su hija cae, cubierta en llamas, desde la ventana. El capataz se deleita con su venganza. Y entonces, es cuando algo muy fuerte se enciende en Erik. Sus poderes se desatan.
Y lo hacen de manera letal. Erik acaba con la vida de todo el que le rodea, culpable o inocente. Las imágenes que nos depara Bolton, con Erik junto al cadáver carbonizado de su hija, son verdaderamente espeluznantes. Magda entra en pánico al haber visto el potencial de su marido.
Magda llama monstruo a Erik, retirándole su humanidad, y huye, enloquecida por lo que ha visto y, suponemos, por la trágica pérdida de Anya. Erik queda solo, sin nada. Bueno, sin nada, no. Se queda con la semilla de su odio por todos aquellos que le rechazan por ser mutante.
Magneto despierta de su pesadilla. Los recuerdos le siguen como un eco. Y el presente también, con una cruel réplica de sus vivencias. En la ventana de enfrente, una madre y su hija están a punto de perecer en un incendio. Al principio, reacciona con indiferencia. No son mutantes, No hará nada por ellos.
Sin embargo, en el último momento, cambia de opinión, y saca a la familia del incendio utilizando su conocido campo de fuerza. Magneto solo quiere una recompensa: que se diga que fue él, el terrorista, el villano, el mutante, quien salvó la vida de dos seres humanos.
La historia acaba con el juicio de la madre sobre él: tal vez es todo eso que dice él, pero también es una buena persona. ¿Lo es realmente? Supongo que depende de cómo se mire. Pero sí que es verdad que aquí se introducen matices grises entre el blanco y el negro, obteniendo el "Magneto tridimensional" con bastante profundidad, muy lejos ya del villano que vimos en TXM #1.
En definitiva, una de las historias añadidas de CXM que estarían en mi podio personal. Desde luego que no estamos leyendo cómics (solo) para niños.
Acabada esta historia, vamos con las páginas añadidas, a cargo de Cockrum, afortunadamente. Se trata de tres páginas seguidas colocadas justo en el momento en el que los héroes llegan a la Isla Muir, y antes de enfrentar a Magneto. En ellas vemos varias cosas: para empezar, más detalles sobre el ataque al hovercraft sucedido en TXM #104.
En estas viñetas, podemos ver no solo que las piezas metálicas de la nave se desmontan, sino que cobran vida propia para atacar a Coloso, quien es expulsado al agua tras ser golpeado por una hélice.
Tormenta pretende escapar del navío impulsada por unos vientos, pero es atrapada por el cableado del barco. Al no poder liberar la energía mutante de sus poderes, sufre una descarga y queda en shock. Lobezno acude en su ayuda. La encuentra viva por un pelo.
Logan decidirá lanzarse al agua con ella, supongo que para evitar ulteriores ataques metálicos, cortando su ataduras con sus garras de adamantium. Lobezno le hace la respiración artificial a Ororo... bajo el agua, para transferirle oxígeno. Y dice pasárselo bien en el proceso.
Mientras el resto de mutantes se va poniendo a salvo, cambiamos la escena a la última página añadida, donde presenciamos que Magneto está observando los progresos de esta nueva Patrulla-X desde un monitor. Ahora ya sabe como enfrentarlos al haberlos visto en acción.
Mientras espera la llegada de los mutantes, Magneto reflexiona. En estas viñetas se le ve realmente rencoroso con Xavier, aunque no sin tener sus razones. Erik sugiere que, en tiempos pasados, cuando Xavier y él eran amigos, Charles manipuló su mente para ganárselo.
Y finalmente, hay una nueva conexión con el Holocausto, que ya hemos visto con más detalle en la historia de complemento. Erik ha visto los horrores que los humanos pueden llevar a cabo. No tiene ninguna confianza en la humanidad y solo puede aspirar a proteger a los suyos. Cualquiera que se interponga en sus planes, debe morir. Así de sencillo. Y ahora mismo, quienes se interponen son los nuevos reclutas de Xavier, con cuya muerte quiere desquitarse ante su antiguo amigo. Menos mal que, como sabemos, la Patrulla-X logró escapar de sus iras. Y en fin, de todos los números de CXM que llevamos, este es el que me parece, de momento, más redondo, tanto en la historia de complemento como en las viñetas añadidas, que no solo no estorban, como a veces sucede, sino que suma al resultado. Muy contento con esta entrega.