He leído
Carvalho 1: TatuajeHa llovido desde entonces. Julio de 1974.
Franco aún respiraba, la guardia civil llevaba tricornio y la tele era en blanco y negro. Si ahora le preguntas a un adolescente sobre "papel pintado", muy probablemente piense en un din-A4 coloreado y no en paredes decoradas con dibujos chillones repetitivos, si
Carvalho viaja a Armsterdam flipará al ver que lo más natural del mundo es fumarte tus buenos pitis en el avion o si fuera a visitar a un colega en una obra le sorprenderá ver que no existen ninguna de las medidas de seguridad actuales para la prevención de accidentes.
Todo ello es parte fundamental de la puesta en escena de esta adaptación de la novela de
Manuel Vázquez Montalbán. Todo eso y mucho más, las camisetas abanderado de tirantes, las "revistas de putas" o una pareja circulando sin casco en una Vespino sin casco, detallitos de
Bartolomé Seguí que te ayudan a meterte en la obra, y a mi es una de las cosas que más me ha gustado, porque ayudan a comprender una época de la España moderna.
No he leído ninguna novela de
Montalbán, no he visto ninguna de las pelis y menos aún que hubo una serie de TV, que me he enterado buscando info para la reseña
El caso es que al no tener ninguna otra referencia visual (ni lectora) el cómic me ha entrado perfecto, sin el problema de una posible comparativa o el "Carvalho imaginario" que pudiera tener de las novelas.
Carvalho es un
cómic noir a todos los efectos. Un detective privado, nuestro Carvalho, ha de averiguar la identidad de un cadáver que ha sido encontrado en la
playa de Vilasar, cerca de
Barcelona. Su única pista es un tatuaje en la espalda del muerto. Destaca también los secundarios, muy bien construidos, destacando "
El Bromuro", un tipo de la calle, limpiabotas de profesión, que le va dando información a Carvalho a cambio de pasta y sobre todo,
La Charo, puta de profesión y enamorada hasta las trancas de
Pepe (Carvalho) que se gana la vida recibiendo a los puteros en su pisito.
Serie negra española muy bien orquestada, que baila entre la investigación por Barcelona (
La Rambla y el Barrio Chino) y los canales de Amsterdam (
Barrio rojo) donde también veremos un poco de la vida de los emigrantes españoles en Europa.
A mi particularmente, me ha gustado bastante, flipao estoy con esa conseguida ambientación setentera que nos ayuda a entender un poco aquella época y el estilo de vida de sus hombres y mujeres, tan cercanos en el tiempo pero tan alejados del pensamiento actual.
Lo compré de segunda mano por 12 euros con envío incluido para probar la serie, pero tras leerlo no me hubiera costado comprarlo a precio de portada