He leído
Hunter X Hunter Nº 32.
La verdad es que he tardado mucho en retomar esta serie y se ha resentido un poco en la lectura en algunos aspectos para el seguimiento de la trama. No obstante, en líneas generales me ha parecido un buen tomo, que además nos deja a las puertas de lo que se intuye va a ser la siguiente saga del manga, que pinta muy interesante. Como siempre, el lado más negativo sin duda es el dibujo, con grandes altibajos y páginas que parecen simplemente abocetadas. De hecho, en algunas ni siquiera hay dibujos o se juega con la narrativa para poner diálogos con fondos negros o blancos. Una pena, la verdad, porque esta serie con un dibujo mucho más potente seguro que tendría una mayor consideración en el fandom, pese a que es evidente que tiene muchos seguidores y se está vendiendo muy bien. Tanto es así que los últimos números publicados hasta el momento se han ido agotando y los han reimpreso en los últimos meses. Espero que esto me facilite ponerme al día con la serie, y no pase tanto tiempo entre tomo y tomo, para disfrutar mejor de las líneas argumentales. Sin embargo, el autor no es que sea muy productivo precisamente, por lo que igual tampoco importa mucho. En fin, que sea lo que Dios quiera...
Este volumen pone punto y final a una etapa que podríamos considerar de transición, pero que también es en cierta forma el epílogo de la larga saga de las hormigas quimera, explorando algunas consecuencias de lo ocurrido allí. También me ha dejado la sensación de ser un importante punto de inflexión, donde se queda atrás el principal
leitmotiv de la colección para iniciar una nueva etapa distinta para nuestro protagonista, sin el apoyo de sus viejos amigos. Igual después se desarrolla de otro modo, pero es la sensación que me ha dejado la lectura. Gran parte de esta entrega está dedicada a resolver quien será el nuevo presidente de la asociación de hunters, reducido a tres candidatos para u desenlace que se llevará en un obligado encierro. Curiosamente, en cierta forma, es una historia ligada íntimamente a la recuperación de Gong. No me cansaré nunca de destacar la habilidad de Togashi a la hora de elaborar una trama que inicialmente puede parecer que parte de una idea algo sosa, para transformarla en algo muy interesante, incluyendo esas sesudas estrategias de los hunters o de todos los personajes en general. Es increíble, por ejemplo, como se desarrolla todo según los planes de Pariston, y como Ging lo tenía calado desde el principio en lo que respecta a sus intenciones. No obstante, el autor nos cuela un giro final inesperado cuando
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Todo esto está marcado por el regreso de Gon,
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A mí esta parte de la trama me ha costado mucho asimilarla. Es cierto que ya se explica en el tomo anterior un poco el plan de Killua, pero aquí se vuelve a desarrollar un poco y to me he quedado a cuadros, la verdad. Tengo que admitir que no he llegado a entender del todo ese sistema de "quieros" y como llega Killua a la conclusión de como emplearlo en beneficio de Gon sin ninguna repercusión. Sea como sea, esto servirá para el punto de partida de una separación,
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Esto no me lo esperaba, aunque ya se habían dado algunas pistas en el pasado.
Sin duda el momento más esperado se produce con el esperado encuentro entre Gon y su padre, que en un principio a mí me resulta poco satisfactorio, ya que tienen una pequeña conversación sobre Kite y poco más. No obstante, prometen verse después de que Gon resuelva su cuenta pendiente con Kite,
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Esta es otra parte en la que me he sentido muy perdido. Kite tiene una conversación muy trascendental con un personaje que recuerda una vida pasada, presumiblemente durante la saga de las hormigas, cuya redención pasa por estar ahora el resto de su vida ligado a Kite. Aunque reconozco que toda la conversación me ha parecido muy profunda e interesante, dejando intentas reflexiones sobre el existencialismo, me cuesta encajarlo todo en el conjunto de la historia. Por no mencionar que lo que le ha pasado a Kite no lo he comprendido plenamente.
Finalmente, tendremos el esperado encuentro entre padre e hijo, esta vez sí, podemos decir que llegamos al desenlace que uno se espera en este tipo de cuestiones, donde ambos hablarán y confraternizarán,
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Durante la conversación, que se produce en el árbol más grande del mundo, Ging nos descubrirá la existencia de un mundo exterior, fuera del que conocemos, un lugar inexplorado que los propios gobiernos parecen no estar interesados en que nadie se interne allí. la cuestión se trata como algo que en un futuro podría tratarse en la serie, pero el tema regresa mucho antes de lo esperado. Antes, por supuesto, tendremos un capítulo dedicado a Netero y su funeral, que transcurre en un episodio mudo, algo que no he visto antes en ningún manga, al menos no de ese modo, que me recuerda al mes mudo aquel de Marvel, por ejemplo.
Como decía, ese mundo exterior parece que será el centro de la nueva saga, que arranca con mucha intensidad y de forma muy interesante. Para iniciar una expedición de este calibre se necesitan muchos permisos, lo que nos hace pensar que por algún motivo que todavía no comprendemos del todo se quiere frenar la salida a "otros mundos", en un concepto muy similar al que trata Oda en su última saga en la isla de Wano, pero que todavía no se ha terminado de desarrollar por Togashi. La cuestión es que en el Imperio Kiriko, su dirigente, anuncia por televisión que su país va a poner en marcha una expedición al continente de la oscuridad, que según parece hay vestigios pasados de que ya se exploró. Como responsable de dicha expedición estará al frente de ella, nada más y nada menos que
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Con estos mimbres, la nueva dirección de la asociación de hunter recibirá su primer encargo,
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esperemos descubrirlo en el próximo tomo...
La serie sigue a un gran nivel. Siempre está la pequeña pega del dibujo, pero también es cierto que te acaba acostumbrando y si consigues dejarte llevar por la intensidad de las tramas y las propuestas del autor puedes disfrutar mucho de este manga, como estoy haciendo yo en cada tomo. Para mí ha sido una sorpresa muy agradable, porque me acerqué por casualidad y sin duda no es exactamente lo que me esperaba de esta serie, aunque me está gustando bastante.