Yo no tengo problema en que los autores del cómic o los actores en este caso le den su toque personal a x personaje cuando lo usan, pero coño, dentro de unos límites, que el personaje siga siendo reconocible. Al fin y al cabo es la gracia de una adaptación, que lo que estés viendo en pantalla te recuerde a ese determinado personaje, en este caso el Joker. Que sientas que lo estás viendo en persona.
Pero aquí no estamos hablando de que se tomen alguna licencia como puede ser por ejemplo el caso de Nicholson, que tiene un exceso de toque cómico, este de Phoenix es que otro personaje distinto directamente. Esta película, así tal cual es, ¿si le quitas las referencias a Gotham y le cambias el nombre de Joker por Arthur pasaría algo? (aparte de hacer unos 900 millones menos de taquilla) ¿Alguien la vería y diría, "joder, se han copiado un poco del Joker eh"? Yo pienso que no, nadie, jamás. Pues qué sentido tiene esto, entonces. Qué necesidad hay de malgastar al Joker en una película que no lo necesita.