Amigos y compañeros...Con todos ustedes...comentando The Amazing Spider-Man #24-29 USA. Buenas tardes a todos. Que maravilla estar aquí un día más, rodeado de gente tan estupenda y en un ambiente tan agradable. A veces damos lo bueno por sentado, y nunca deberíamos normalizar la excelencia, rebajando consecuentemente su importancia.
Antes que nada, agradecer inmensamente a Panini su ayuda a la hora de que aprenda inglés.
Seguimos con la etapa de Spencer, que confirma número tras número los temores de quienes no le creíamos el guionista indicado para trabajar con el arácnido. Cuesta tomarse el presente material como algo distinto a una parodia, con unos villanos y situaciones que llevan al hartazgo, a pesar de que ciertamente el conjunto se hace entretenidillo en casi todo momento.
Sabemos que Spencer está enamorado de los personajes que ha escrito en el pasado, y que procura demostrarlo siempre que puede, sin descanso, sin cansarse nunca de autoalardear, pero en esta colección está convirtiendo lo que hasta ahora pasaba por manía en un arranque de ego descomunal que desdibuja al protagonista y parte del sentido de sus aventuras. Muy mal Spencer, porque no está escribiendo las tiras cómicas de un periódico, sino al Asombroso Spiderman.
Del dibujo es mejor ni hablar, francamente. Optaré pues por obviarlo.
Con 29 números a sus espaldas (y varios tie-ins) es imposible seguir posponiendo las responsabilidades de Spencer al frente de la cabecera. Pese a firmar un trabajo decente y ameno, queda claro que
no es el guionista que merecía el trepamuros, y su cohorte de pintamonas a los lápices no hacen más que agravar la herida, en principio moderada, y lograr que la sangre llegue al río. Un río que ya abrió Slott hace no tanto.
Fin del comunicado. Mc Carnigan fuera.