Día 33: Tomb of Dracula vol.1 (1972-1979)
En conjunto, la considero una de las mejores series regulares de Marvel de la historia, a todos los niveles.
Salvo los primeros números, donde hubo un pequeño baile de guionistas y entintadores, esta serie tuvo el privilegio de contar durante prácticamente toda su trayectoria con un equipo creativo de lujo, y del que pocas pueden presumir: Wolfman, Colan y Palmer.
Los inquietantes, oscuros y por momentos extraños guiones de Wolfman casaban a la perfección con el maestro de las luces y las sombras que nos ha dejado recientemente, Gene Colan, acompañado por el que quizá fue el entintador que mejor le "entendió" jamás, Tom Palmer. Vampiros, demonios, monstruos, brujas y toda clase de seres de ultratumba se daban cita en estas páginas, explotando como nunca el lado más terrorífico de Marvel.
¿Y qué decir de los personajes? No podemos olvidar que el protagonista es uno de los mayores villanos de la historia de la ficción, y que aquí se nos mostraba en toda su gloria. Colan lo dibujaba de manera majestuosa, con la clase y ademanes que corresponden a un orgulloso noble de alta cuna. Y Wolfman lo retrataba a la perfección, descubriéndonos a un sanguinario, arrogante y poderoso señor de los vampiros, al cual dotaba en no pocas ocasiones de unas pinceladas de humanidad exquisitas (el número con el monólogo de Drácula bajo la tormenta, tras morir su hijo, me parece el momento cumbre de la serie). En resumen, ambos confeccionaron un personaje único, a pesar de no ser un personaje genuinamente Marvel.
Respecto al resto de personajes, dije cuando tocó comentar la primera etapa de Thor, que sus secundarios me parecían de los mejores de la editorial... pues aquí está mi otra galería favorita, junto a la de Spiderman. Frank Drake, Rachel Van Helsing, Quincky Harker, Harold H. Harold ó el ahora famoso Blade son grandísimos personajes a los que Wolfman dotó de una gran personalidad, tanta que por momentos se convertían en los protagonistas del título, convirtiéndose la serie en una extraña mezcla, dónde se combinaban los puntos de vista del villano y de los héroes sin apenas darte cuenta.
Finalmente, me gustaría destacar que, aunque se trata de una serie con un estilo marcado y uniforme a lo largo de su duración, creo que se pueden distinguir tres grandes etapas.
La primera de ellas es, como en la mayoría de casos, la más "tranquila", dónde se nos presentan a los principales personajes y poco a poco estos van desarrollándose, en la mayoría de casos mediante historias autoconclusivas.
Seguidamente tenemos una etapa con historias más profundas, arcos más largos, mayor profundización en más personajes aparte de Drácula (el problema del hijo de Taj, el encuentro con el Doctor Extraño ó la trama del Doctor Sol).
Y por último una traca final de órdago, una de mis etapas de los 70 favoritas. La larguísima historia de Lupeski, y sus ramificaciones con Janus, Mefisto o Lilith. El combate de Blade y Hannibal King contra Deacon Frost. La regresión a humano de Drácula y su batalla con Torgo. El combate final con Quincy que supuso el cierre de la serie.
No puedo ni quiero ser objetivo hablando de esta serie. Es una de mis lecturas favoritas de Marvel y siempre lo será. Y ahora que se nos ha ido el hombre que hizo en gran parte posible todo eso, quizá adquiera todavía más valor.
Un
9'75 en calidad. Un
8 en importancia, por adaptar de manera tan excelente al señor de los vampiros e integrar a estos en el imaginario Marvel.