Sinopsis: Mientras la Antorcha Humana y la Cosa sobrevuelan la ciudad a bordo del Fantasticar para acudir a una cinta con Dorrie Evans y Alicia Masters, son observados desde un edificio por Abner Jenkins, un antiguo mecánico que se encuentra ultimando los detalles del traje que le permitirá adoptar una nueva identidad: el Escarabajo. Tras colocarse su casco ve aumentada su fuerza a niveles sobrehumanos, y a continuación añade al conjunto unas alas de acero y unos guantes ventosa. Finalmente se lanza a volar al amparo de la noche.
Ya reunidos con sus novias, Johnny y Ben reciben una llamada de Reed para que estén alerta por una figura voladora no identificada que ha sido vista, pero hacen caso omiso y se dirigen a un restaurante, donde deben soportar las burlas de un par de clientes hacia ellos. En ese momento, el Escarabajo entra en escena y coge la caja registradora con uno de sus guantes tratando de llamar la atención de ambos héroes. Estos resultan poco impresionados, y mientras la Cosa hace su pedido, la Antorcha se lanza hacia el villano, siendo detenido cuando le lanza la caja registradora y debe apagar su llama para evitar fundir el dinero. Lanzando una bola de fuego de aviso a Ben consigue alertar a su compañero, que se dirige hacia el Escarabajo. Este levanta una enorme olla de sopa y se la lanza encima, pero la intervención de la Antorcha disipando el calor logra que no resulte herido.
El Escarabajo aprovecha la confusión para marcharse volando, aumentando su velocidad al descender al suelo y rebotando cada cierto tiempo. Sin embargo, la Antorcha logra alcanzarle, pero es noqueado por un golpe de sus alas. La policía llega al lugar y tratan de detenerle con sus armas, pero resulta inútil porque usa nuevamente sus alas logrando que las balas reboten.
Nuevamente el Escarabajo huye del lugar, pero la Antorcha logra seguir su rastro e interceptarle en la ciudad, momento en que avisa a Ben. Este, habiendo llevado a Dorrie y Alicia a sus respectivos hogares a bordo del Fantasticar, acude al punto de encuentro conduciendo su nueva motocicleta. Johnny logra obligar al Escarabajo a descender al suelo envolviéndole con un manto de llamas, pero para cuando ambos compañeros logran reunirse y encararse al villano, este se lanza a unos arbustos y aparentemente desaparece, dejando a unos desconcertados héroes y policía buscándole durante más de una hora. Cuando todos se marchan, el Escarabajo emerge del subsuelo, habiendo permanecido allí escondido todo el tiempo tras haber excavado un túnel gracias a la punta de sus alas.
Al día siguiente, el Escarabajo ataca de nuevo en las instalaciones de la Feria Mundial de Nueva York robando parte de la recaudación. La Antorcha y la Cosa, que gracias a Reed por fin han comprendido cómo huyó de ellos el villano la noche anterior, se dirigen allí. Johnny comienza a perseguir por el aire a su enemigo de nuevo, pero este se zumbulle repentinamente en una fuente y emerge de ella a toda velocidad y empapado, logrando sofocar su llama. Agarrando al joven componente de los 4F con sus ventosas, lo lanza contra la Cosa y escapa de nuevo. Para evitar que le sigan, roba un par más de arcas de recaudación y las abre sobre parte del público asistente al evento, lo que provoca una avalancha de gente que inmoviliza a los héroes.
Dispuesto a repetir el truco del día anterior, el Escarabajo entra a una sala de descanso y genera un túnel mediante su superfuerza y ayudado por sus guantes, para a continuación introducirse en él hasta que pueda huir de noche. Johnny y Ben llegan a la sala en su busca, y reconociendo el rastro de una excavación deciden hacer salir al villano hacia la superficie, cosa que consigue la Antorcha al generar calor asfixiante bajo tierra por medio de un anillo de fuego que va fundiendo todo a su paso.
Cuando el villano emerge, es atrapado por la Cosa y entregado a las autoridades. En ese instante, los dos clientes del restaurante que se burlaban de ellos la noche anterior, aparecen frente a ellos y les piden un autógrafo. Ambos aceptan, pero Johnny finge quemar la libreta por error y Ben hace lo propio rompiendo la pluma.
Al día siguiente, la Antorcha y la Cosa recorren la Feria con sus novias mientras son observados por los mismísimos Stan Lee y Carl Burgos.
Edición española:
Los 4 Fantásticos Edición Gigante #1 (Vértice)Datos importantes:
-Primera aparición del Escarabajo, cuyo nombre real es Abner Jenkins.
-A partir de este número, la serie pasa a estar co-protagonizada por la Cosa.
Reseña:
Llegamos a otra entrega de las aventuras en solitario de la Antorcha Humana, y aunque a simple vista parece tratarse de otro número alimenticio en el que se enfrenta con un nuevo villano estrafalario, estamos ante un número que esconde más enjundia de lo que parece.
Y es que, para empezar, los lápices corren a cargo de Carl Burgos, quien creara a la Antorcha Humana primigenia para el mítico Marvel Comics #1 de 1939. Burgos es, junto a Joe Simon, Jack Kirby y Bill Everett, uno de los patriarcas de la editorial que antaño fuera Timely. Por tanto, este número debió de ser todo un acontecimiento para los aficionados de largo recorrido que más de 20 años atrás leyeran las primeras historias del androide flamígero (o el breve revival de los años 50).
Claro que no menos sorprendido debía estar en aquella época el propio dibujante viendo como Johnny Storm triunfaba. Un Johnny Storm, no lo olvidemos, con un diseño primigenio de Kirby en el que no se le veían los rasgos faciales y que era prácticamente calcado al de la Antorcha de Burgos, aunque ahora ya hayamos ido viéndolo evolucionar. Además, gracias a la perspectiva del tiempo, sabemos que apenas dos años después de este tebeo que nos ocupa, Burgos iniciaría un proceso legal contra Marvel por los derechos de la Antorcha, lo cual hace todavía más curioso que estuviera dispuesto a dibujar este número, el único que realizaría aparte de unas pocas historias del Hombre Gigante y la Avispa que veremos más adelante en este proyecto.
Quizá aprovechó la ocasión para ver desde dentro cómo trabajaba Marvel ahora con "su" personaje. Me temo que nunca lo sabremos.
Sea como sea, va siendo hora de centrarnos en la historia. Una historia en la que tanto en portada como en primera página se nos anuncia a bombo y platillo que la entrañable Cosa es el co-protagonista. No se trata de algo anecdótico, ya que a partir de ahora el título pasará a contarnos aventuras conjuntas de ambos miembros de los 4F.
Y es que más que probablemente estemos ante un descarado intento por reflotar las ventas de la colección. Recordemos que el serial nació como fruto de la popularidad inicial de la Antorcha, el personaje más llamativo de las primeras aventuras del cuarteto. Pero con el paso del tiempo hemos visto cómo el bueno de Ben Grimm ha ido superándole en carisma y afecto por parte de los lectores. Por tanto, era el siguiente paso lógico. Por desgracia en esta época los personajes aún no vendían cabeceras por sí mismos, y en un título tan falto de calidad como este, ni siquiera esta estrategia de vender prácticamente una doble ración mensual de los 4F llegaría a buen puerto.
Pero eso es cuestión para otro momento.
Por ahora vamos a conocer a Abner Jenkins, un mecánico que está harto de su mediocre vida y que ante la proliferación de supertipos que hacen uso de tecnología decide que él también puede vivir de eso. Yo personalmente no puedo culparle. Así, tras comprar, robar o intercambiar todo tipo de piezas para su nuevo equipo, logra dar forma a su nueva identidad: el Escarabajo (sin relación con cierta banda emergente de Liverpool, como se nos indica en la primera página).
No es un nombre muy amenazante para alguien que en cuestión de unas páginas va a enfrentarse a nada menos que la Antorcha y la Cosa, pero pronto descubrimos que el bueno de Abner es un hombre de recursos. El centro neurálgico de su disfraz es su casco, que además de contar con dos antenas muy monas que remarcan su identidad de insecto, aumenta su fuerza hasta niveles sobrehumanos. Una capacidad que enseguida veremos que le resultará muy útil, y no solamente para repartir supersopapos.
Pero si algo demuestra ser Abner, además de un genio incomprendido, es que es humano. Y es que por poco no nos quedamos sin villano ya en la página 2. Volviéndose por segundos adicto al poder que ahora recorre su cuerpo, decide seguir aumentando su fuerza más allá del umbral marcado y por poco no se queda tieso, hablando claro.
Una vez recuperado, Abner acaba de perfilar los últimos componentes de su equipo. Por una parte un par de alas de acero que pesan un quintal y que tienen una doble función: protegerle y permitirle volar. Pero obviamente, esto último no podría hacerlo sin la fuerza aumentada conseguida viñetas atrás. Este hombre no da puntada sin hilo. Finalmente, añade a su traje un par de guantes con unos dedos enormes acabados en ventosas de "magneto-succión" que le permiten agarrarse a cualquier cosa y levantarla sin esfuerzo.
Así, nace el Escarabajo, que echa a volar al amparo de la noche y al que podríamos resumir como una especie de acorazado volador. El diseño de Burgos es muy tosco y ciertamente no acaba de recordar a un escarabajo, pero hay que admitir que es muy reconocible. 12 años después Byrne nos ofrecería un rediseño que en mi opinión hizo ganar enteros al personaje, siendo mucho más estilizado e igualmente icónico.
Y es que el bueno de Abner, a pesar de tratarse de un personaje quizá más estrafalario de lo habitual (que ya es decir) y con unas motivaciones muy básicas, logrará hacerse un hueco entre los villanos recurrentes del universo Marvel. Pronto abandonará las filas de rivales de los 4F y se convertirá en enemigo de superhéroes más terrenales como Spiderman o Daredevil. Y mucho más adelante, adquirirá importancia capital como miembro fundador de los Thunderbolts.
Pero ey, por ahora seguimos en 1964. Y para más inri en todavía en la página 3, así que mejor me voy apremiando un poco.
Resulta que nuestros dos protagonistas sobrevuelan la ciudad en su Fantasticar, dispuestos a tener una agradable cita doble con las encantadoras Dorrie Evans y Alicia Masters, cuando reciben una llamada de Reed informándoles de que una misteriosa figura ha sido avistada revoloteando cerca de donde se encuentran. Lee aprovecha para poner en boca de Johnny un par más de referencias al universo compartido, comentando que quizá se trata de Spiderman volviendo de una misión o de Thor acudiendo al cuartel general de los Vengadores.
Pasando bastante del aviso de Reed, en definitiva, el cuarteto aterriza en dirección a un restaurante. Pero con tan mala fortuna que debe ser el único de la ciudad en el que hay un par de graciosillos dispuestos a aguarles la noche soltándoles pullitas. Unas viñetas de relleno que no van a ninguna parte pero que nos hacen sentir casi como en la calle Yancy por segunda vez este mes.
Mientras tanto, el Escarabajo, que ya ha detectado a nuestros héroes hace rato y les ha seguido silenciosamente, hace su primera aparición triunfal en público agarrando la caja fuerte del restaurante sin esfuerzo gracias a sus ventosas.
La Antorcha y la Cosa, que recordemos que ya están más que curados de espanto en estos escasos tres años, no parecen demasiado impresionados por la presencia del villano. De hecho, sueltan un par de chistes y la Cosa ni siquiera lo considera digno de su atención, dejando a la Antorcha la tarea de detenerle mientras él va a hacer su comanda.
Johnny se acerca a toda velocidad hasta el Escarabajo, pero este se defiende lanzándole la propia caja fuerte. El héroe decide entonces apagar su llama para que el dinero del interior no se queme, pero entonces tenemos que asumir que el objeto le da de lleno y es algo que debería hacerle bastante más daño del que aquí se asume. Una confusa viñeta que concluye con Johnny lanzando una bola de fuego de advertencia a Ben, que entonces entra en escena bastante a lo bestia.
Pero ya lo hemos dicho anteriormente. El Escarabajo es un hombre de recursos. Y si uno de esos recursos a su alcance es una enorme olla llena de sopa que echa sobre la Cosa, lo empleará. Por suerte, tener a un compañero que puede absorber el calor y evitar que te escaldes siempre es un seguro de vida.
Aprovechando la confusión, el Escarabajo escapa volando. Ya se ha labrado un nombre aunque sea brevemente poniendo en jaque a la Antorcha. Si ahora deciden seguirle y logra derrotarles, pues mejor que mejor.
Por desgracia para él y como ya hemos apuntado más atrás, sus alas no es que sean precisamente ligeras, por lo que lo de volar rápidamente no entra en sus planes. Pero sabiendo que las ventajas superan a los inconvenientes y como si de un mini Hulk se tratara, logra conseguir aceleración al rebotar estratégicamente en el suelo cada cierto tramo.
Y es que, efectivamente, enseguida vemos que esas alas son herramientas formidables, que sirven tanto para noquear a la Antorcha como para hacer que las balas de la policía reboten sin ningún problema. Ah, y por si alguien lo dudaba, tienen un recubrimiento especial de amianto que ayuda a apagar la llama de nuestro héroe. Ya sabemos que en esta serie no puedes diseñar nada sin ese imprescindible material, amigos.
Con su rival temporalmente incapacitado al no poder volver a encender su llama, el Escarabajo parece cogerle gusto al juego del gato y el ratón y vuelve a escapar en dirección a la ciudad.
Allí, la Cosa sigue aguantando las mofas de algunos de los asistentes en el restaurante, que encuentran en el incidente de la sopa toda una mina. La paciencia de Ben alcanza su límite, pero por suerte la presencia de Alicia Masters evita males mayores cuando le pide que las lleve a ella y a Dorrie a casa. Una vez hecho esto, ve en el cielo a la Antorcha creando la señal de los 4F, por lo que se dirige hacia allí a toda prisa en su nueva motocicleta especial.
La duda es por qué Reed y Sue no acuden también. Es más, debemos entender que Ben ha ido hasta el Baxter a por su nuevo vehículo, lo cual lo hace más extraño. Ah, misterios insondables (y oportunos)...
Johnny ha encontrado al Escarabajo, quien tampoco es que parezca tener mucha prisa por huir, y su primer movimiento es atrapar al villano en una "sábana" de llamas que le obliga a aterrizar debido al insoportable calor. Justo entonces llega la Cosa, así que con todavía seis páginas por delante parece que vamos a disfrutar de un buen 2 vs 1.
O no. Porque, inesperadamente, lo que hace el Escarabajo es escabullirse entre unos arbustos y desaparecer completamente. Más de una hora se pasan después Johnny, Ben y un puñado de policías tratando de averiguar qué es lo que ha pasado y donde está el villano.
Nosotros no tardamos en aprender de su boca que ha empleado sus propias alas, cuya punta tiene en cierto modo forma de pala, para excavar un túnel subterráneo a toda velocidad y permanecer bajo tierra hasta que acabara el peligro. Definitivamente, Abner ha logrado convertirse en un escarabajo humano con todas sus características... pero por el momento, está demostrando ser un coleóptero ladrador y poco mordedor, siempre desapareciendo cuando toca repartir estopa.
Tenemos entonces un abrupto salto temporal de un día en el que descubrimos dos cosas. Por una parte que Johnny y Ben por fin descubren el método de escape del Escarabajo gracias a que Reed, que sabe mucho de insectos, se lo dice. Tampoco es que sea algo que cualquier televidente de los documentales de La 2 no pueda llegar a saber, vaya. Por otra parte, descubrimos que el siguiente punto de ataque del villano es la Feria Mundial de Nueva York.
Dicha Feria fue un conocido evento que se celebró entre los años 1964 y 1965, por lo que estamos ante una muestra más de que los cómics Marvel sucedían en un mundo muy real. Y es que lo de aprovechar los grandes acontecimientos contemporáneos no es una cosa de los últimos tiempos, ni mucho menos. Como dato curioso, la Feria fue albergada en el mismo recinto que la de 1939... el año en que debutó la Antorcha original de Burgos. ¿Otro círculo cerrado?
La cuestión que nos importa es que el Escarabajo ha asaltado las arcas de la Feria y se marcha con la recaudación. Pero la llegada de la Antorcha le obliga a ser la cabeza de una nueva persecución, durante la cual tenemos la oportunidad de ver la famosa escultura de acero de la Tierra, el Unisphere.
Tenemos entonces una secuencia extraña, en la que el Escarabajo sobrevuela una fuente para zambullirse en ella, seguidamente emerger a toda velocidad y, con su cuerpo empapado, agarrar a la Antorcha y apagar su llama. Durante esta época se ha empleado mucho el truco de lanzar agua por parte de los villanos, pero en esta ocasión ya roza cotas ridículas, en cualquier momento lo lograrán lavándose las manos en el lavabo y tocándole después.
Con su enemigo incapacitado una vez más y la Cosa incapaz de alcanzarle, nuestro amigo Abner, fiel a su estilo, decide marcharse del lugar. Para ello roba dos cajas de recaudación más y las abre sobre el público, provocando una avalancha de gente que trata con desesperación de coger cuantos billetes puedan. Y es que no hay nada más sencillo para causar un tumulto que atrape a los héroes enmedio que apelar a la avaricia del ser humano.
Yo no sé si los lectores de esta reseña tendrán la misma sensación que yo o no, pero en este momento de la historia ya no entiendo en absoluto al Escarabajo. ¿Qué intenta demostrar exactamente? No hace más que aparecer en escena, tratar de huir, perder lo que ha conseguido, escapar de chiripa y volver a la casilla de salida. Y todo mientras se jacta en voz alta de haber demostrado su poder y superioridad. Abner, prometías mucho en la página 3, pero te estás diluyendo desde la 5...
Ahora, para más inri, decide volver a usar el truco de excavar, esta vez para permanecer escondido bajo tierra en una sala de descanso hasta que cierren la Feria por la noche. Lo hace esta vez con sus poderosos guantes ventosa y no con sus alas, supongo que porque no es lo mismo hacerlo en el suelo de un parque que en el de una habitación... y porque hasta ahora tampoco es que los haya lucido mucho, vaya.
Johnny y Ben, que ya han aprendido la lección, detectan esta vez las evidencias de la excavación por parte del villano. Y la Antorcha se luce en una secuencia espectacular en la que genera un anillo de fuego que va fundiendo el suelo hasta alcanzar al Escarabajo para a continuación cerrarse en torno a él...
...provocando una temperatura tan sumamente alta allí debajo que se ve obligado a salir volando hacia la superficie.
Momento que aprovecha por fin la Cosa para hacer... algo. Tras 14 páginas de persecuciones, idas y venidas y derramamientos de sopa, Ben finalmente alcanza a tener contacto con el villano y le atrapa con sus manos, inmovilizándole. Entrada a lo grande la del personaje en el serial, vaya.
El Escarabajo es detenido y clama venganza, muy en la línea melodramática en la que ha estado hablando durante todo el número, sólo que esta vez tiene a alguien delante para que le de la réplica y Johnny no tarda en aprovechar la oportunidad para cortar su discurso para alegría nuestra.
El número se cierra con dos apariciones curiosas. Por una parte la de los graciosetes que se burlaban de nuestros héroes el día anterior en el restaurante, que precisamente están en la Feria en ese mismo momento, casualidades de la vida. Un poco con el rabo entre las piernas, uno de ellos les pide a la mitad de los 4F un autógrafo. Los héroes aceptan gustosos, pero la Antorcha quema la libreta y la Cosa rompe la pluma, todo ello "sin querer". La venganza es un plato que se sirve... caliente en este caso, supongo.
La segunda aparición es la de los mismísimos autores del relato. Como si de uno de los modernos cameos cinematográficos de Stan Lee se tratara, guionista y dibujante aparecen en la Feria al día siguiente, observando a los héroes mientras pasean con sus parejas. Lee afirma que ahí están los tipos más geniales del mundo, y Burgos le apunta que está siendo prejuicioso.
Simpático guiño para la que supondría la última viñeta que relacionaría jamás los nombres de Carl Burgos y la Antorcha Humana. Al menos, fuera de los despachos...
Valoración: Enésimo número de usar y tirar de la colección. A título personal me lo he pasado bomba leyéndolo con todas las situaciones rocambolescas, pero desde un punto de vista objetivo no hay por donde cogerlo. Repasemos... Nuevo co-protagonista que no hace absolutamente nada. Si la gran aportación de la Cosa para salvar el título va a ir en la línea de lo visto aquí, estamos apañados; Johnny tampoco se queda atrás, y que sea tan sumamente fácil apagar su llama e inutilizarle ya empieza a oler; el nuevo villano tiene un origen cumplidor, pero en cuanto entra en acción todo se descontrola. Es poderoso pero apenas lo demuestra y se pasa el número jactándose de cosas que no ha conseguido y huyendo de aquí para allá; desarrollo caótico, con secuencias de acción que acaban de repente y personajes que corren de un lado a otro como pollos sin cabeza; Relleno, como las escenas de los graciosetes del restaurante, aunque no sea lo peor del número.
Carl Burgos cumple, pero no dista mucho del Ayers al que estamos acostumbrados en la serie. Básicamente dibuja a "su" Antorcha, a pesar de que a Johnny ya lleva un tiempo con los rasgos faciales definidos cuando está encendido. Bajo sus lápices el Escarabajo se mueve dinámicamente para tener un diseño tan aparatoso, pero la Cosa no se le da muy bien.
En otras series ya hemos conseguido un aumento de calidad, en otras lo esperamos como agua de mayo... pero aquí sólo nos queda dejarnos llevar durante lo que queda.