A dúo:
Proyecto MarvelsAún no he podido darle ninguna relectura, que es dónde me suelen gustar más o menos estas cosas, así que voy sólo con la primera impresión que tuve al leerla.
Calidad: 8,5. Brubaker y especialmente Epting son dos de mis artistas preferidos de la Marvel actual, lo cual desgraciadamente ya me hace ser bastante poco objetivo al valorar la calidad de Proyecto Marvels. En todo caso, la historia me parece más consistente de lo que estoy acostumbrado a ver en estas actualizaciones de historias antiguas.
De todas formas, como la gran mayoría del Universo Marvel de la II WW es en realidad retrocontinuidad pura y dura (el ejemplo más evidente son los propios Invasores, que en realidad no existieron como grupo hasta que Roy Thomas se los sacó de la manga en el 75, aprovechando las semillitas que había dejado unos años antes en aquella historia de los Vengadores con Kang y el Gran Maestro), este tipo de historias ambientadas en los años de la vieja Timely, nunca me han parecido excesivamente forzadas, sino que personalmente siempre las he aceptado bastante bien, a pesar de sus contradicciones, que como bien habéis señalado, existen.
En el caso concreto que comentáis del combate entre Namor y la Antorcha Original, la aparición del Capi a mí también me resulta bastante gratuita, básicamente, porque es un “suceso” tan clásico, relevante y archiconocido de Timely (de hecho, es el primer crossover de su historia) que es clarísimo que no sólo ya Brubaker, sino hasta los propios conserjes de las oficinas de Marvel, saben perfectamente que el Capi no intervino en ella al no existir ni tan siquiera como personaje en aquel momento, toda vez que Simon y Kirby lo presentaron al año siguiente.
Mi impresión es que el Capi es claramente el personaje “fetiche” de Bru, y me imagino que el hombre no pudo resistir la tentación de involucrarlo en un hecho tan trascendental. Al fin y al cabo, si Roy Thomas no pudo resistir sus “tentaciones” al crear los Invasores, me imagino que igual de humano es Brubaker y que le apetecía involucrar de algún modo al Capi en ese combate. Pues vale.
Y a partir de aquí, es donde entramos nosotros a opinar sobre el tema. En mi caso concreto, creo que igual de “forzada” es la creación de los Invasores, que la intervención del Capi en la batalla entre Namor y la Antorcha. Y sin embargo, mientras que la creación de los Invasores la tengo perfectamente asumida por los años que la “tengo metida en la cabeza”, la intervención del Capi en ese combate no me acaba de entrar, precisamente por la cantidad de años que “lo que tengo metido en la cabeza” es justo lo contrario.
En cualquier caso, Proyecto Marvels me ha parecido bien hilvanada y cohexionada, estupendamente dibujada (yo también creo que Steve Epting es lo mejor del tebeo), y con la narración bastante clarita y bien contada cuando hay que contar cosas, y espectacular cuando hay que dar espectáculo, por lo que puedo vivir con sus contradicciones por mucho que no me parezcan de recibo a estas alturas de la película.
Cuando me la vuelva a releer dentro de algún tiempo, ya veré cuál es de verdad el poso que me ha dejado y la valoración que más justamente me pueda merecer a mi manera de entender los tebeos, pero de momento, con una primera lectura y así un poco por encima, esto es lo que hay.
Importancia: 5. Le pongo esta puntuación por aquello del “no sabe, no contesta”. Es decir, me parece bastante difícil saber la importancia que pueda tener un tebeo en el futuro cuando apenas ha pasado un año y poco de su publicación.
Puedo tener la impresión de que tal y como funciona la Marvel actual, este tebeo sólo va a tener trascendencia en los comics que escriba el propio Brubaker, pero a día de hoy, no me siento capaz de saber si dentro de un tiempo, algún otro escritor va a coger esta historia de punto de partida para un argumento o saga verdaderamente impactante y espectacular dentro del Universo Marvel.
Los Alpha Flight de ByrneCalidad: 7. Coincido con todo lo que ha dicho Pato en su primer comentario. Seguramente yo le hubiera dado más vueltas a la gallina, hasta marearla, pero es básicamente lo mismo. Si acaso, hacer una especie de comparación entre las dos principales series que llevó a cabo en aquella época: si los 4F fueron la serie más personal de Byrne en todo aquello que le previamente le gustaban los personajes y los conocía, Alpha Flight me parece la otra serie más personal de Byrne en cuanto a que éstos eran ya sus propios personajes y los fue “conociendo” a medida que nos los fue presentando al público.
Quizá pueda ser esa la razón del “no-grupo” que comentan Spector y Pato: Mientras que los personajes de los 4F ya eran perfectamente conocidos y no había que explicar mucho sobre cómo eran para acercárselos a los lectores, los Alpha Flight eran (casi) completamente nuevos y había que darles más protagonismo individual y actuaciones separadas a cada uno.
Sin embargo, si no le doy una nota más alta, es porque en su conjunto, nunca me ha gustado la manera en que Byrne era capaz de dejar cualquier serie, incluso las que eran total y genuinamente suyas como ésta. Por mucho que dijera Byrne, yo también tengo la misma sensación que The Beyonder de que aquí aún quedaban cosas que contar, y que era Byrne y no Mantlo quién debía contarlas. Más que nada, porque no eran lo mismo los Alpha Flight con la voz de Byrne que con la voz de Mantlo, posiblemente porque Alpha Flight era algo tan personal de Byrne que difícilmente podía contar otro aquello que contaba él, o darle a los personajes el carisma que les sabía dar el propio Byrne.
Importancia: 8. Antes de que Claremont sacase un tebeo de heroes no-americanos en suelo no-americano, Byrne fue el primero en hacerlo con Alpha Flight (los Supersoldados Soviéticos de Mantlo desgraciadamente no tuvieron serie propia). Este tipo de ideas en mi opinión contribuyeron a darle más “sentido de conjunto” al Universo Marvel.
Aparte, hay que verlos también en el contexto que tuvieron para los que los conocimos en aquella época: su conexión con un personaje emblemático como Lobezno, la homosexualidad subliminal de Estrella del Norte, la trama de Namor y Marrina tras el exilio del Hombre Submarino de Atlantis, el Amo del Mundo que después recuperó Busiek, la impactante muerte de Guardián...
No sé, igual que en la década de los 70 no creo que nadie dijera que los Defensores no eran importantes en el Universo Marvel, en la década de los 80 tampoco creo que nadie dijera que los Alpha Flight carecían de esa importancia. Otra cosa distinta es que todo tenga su momento álgido y que nada dura para siempre.
Y como dice Pato, su muerte, junto a la de la Avispa, una de las mayores mierdas que he tenido el disgusto de leer en Marvel. Al nivel de la de algunos miembros de los Defensores en su época, vaya.