He leído
Batman: Absolución.
Se trata de una historia escrita por J.M. DeMatteis y dibujada con estilo pictórico por Brian Ashmore, que tiene un tono de novela gráfica muy acusado. Se publicó en 2002, y recientemente ha sido recuperada por ECC en un tomo en tapa dura, de 92 páginas, y a un precio de 12.95€. Sin comentarios...
La trama se centra en explorar como la investigación de Batman sobre un atentado que sufre un edificio de Empresas Wayne hace 10 años le lleva hasta la India, para descubrir que quizá el frío asesino que buscaba se arrepiente de todos sus crímenes e intenta redimirse junto a un grupo de mujeres, ayudando a los más necesitados de dicho país. DeMatteis busca la reflexión sobre un tema tan complejo como la absolución, que quizá está reñido con la justicia, la cual se confunde con la venganza en algunos momentos. Por otro lado, en un viaje profundo, cargado de elementos religiosos y dudas existenciales, tenemos un pequeño análisis del propio Batman, sobre su destino marcado, sus sólidas creencias y como estas chocan frontalmente con la fe. Además, se psicoanaliza, llegando a la conclusión que en su búsqueda de justicia, parece que haya perdido su alma y sea incapaz de perdonar.
Aquí tenemos al DeMatteis profundo y reflexivo, algo tedioso en ocasiones en sus textos, todo hay que decirlo, pero también muy interesante, ya que utiliza el terrorismo como base para profundizar en la mente de un megalómano para, a continuación, dar un giro de 360 grados hacia las religiones hindúes y otro tipo de cuestiones más espirituales y religiosas, con una potente carga reflexiva sobre dudas existenciales primarias como la existencia de un dios todopoderoso, entre otras. El guionista parece que le van estos temas, solo hay que recordad su novela gráfica protagonizada por el Dr. Extraño, Dentro de Shamballa, aunque en esta ocasión deja lo sobrenatural a un lado, centrándose en temas más terrenales y humanos. La historia no está mal, incluso me parece interesante en muchos aspectos, pero también hay que reconocer que el escritor es en ocasiones algo farragoso y su lectura, a pesar de que tampoco hay excesivo texto en el cómic, ralentiza un poco el ritmo de la historia.
El apartado es quizá uno de los aspectos más destacables, con Ashmole en estilo fotorrealista y con mucha narrativa gráfica, en la que los textos desaparecen para dar paso a la imagen, que no necesita nada más. Quizá he observado cierta estática, sobre todo en escenas como la persecución en coche por una ciudad, pero en líneas generales creo que es un dibujo que se amolda muy bien la tono que quiere imprimir DeMatteis a su guión. Una historia entretenida, con algo de reflexión y un buen dibujo cuyo aspecto más negativo quizá sea el precio, pero esa batalla creo que la perdimos hace ya bastante tiempo. Lo peor de todo es que mi tomo tiene hojas manchadas de cola y pegadas, por lo que me tocará ir a cambiarlo por otro. Eso si no tengo problemas como la última vez.