El problema de poner un nombre que suene bien en español pero que se aleje del significado de la versión original (Lobezno, Estela Plateada, La Masa, Dan Defensor...) es cuando el texto del cómic empieza a hacer juegos de palabras con el nombre del personaje o incluso el escenario donde transcurre la acción hace referencia obvia a este. Ahí resulta que ya tienes que hacer “traducciones creativas” para que el conjunto tenga algo de sentido, o bien consentir que se pierdan matices por el camino.
Para mí si el nombre no tiene una traducción clara y directa al español en la que no se pierdan matices, mejor dejarla en inglés. De hecho se ha hecho también en los inicios de Marvel en España, por ejemplo dejando “Banshee” (un espíritu de las leyendas celtas) en su versión original en lugar de llamarle Sirena, Gritón, o algo así...