El problema de La Cosa es que no es Alien
Son inevitables las comparaciones.
Son inevitables las comparaciones, pero también tienen no pocas diferencias en su planteamiento a pesar de la premisa similar.
Yo creo que "el problema" más bien es que La Cosa está más dirigida a un público más específico y es menos accesible, es más... no se, durilla de ver, es más gore, y si Alien mantiene la tensión de forma magistral está hace la atmósfera aún más opresiva; además Alien tiene detrás un componente estético y un entorno (la Nostromo y los elementos futuristas) muy atrayentes, y también el hecho de que a partir de Aliens se creó un lore propio con productos derivados en cómics y videojuegos y se hizo comercial.
También hay que tener en cuenta que Alien es la pionera, no se si eso es lo que querías decir.
En cualquier caso, tremendas películas las dos, y de mis preferidas de siempre.
Bueno, lo de que
Alien es la pionera hay que cogerlo con pinzas, porque
La cosa es adaptación del relato largo de John W. Campbell
Who Goes There?, escrito en 1938, con lo que la idea que vertebra la película es muy anterior a
Alien (y de hecho hubo una primera adaptación en 1951,
El enigma de otro mundo, que es discretita y poco fiel al original literario, pero aun así apreciable).
Alien, por su parte, no deja de ser un pastiche (excelentemente realizado, pero muy poco original) de películas previas, sobre todo recicla ideas del clásico de serie B
It! The Terror from Beyond Space (1958), de la que toma la idea del monstruo polizón que va matando uno a uno a los tripulantes de una nave espacial y un desenlace bastante parecido; y de la estupenda aunque deslavazada
Terror en el espacio (1965) de Mario Bava, de la que toma la idea de los astronautas que bajan a explorar un planeta desconocido al detectar una señal de radio misteriosa, con desastrosas consecuencias. Nada de esto quita que
Alien sea increíblemente superior a sus fuentes (en diseño de producción, en guion, en atmósfera, etc.), pero realmente no es tan rompedora como se suele comentar, aunque para el público masivo así lo pareciera
Tengo la impresión de que
La cosa se infravalora a menudo por haber llegado tres años más tarde, cuando, pese a ciertas semejanzas, tiene cualidades intrínsecas totalmente genuinas que la convierten en un film único y con personalidad propia. Además de la excelente atmósfera opresiva y angustiante, derivada del encierro en una base en los confines del mundo a solas con el terror primigenio, hay que resaltar su trasfondo de paranoia social (la desconfianza que inspira la identidad de todos los que nos rodean, no fiarse de nadie, saber que tu mejor amigo puede ser un monstruo) que entronca con películas como la que comentaba Essex de los ladrones de cuerpos (reflejo del miedo a la infiltración comunista en los años 50, pero que va ofreciendo distintas lecturas en cada época; hoy el miedo lo generarían los terroristas islámicos, seguramente). Esa paranoia es la que mantiene la tensión durante todo el metraje, y Carpenter no pudo filmar un mejor final para su película, tan ambiguo, con esa última conversación entre MacReady y Childs después de que todo haya volado por los aires, desconfiando el uno del otro y sin mucho margen de maniobra para sobrevivir (aunque si uno está atento hay claves que arrojan luz sobre la identidad de ambos: fijaos en los primeros planos de ambos personajes, y veréis que uno exhala vaho y el otro no...). Y bueno, que al margen de todas estas consideraciones,
La cosa es un ejercicio de estilo apabullante, frío, blanco y aséptico como el hielo que todo lo cubre (yo siempre la he visto como el reverso de
La matanza de Texas en ese aspecto, donde todo es mugre, calor y suciedad). Dogfather dice que no ha notado mucho la presencia de Morricone, y a mí sin embargo me parece su banda sonora más inquietante y estremecedora, totalmente alejada de su estilo en los spaghetti westerns de Leone; hay fragmentos de esta partitura que me ponen el vello de punta con apenas oír unos cuantos acordes.
No sé, entre
Alien y
La cosa es muy difícil elegir, a mí me parecen dos obras maestras rotundas, pero mi corazoncito tiende a quedarse con la de Carpenter si hay que salvar solo una.