Yo no he llegado a usar sargentos, pero si vas con cuidado que no dañen el tomo con la presión, seguro que algo arreglaran el problema, aunque me da por experiencia, que el vicio continuará latente parcialmente. Por suerte nunca he tenido un caso tan pronunciado, cuadrando a mano la encuadernación y poniendo peso un par de días lo he arreglado, pero después de releer vuelve a estar movido, y toca repetir la operación, antes de guardar.