He leído Astro City Nº 5: Héroes locales.
Pues no me ha parecido un tomo especialmente malo, quizá no tenga la brillantez de los anteriores, en líneas generales, pero sí que tiene buenas historias. Yo creo que una de las principales características de esta serie es su constante cambio. Obviamente, estamos leyendo tebeos de superhéroes, con todo lo que eso conlleva, pero Busiek se esfuerza mucho en cambiar las perspectivas de cada historia, lo que resulta realmente refrescante en muchos momentos. Es increíble su capacidad para cambiar de protagonista, realizando giros tan radicales que nos llevan a otros géneros, ligados a los superhéroes, pero cobrando mayor protagonismo, dejando de ser un elemento secundario e intercambiando los papeles en contraste con la forma habitual de abordar el género.
En este volumen tenemos un regreso al concepto inicial, en lo que a narrativa se refiere. El guionista vuelve a optar por el relato autoconclusivo, demostrando una vez más todo lo que se puede contar en un espacio reducido dentro del rico escenario que es Astro City. Además, este back to basics viene acompañado de un pequeño guiño a la vida real, en la que los héroes no visten coloridos disfraces, sino que están entre nosotros y no se les reconoce lo suficiente. Bajo este enfoque, Busiek nos cuenta la historia de diferentes personajes que en un mundo donde viven los superhéroes realizan actos de heroísmo, a pesar de ser tan corrientes como tú y yo. Y, precisamente, es en esa visión a pie de calle donde el tomo destaca especialmente, demostrando una vez más que en esta colección los superhéroes son el telón de fondo y la ciudad y su habitantes los verdaderos protagonistas.
Por cierto, hasta ahora no he mencionado en su justa medida el constante guiño del autor a multitud de autores del medio. Aunque comentaba de pasada lo del monte Kirby y el homenaje a sus 4 Fantásticos, hay muchos más. A lo largo de toda la serie tenemos nombres de edificios, calles y ese tipo de cosas que nos recuerdan a autores de renombre y de sobras conocidos por todos. Creo que es otro ejemplo más de lo cuidada que está la obra y el enorme cariño que profesa Busiek a los cómics, convirtiéndola en un homenaje referencial constante hacia los superhéroes y todos aquellos que hicieron posible que el género cobrase la fama que hoy día tiene.
Iniciamos el tomo con la historia de Pete Donaceck, el portero de un lujoso hotel en Astro City, un gran conocedor de la ciudad y que guarda un secreto que lo convertiría en todo un héroe. Quizá es el ejemplo más claro de la humanidad que rezuma en esta colección y sus protagonistas. Además del carácter altruista que debe estar presente en cualquier héroe. Recordad que en cada historia hay un mensaje aleccionador aparejado al argumento y aquí no iba a ser menos.
Continuamos con un relato que nos recuerda a la época en la que los héroes y villanos visitaban el Bullpen de Marvel, ya que la historia se desarrolla alrededor de Bulldog Comics y su editor. Se trata de una editorial de cómics que contrata a una joven guionista para escribir las aventuras de los héroes de Astro City , supuestamente basadas en la realidad, pero el señor Monkton, su editor, tiene ideas más revulsivas. Una interesante forma de plasmar el medio en un mundo como Astro City. No puedo evitar ver ciertas similitudes con el punto de inflexión que supusieron las ideas de Stan Lee y compañía durante la década de los sesenta, al igual que es imposible no ver cierta crítica hacia la rigidez editorial y la intrusión hacia la libertad creativa de los autores.
Después tenemos a un actor que experimentará en sus propias carnes como se siente un superhéroe, cuando tras salir de un rodaje impide un robo vestido con el traje del papel que interpreta en un culebrón televisivo de superhéroes. Uno de los puntos más interesantes es ver como el ser humano codicia aquello que no tiene, para darse cuenta cuando lo posee que no tan bueno como pensaba. La fama, el reconocimiento y todo el glamour tienen un precio que quizá no merece la pena pagar.
A continuación, tenemos una historia que narra la vida de una mujer que conoció y se enamoró de un superhéroe, algo que no supo manejar debidamente y la marcó para siempre. Si bien es cierto que el homenaje a Lois y Clark es más o menos evidente, me gustaría resaltar como Busiek se esfuerza en mostrar a una mujer protagonista avanzada a su tiempo. Es decir, un auténtico homenaje a esos personajes femeninos que supusieron un punto de inflexión en el medio, dejando atrás su faceta de mujer florero y damisela en apuros para erigirse como personajes interesantes por ellos mismos, sin importar el sexo. Además, Busiek profundiza en una relación, señalando que quizá los metahumanos no están preparados para tener parejas que no son como ellos.
La quinta historia es quizá la que menos me ha gustado, y la que no alcanzo a comprender que pretende en realidad el autor. Narra como una joven, Cami, debe marcharse de Astro City durante la temporada estival, mientras sus padres se marchan a Francia por motivos laborales de su padre. Cami se aloja con sus tíos en una granja, descubriendo que incluso los superhéroes llegan a un lugar tan apartado como Caplinville. Es obvio que tenemos una analogía de Smallville, pero la historia parece más centrada en explorar el tormento que sufre una joven urbanita en un entrono campestre que en otra cosa.
Posteriormente, tenemos la historia más larga, protagonizada por un abogado que tiene que defender un caso tan complicado que exprime el sistema judicial utilizando les peculiaridades que tiene un entrono en el que viven personas con poderes inimaginables. Busiek vuelve a recurrir al drama judicial, pero en esta ocasión tenemos un relato mucho más largo en el que añade a la ecuación un gángster, un superhéroe extraño como Caballero Azul y el sueño de despegar en la abogacía. Todo esto sirve para explorar en profundidad como sería un sistema judicial donde un asesinato podría achacarse a un control mental o cualquier tipo de situación poco ortodoxa, aunque también vuelve a incidir en el tema de la obsesión por el triunfo y cómo los verdaderos héroes pueden estar a tu lado y no tener poderes especiales. Me parece una historia bastante buena.
El octavo relato se centra en explorar uno de los aspectos menos habituales en los cómics de superhéroes: el retiro del héroe. Aunque también intenta mostrar como afecta el paso del tiempo a un superhéroe, al igual que al resto de los mortales, que debe saber cuando es el momento de retirarse. La verdad es que conociendo nuestra seguridad social, esta historia tiene menos impacto que en su lugar de origen, cuyo sistema es totalmente diferente. Aún así, también subyace un poco el mensaje de quién es capaz de retirarse si puede salvarle la vida a alguien.
Finalmente, tenemos una historia corta en la que su protagonista es un bombero que perdió su pierna en acto de servicio. Creo que no hace falta explicar nada de este relato, que supone el colofón de un tomo centrado en el lado más humano de Astro City: sus habitantes.