Pues hombre, un poco lo que he dicho, ¿no?
Que a ECC se le defiende porque lo que ellos hacen de manera constante a otras editoriales también les pasa de cuando en cuando, y se les rebuscan virtudes entre sus propios defectos a falta de cualidades positivas de verdad.
O sea, todos hemos tenido algún libro/cómic que cuando hemos ido a comprar ya se ha agotado, ¿por qué vamos a quejarnos de que ni bien publiquen el Escuadrón Suicida de Ostrander ya esté agotado e inencontrable su último tomo?
Que sí, que Panini es mala y tal, malas prácticas y eso, lo sabemos (yo lo sé) y está bien decirlo, así que vamos a comparar que a veces sus tomos de 35/40 euros pasen a valer 40/45 respectivamente mientras por ese número de páginas ECC te cobra 80 y te dice que no, tolai, que son 85, y los tíos agoniosos se ponen a imprimir pegatinas a ver si perdieran un céntimo.
Considerando lo anterior; si se inventan un sistema de financiación por crowfunding para publicar algo que no sea La broma asesina o Año uno, y sin jibarizar, ¡ojo, sin jibarizar!, pues qué menos que una estatua, oye.
Que está bien que editen The Question, entiéndase, pero...