Hombre, mal, mal tampoco vas: el protagonista es un pistolero, sí, pero lo es en un mundo en el que su papel viene a ser el de nuestros Caballeros medievales. Vaya que es fantasía, no un western.
Tengo entendido, a ver si alguien lo confirma, que si no te has leído al menos los tres primeros libros de la saga literaria en que se basa vas algo perdido con los cómics, que no son una adaptación de las novelas si no historias paralelas o complementarias.