En este coleccionable se intentaba publicar por orden cronológico todas las historias de Batman, si bien algunas se publicaron en los años 80, otras en los 90 y algunas incluso en el presente siglo 21. El tema es que cuando DC Comics relanzó al personaje allá por 1987 con la famosa historia Año Uno, no comenzó totalmente de cero y las series regulares contaban aventuras situadas en el presente, así que el nuevo pasado de Batman era relatado en forma de series limitadas, especiales o alguna que otra serie dedicada a ello, como Legends of the Dark Knight. Por tanto, no existe una sola y única serie que trate sobre los primeros años de actividad del personaje, sino un montón de tebeos dispersos hechos en diferentes épocas, con autores distintos y, por qué no decirlo, con alguna que otra contradicción entre sí.
Para que lo veáis más claro: el primer tomo de Batman La colección contiene Batman nº 404-407 (1987), o sea, la historia Año Uno de Frank Miller y David Mazuchelli. A esto le sigue otro comic fundamental: El hombre que ríe (2006), que se sitúa justo después de Año Uno y que cuenta el primer enfrentamiento entre Batman y el Joker. A continuación, comienza Batman y los hombres monstruo (2005), donde Matt Wagner hace un remake de uno de los primeros cómics del Hombre Murciélago y que muestra el primer encuentro con Hugo Strange. Hasta aquí se puede decir que todo funciona bien: se respeta el orden de lectura de estos cómics, aunque se nota que los autores no los hicieron pensando en que iban a formar parte de una sola colección. De hecho, hay alguna que otra contradicción, como mostrar varias veces la primera aparición del Batmóvil.
El segundo tomo continúa con la historia de Batman y los hombres monstruo e incluye también Legends of the Dark Knight nº 11-15 (1990) con la historia Presa, de Doug Moench y Paul Gulacy. Al margen de que el estilo de Gulacy no tiene nada que ver con el de Wagner, el problema está en que las dos historias tratan sobre Hugo Strange de forma totalmente distinta. Mientras que en la primera Strange es un científico que crea monstruos -y esto es así porque Wagner se inspira en los cómics originales-, en la historia de Moench es un siquiatra que intenta analizar la sique de Batman -un enfoque más realista que encaja con la tendencia creada por Año Uno. Todo hay que decir que Wagner tuvo el detalle de conducir a Hugo Strange hacia ese papel en las últimas páginas de su comic, pero aun así el cambio es radical.
El tercer tomo, aunque no lo tengo, me consta que continúa la historia Presa y comienza con Batman y el monje loco, otra aventura de Matt Wagner que es un remake de uno de los primeros cómics del personaje. Aunque me gustaría tenerlo, el problema está en que la historia de Wagner concluye en el cuarto tomo... donde comienza El largo Halloween, historia que ya tengo de cuando la publicó Norma Editorial. ¿Tengo que comprar un tomo por apenas unas pocas páginas que me interesan? Decidí no hacerlo.
A partir del cuarto tomo no sé qué deciros, ya que solo me puedo guiar por los títulos de cada tomo: Victoria oscura (secuela de El largo Halloween), Veneno (una historia de Legends of the Dark Knight en la que aparecía por primera vez el Veneno, la droga que tiempo después usó Bane para obtener súper fuerza), Robin: Año Uno (primeras aventuras del compañero de Batman), etc. En general, todas las historias que contiene este coleccionable son estupendas. Estoy convencido de que si un chaval se anima a comprarlo quedará encantando, pues es una sucesión de obras que van desde ser interesantes a incluso ser obras maestras. La verdad es que me parece una apuesta muy decente por parte de Planeta DeAgostini el recopilar todas esas historias, pero además por orden cronológico, con el fin de facilitar la lectura. Creo que uno de los grandes problemas que suele haber es que cuando uno llega a una tienda y se encuentra con 100 tomos de Batman, no sabe por dónde comenzar. De este modo, es mucho más sencillo acceder a estos cómics. De hecho, el problema no lo tienen los nuevos lectores que puede generar, sino los que ya estamos aquí y que tenemos muchos de estos cómics, pues nos encontramos con que para tener ciertos cómics tenemos que comprar dos tomos, o sea, hacer el doble de gasto.