Cuando preguntaba vuestra opinión daba por sentado que a todos los que leéis Spiderman os gusta el humor en él, básicamente porque si no fuera así, leeríais otra cosa (evidentemente no todos los cómics pueden ser así, porque si quieres hacer de un personaje alguien mínimamente creíble, no puede ser un bufón las veinticuatro horas y tiene que pasar por momentos dramáticos, como habéis dicho).
Me refería a si en esta etapa veíais no un uso sino un abuso, como he leído a algunos lectores de Bajo la máscara. Yo no pienso así, pero tengo curiosidad.
Yo, de momento, no percibo un abuso (siguiendo la colección a ritmo español, ojo). Pero en cualquier caso, si el sentido del humor es un rasgo inherente de Spiderman, poner a Slott al timón es juntar el hambre con las ganas de comer
. De todas formas, es lógico que una etapa en la que se muestra un escenario más luminoso y optimista comience con un Spiderman más relajado y propenso a la comedia, sobremanera en los primeros números.
Claro que hay un Spiderman más oscuro. Spider Avenger ha referenciado "De Vuelta Al Negro", pero no me gusta el ejemplo porque es una situación forzada en la que la historia tiene como objetivo primordial mostrar al personaje desquiciado. Prefiero ejemplificar con otro tipo de historias en las que la seriedad no son el objetivo a buscar, sino una consecuencia de las situaciones vividas: difícilmente sería que Spidey hiciese coñas ante el cadáver de Gwen Stacy, o con un Kraven enterrandole vivo y sustituyendole, o con un Morlun sometiéndole al acoso más estresante imaginable. Y esas historias son magistrales, pero deben ser la excepción, y no la regla a seguir. Si despojas a Spiderman de su sentido del humor, despojas a la colección de una parte muy importante de su identidad.
Que no es Batman precisamente, vamos.
Pd: Lo que sí me ha chocado ha sido el número de este mes de Los Nuevos Vengadores (el de la búsqueda de la niñera, para que nos entendamos). Por momentos tenía la misma sensación que cuando era un chaval y leía las grapas de la JLI de Giffen. Ojalá ese fuese el camino a seguir, porque la serie se presta mucho a ello.