Acabé hace unas semanas la lectura de
Human Fly
una colección de Marvel de los años setenta de la que se ha hablado muy poco y, aun siendo una serie menor, basada en una persona real propietaria de los derechos, me ha producido una buena impresión. El protagonista se dedica a hacer exhibiciones para la beneficiencia para heridos de accidente, como él, o personas afectadas por minusvalías. La serie desprende un optimismo y una fe en el trabajo que encuentro muy de agradecer.
Aunque está más bien alejada del centro del universo marvel, por sus páginas aparecen personajes como Spiderman, Daredevil o el Tigre Blanco.
Como curiosidad, en alguno de sus últimos números puede observarse el pésimo español de Bill Mantlo (los que lo lean en inglés), cuyos personajes hispanos hablan el castellano de Tarzán. Curiosamente Mantlo no parece ser consciente de lo malo que es su español porque utiliza muchos personajes portorriqueños, especialmente en Deadly Hands of Kung Fu, en el serial protagonizado por los hijos del Tigre y el Tigre Blanco.