Una vez más, Adamvell se me ha adelantado: yo nunca he terminado de entender por qué cualquier obra que tenga cierto lirismo, cierta ambición literaria más allá del entretenimiento puro y duro o cierto ánimo de esfuerzo intelectual hacia el lector acaba, tarde o temprano, siendo tildada de pretenciosa.
Personalmente no creo que Sandman peque de eso, la verdad. Se recurre a la poesía en lugar de quedarse en el terror puro y duro o acabar recurriendo a poner a Sueño dándose de hostias con diferentes monstruos (cada cuál más poderososo y temible que el anterior), pero me gusta pensar que eso no es un defecto.
Que luego cada lector es el que extrae sus propias conclusiones de lo que lee, eso está claro, y aún no se ha escrito un comic que no tenga detractores.
Edito: Pero Sandman, creo, es uno de esos tebeos capaces de cambiar la percepción que uno tiene de lo que pueden llegar a comunicar los tebeos. A Adamvell le encanta, y a Mipey no. Tampoco pasa nada, la verdad. Del mismo modo, no apostaría porque a Tugui le vaya a encantar, mientras que estoy seguro de que a Essex, por ejemplo, le puede suponer una de las lecturas de su vida.
Edito por segunda vez: A Mipey también le encanta