The Eternals Vol.5 #1
Only Death is Eternal, Part 1
Por Kieron Gillen, Esad Ribic & Matthew Wilson
Tras un tiempo de parranda vuelven los Eternos, uno de los grupos más particulares del Universo Marvel que creó Jack Kirby en los años 70 y que han tenido una trayectoria editorial un tanto azarosa tanto en aventuras como en términos de publicación en la editorial al ser de los conceptos de Kirby que aunque se han usado bastante se han dejado un tanto de lado porque no se ha conseguido sacar todo el interés suficiente para seguir viendo sus aventuras. Posiblemente el principal problema de que estos seres no hayan cuajado tan bien con este Universo es que quedan bastante fuera de lugar al ser un tanto reiterativos por su origen y concepción ya que son similares a la otra creación de Kirby que fueron los Inhumanos, pero hay que tener en cuenta que el mismo creador no quería que se interconectara sino que fuera de por sí en otro mundo... pero claro, no ayuda mucho que de cuando en cuando en la serie hicieran mención a los 4 Fantásticos o que apareciera un Hulk robótico por ahí. Al poco de irse Kirby dejando a los personajes a su suerte ya pronto Roy Thomas en la colección de Thor metería ya totalmente a los personajes en continuidad totalmente por lo que serían y a a partir de entonces serían parte indisoluble del cosmos marvelita, algo que a la larga no ha sido tan beneficioso como pareciera a primera vista porque estos personajes olímpicos han estando dando vaivenes de serie en serie. En los años 80 tuvieron una maxiserie de 12 números, que ha estado inédita en España durante muchos años, que empezo a manos de Peter Gillis y Sal Buscema que intentó lo mejor que pudo hacer interesantes los personajes pero lamentablemente no surtió el efecto deseado ya que tras ello solo tuvieron una serie de dos especiales en los años 90 que pasaron sin pena ni gloria. No sería hasta el año 2007 que se intentó ya en serio el primer gran reinicio del concepto trayendo ni más ni menos que a Neil Gaiman, junto con el mítico John Romita Jr., en una serie que constó solamente de siete números que en contra de todos los pronósticos no dió el efecto deseado ya que los dos autores de renombre no dieron lo mejor que ofrecieron en el pasado, ofrenciendo un trabajo sólido pero que era lejos de lo esperado. A pesar de ello tras esta serie tuvimos la que por bastante tiempo fue la última colección regular de los personajes que estuvo a cargo de los hermnaos Knuff y dibujada por Daniel Acuña, pero que duró un suspiro y pese a tener ideas interesantes ya el público en general ya no le interesaban tanto leer aventuras de estos seres... hasta que les ha dado a los productores de Marvel Studios en hacer una película dedicada plenamente a ellos por lo que por supuesto ha hecho que surga de la "nada" esta nueva colección.
Este primer número viene directamente de la última aparición que tuvieron los Eternos, los cuales fallecieron de una manera bastante torpe en el primer arco de la colección regular de los Vengadores guionizada por Jason Aaron. Fue una muerte impactante a la par que adonina porque ya sabían los lectores de partida que esto no duraría mucho tiempo y que volveríamos a verlos más pronto que tarde. El cómic tenemos de protagonista a Ikaris, el último Eterno que falleció y por tanto el último que resucita, el cual ayudará a los nuevos lectores de la colección a entender ahora como funciona su complejo mundo con una serie de "sedes" que se encuentran a lo largo y ancho del globo que ahora se denomina "La Máquina" (The Machine en el idioma original). Su primer cometido al poco de volver al mundo de los vivos será liberar al Eterno Duende, el cual fue un personaje bastante relevante en la anterior etapa de Gaiman. Sin embargo la vuelta de este personaje se produce de una manera un tanto diferente, ya que con él se estipula una nueva norma que lamentablemente se condiciona a ciertas decisiones que se han hecho en la inminente (¿o no?) pelíucla que tendrán los personajes, y me refiero por tanto al cambio de género que sufre. A mi gusto no supone un problema, ya que me parece tal como se plantea aquí como una idea con cierto potencial, pero sin embargo es innegable que es un poo fastidioso que tengan que seguir las ordenes de la "gran superproducción" para tener que hacer cambios en el producto original que vienen los personajes y que a favor que el "nuevo lector" que venga de ver la película su se acerce al cómic (eso si se produce de partida) pueda reconocer a los personajes que ha visto en la gran pantalla, algo que resulta lamentablemente cargante en ocasiones para el lector veterano.
Por supuesto tras sacar a Duende donde se encontraba tanto él como Ikaris tendrán una visita obligada a la Tierra para que tengamos la ya tópica escena en que una deidad se maravilla de las cosas que ocurren aquí, que bueno, en este caso está bien traído debido a que el pobre Duende hace tiempo que no la pisa y está algo desinformado, pero sigue siendo algo ya un tanto manido a estas alturas. Sin embargo su visita a la tierra no resulta tampoco tan accidental como parece a primera vista ya que tendrán que lidiar con la amenaza que siempre han combatido los Eternos, la "malvada" raza de los Desviantes y, por supuesto, tenemos algo de acción en este primer número que intenta presentar nuevamente a los personajes. Tras ello ya se nos plantan las primeras tramas que seguramente a lo largo de este primer arco, entre los que incluye una muerte inospechada al igual que la aparición de un villano bastante conocido que tiene una relación bastante particular con estos Eternos y que paradójicamente no recuerdo que anteriormente se haya explotado encuentros con él de esta manera.
Sobre la labor de los autores en el cómic hay que de decir que lo hacen bastante bien. Kieron Gillen es uno de los guionistas que aunque ha estado en alza en series independientes últimamente siempre ha tenido unas épocas interesantes en Marvel, por lo que volverlo a ver escribir siempre es un agrado. Aquí guioniza de manera bastante sólida, aunque hay que reconocer que tal como está estructurado el número que ha recordado bastante a cómo lo hace Hickman en su actual etapa en la series de la Patrulla-X, teniendo incluso algunas páginas con informaciones solo dadas en texto (aunque aquí solo se hacen en tres páginas en total), por lo que creo que es innegable que hay parte de su estilo impregnado en el cómic, pero por supuesto el estilo del guionista inglés impera claro está y se nota mucho su mano a la hora de manejar los diálogos y su ritmo. En lo que respecta al apartado gráfico de Esad Ribic poco hay que decir, siendo de los artistas más en alza de la Marvel actual con un estilo único y que a mi me maravilla sobre todo cuando hace sus trabajos pictóricos en cubiertas, pero igualmente cuando hace interiores me encanta que además desde que hizo su etapa de dibujante del Dios del Trueno muchos de sus trazos a lápiz se conservan en las páginas finales dándo un toque bastante llamativo e interesante.
A pesar de que he señalado bastantes veces que este cómic no es más que de "presentación" deja con ganas de saber lo que pasará en los siguientes aunque en lo que a mi respecta no es un cómic que me haya bolado la cabeza precisamente. Es un buen primer número sólido, con sus pros y sus contras pero que tiene mucho margen de mejora en los siguientes números y estando Gillen al mando le doy en beneficio de la duda ya que el guionista ya demostró en su serie de "Viaje al Misterio" que estos temas de deidades las trata muy bien, por lo que espero que esta serie mejore sustancialmente segun pasen los números.