He leído
La Vieja Guardia libro dos: Fuerza multiplicada.
Andrómaca y su banda de soldados regresan en esta segunda historia que narra las batallas (también las interiores) y visicitudes propias de su inmortalidad. La incorporación de
Nile al equipo les ha dado un nuevo propósito y una nueva dirección, pero cuando tienes 6.000 años de historia a tus espaldas, el pasado siempre está listo para regresar, con una venganza.
Con estas palabras se resume este segundo libro. La tónica es muy parecida a la del primero, con mucha acción y violencia (
Leandro Fernández en modo dios) y con más visitas a su pasado, que para mí, es lo mejorcito que vamos a encontrar entre sus páginas.
Lo cierto es que el titulo "Fuerza multiplicada" tendrá su razón de ser, pero "Pecados del pasado" hubiese sido el idóneo.
Destaca sobre todo la historia de
Andrómaca desde su primera batalla, también su primera muerte, su romance con
Noriko y todo lo que ocurrió tras ello (siendo inmortal, es imposible escapar a tu pasado).
Greg Rucka está al mismo nivel que en el anterior tomo, dejando páginas que se leen, mejor dicho, se devoran, a velocidad de vértigo, queriendo siempre saber más del pasado de todos ellos y de sus problemas en el presente. Vamos, un blockbuster en toda regla, y yo, contento con ello.
Pero
Rucka deja su huella, aquí los buenos no son tan buenos, ni los malos tan malotes. ¿Cómo ser siempre el héroe a través no ya de los años, sino de los siglos? Tarea imposible me parece a mí.
Y aquí es donde creo que
Rucka da una cal y una de arena, porque hace que le lector, o al menos yo, se pregunte si
Nile, la nueva inmortal, toda moralidad ella, seguirá pensando igual dentro de 100 años. Una gran pregunta con difícil respuesta. Muy bueno el modo en que lo desarrolla
Rucka.
Pero, por otro lado, resbala (en mi opinión) con ese giro en el último número del tomo. Porque creo que el pasado, no el de unas décadas, sino el de unos cuantos miles de siglos, con unas normas y costumbres muy distintas a las actuales y donde la prioridad era sobrevivir y no qué plan tenemos para el finde, no debe juzgarse con las leyes actuales. Y eso es lo que hace
Rucka con el personaje de
Andrómaca (Andy), vuelvo a decir, en mi opinión. Es como si dentro de 5.000 años se juzgara y culpara a un inmortal del siglo XXI, porque seguía comiendo en la tranquilidad de su salón, tan tranquilo, mientras en el telediario decían que unos inmigrantes no pueden entrar en su país, o peor aún, que han fallecido en el mar al intentar llegar a las costas europeas sin hacer nada para intentar salvarlos.
Con todo, una gran continuación del primer libro, aunque a mi entender, un pelín por debajo a nivel argumental, pero mejorando, y eso que estaba difícil, a nivel gráfico, con un
Leandro Fernández brutal, con una narrativa espectacular (esa plancha con las burbujitas saliendo y desapareciendo, una y otra vez, del coche en el fondo del océano y esas 5 primeras páginas del último capítulo del libro, son oro puro). ¡Qué manera de narrar!
Esperando ansioso que llegue ya el último libro.