He leído
4 Fantásticos #102/2.
Bufffffffffffff, que poquísimo me ha gustado este número...
Siempre vi la desaparición de los 4 Fantásticos y su papel de creadores de nuevos universos como algo más sugerente y teológico, algo de lo que nunca sabríamos todos los detalles y que solo concluiría al mismo tiempo que su función. Una parte del Universo Marvel de la que no se tuviera nunca toda la información, de tal manera que siempre quedase más bien como el ideal perfecto que dejaron atrás las Secret Wars, un mito de creación para lectores y héroes.
Pues aquí tenemos un número que se dedica a masticar esa parte, quitarle todo misterio, restarle importancia y finalmente pasársela por los huevos
No sé, pienso que el humor, las chiquilladas y los villanos todopoderosos salidos de la nada tienen su lugar, pero este simplemente no lo era. Me aburre, muchísimo. Me parece más de lo mismo en algo que podría haber sido infinitamente más mágico, sugerente e incluso, en las manos correctas, trangresor en el medio.
Que los 4 Fantásticos dejaran esa señal en el cielo para anunciar que todo estaba bien, que iban a volver; no que fuera una llamada de auxilio para librar otra batallita más contra la villana arrogante de la semana. Que fueran dioses del espacio, el tiempo y la realidad por un tiempo, y no un grupo de excursión escolar. Que esta cabecera significase más, y no más de lo mismo.
Que desilusión de tebeo.