Es una serie a la que uno se acerca con las expectativas muy altas. A lo largo de la lectura te vas enganchando a la historia y a los protagonistas, pero sin llegar a ser realmente adictiva y te das cuenta de que es buena, pero no brillante. Los finales de cada número, en su mayoría, están muy bien planteados para picarte a leer más. Los últimos tomos sí que hacen que se vuelva más adictiva y el final, de los que te hacen llorar, es muy bueno. Vaughan demuestra que es un gran escritor y un gran dialoguista y Pia Guerra no tiene un dibujo rompedor ni destacable, pero hace suya la serie y no te imaginas otro estilo de dibujo una ve vas avanzando la lectura.
Un viaje inolvidable en definitiva.
Tengo la edición en tapa blanda de 10 tomitos. Para mi, inigualable y comodísima de leer.