A mí me gustaría saber si personajes minoritarios pero clásicos setenteros de la editorial como el Killraven de McGregor o el Hombre Cosa y Howard el Pato de Gerber tendrán su oportunidad en la biblioteca marvel. Es verdad que son muy minoritarios, pero también son clásicos indiscutibles sin los que no se puede entender lo que supuso el desmadre editorial y la búsqueda de nuevos caminos que se dio en esa época.
Por otras etapas como el Warlock de Starlin, la Pantera Negra de McGregor o los Eternos de Kirby no pregunto porque supongo que su relevancia en el UCM les asegurará el puesto.
Lo que sí es cierto es que autolimitarse a tres tomos al mes es hacerse un Froilán (pegarse un tiro en el pie). Tarde o temprano habrá que llegar al cuarto tomo al mes o a aprobar la fórmula de miniseries paralelas en el mismo formato para este tipo de material, porque si no es imposible.
Yo, al igual que se ha hecho con Sargento Furia, prescindiría de aquellas series que transcurren en un pasado o futuro (alternativo) del Universo Marvel, como Los Invasores, Deathlok o Killraven. No es que no tengan interés, pero con ellas se rompe el "efecto" de estar leyendo el Universo Marvel de forma simultánea, ya que lógicamente no son contemporáneas al resto y tampoco tienen una importancia fundamental.
Mmm... no estoy de acuerdo.
Tendrías razón si nos limitásemos a un aspecto meramente cronológico dentro de la vida de esos personajes, pero en mi opinión es más importante la creación de una obra artística colectiva, de autores que fueron influyendo unos en otros al tiempo que saltaban de una serie de a otra.
Por eso, saltarse a Killraven, a Deathlock, a los Invasores o a Conan supone saltarse la aportación a la editorial y el impacto que supuso en el mercado y en el resto de los autores del trabajo de P.Craig Russell, Rich Buckler, Frank Robbins o, sobre todo, Barry Smith y John Buscema en Conan, que considero imprescindible para medirlo con el de sus contemporáneos. Por ejemplo, resulta muy interesante ver la evolución de Barry Smith en Conan al mismo tiempo que lo vemos picotear en Patrulla-X, Daredevil, Vengadores, Doctor Extraño, Iron Man o Kazar; o podemos ver a Buscema recalar en Conan y casi abandonar los superhéroes enmascarados después de ser el heredero natural de Kirby durante varios años.
Por otro lado, ceñirse a la cronología vital de los personajes no deja de ser un ejercicio futil, porque en cualquier momento te reescriben la continuidad (la famosa retrocontinuidad) y queda obsoleta durante cierto tiempo. Para mí es mucho más interesante observar estos tebeos como una obra de arte histórica a la que estudiar en su contexto. Por eso me resultan tan interesantes los correos y las páginas editoriales de la época, porque te sitúan en él. Es como si la Biblioteca Marvel fuera un pequeño museo que nos llega por plazos a nuestra casa.