Como reza la advertencia que me he encontrado al escribir en este post, no se publican respuestas desde hace más de 120 días, y me ha parecido oportuno comentar algo en estos momentos en los que podemos decir claramente que estamos en crisis económica, a pesar de que honestamente pienso que ya estábamos metidos en ella desde hacía un año y a pesar de lo que nos contó el gobierno a principios de año en donde nos engañó claramente a todos y a las cifras de la economía que salen en el telediario me remito.
El post que publiqué fue sólo un ejercicio de rememorar un poco la evolución del mercado del comic en nuestro país, y las diferentes publicaciones y "soluciones editoriales" que se ejecutaron hacia un público lector cuyo número se ha ido reduciendo de forma paralela a las tiradas que hacían las editoriales de comic en España (algo parecido a lo que ha ocurrido en Estados Unidos) y seguramente este viaje en el tiempo gustó a muchos y por eso me felicitaron por el post, lo cual agradezco, con independencia de que no estén luego de acuerdo con mis opiniones, lo cual es lógico y legítimo.
El número de lectores se reduce: lo saben en Planeta, lo saben en Panini, lo saben en Norma, y también lo intuimos nosotros y sin embargo, la solución para equilibrar cifras de negocio es aumentar el precio de los comics con una paulatina sustitución del comic de grapa más barato por el tomo, aunque sea de mala calidad en la forma y de "dudosa calidad" en el contenido (tal vez porque si lo editasen en serie limitada sería un fracaso), pero más caro, todo esto son soluciones a corto plazo para la editorial pero muy poco inteligentes pensando en el largo plazo pensando en el mercado nacional.
Sin relevo generacional no habrá mercado del comic, así de simple, existen soluciones intermedias que pueden conciliar ambas posturas, algunas como mantener el formato grapa pero con 48 páginas es una solución a medio camino entre el comic de grapa de 24 páginas y el tomo, pero realmente se le debe dar un impulso y no como lo que sigo viendo, un descarado abuso en la propuesta de tomos que saquea nuestros bolsillos y nos dejan temblando.
Ya me contaréis.