Acabo de terminar la etapa de Vaughan al frente de la Cosa del Pantano - o más bien de su hija, Tefé -. Y he escrito terminar porque eso es lo que hace el guionista: finiquita la cosa porque sí, porque le da la gana. Quiso hacer algo muy grande y acabó en.. . nada. Aparte de dejar la trama abierta de Heather, el final es totalmente abrupto, como si el guionista se hubiera aburrido o no supiera qué hacer.
Lo interesante de los últimos números es que ahí podemos leer, a mi modo de ver, las bases del pensamiento "woke", especialmente del BLM. La conversación entre los hereros y Tefé va en ese sentido: no hay redención, sólo humillación eterna.
Conclusión: la etapa se mantiene por el buen hacer del guionista - a pesar de sus delirios y deficiencias -, lo que no la salva de un final decepcionante.