He leído
El Asombroso Spiderman Nº 135.
Retomo la lectura de la serie tras mi
anterior comentario.
En este número, nos tomamos un pequeño descanso en la etapa de Slott, por lo que la cabecera española para a recoger los tres primeros números de un nuevo título regular protagonizado pro nuestro amistosos vecino arácnido bajo el clásico encabezamiento de
Peter Parker: The Spectacular Spider-Man. la escusa no es otra que, según dicen, para centrarse en la vida privada de Parker, que está un poco abandonada habitualmente. La realidad, a mi modo de ver, es que se quiere contar historias sin la presencia de Industrias Parker, volviendo a la esencia del personaje, más urbano y menos internacional, pero sin que pierda el estatus que le ha dado Slott en la serie principal. De lo que en teoría se pretendía conseguir creo que solo queda la pequeña cita con Mary Jane y poco más, que además sucede ne un especial del Día del Cómic Gratis estadounidense. Por lo que al final, no es más que otra cabecera más para explotar a uno de los principales personajes de la compañía, como se lleva haciendo desde la década de los setenta, ni más ni menos.
El volumen dos de la mítica serie arácnida viene precedida del especial que comentaba antes, donde realiza su entrada Chip Zdarsky, un guionista que no me esperaría para nada con Spiderman y que ha despuntado en la serie de cierto pato extradimensional. La primera historia no es precisamente un gran debut, ya que a mí me ha dejado sensaciones muy encontradas. El primer aspecto que menos me convence es esa verborrea de Peter, abusando de su bis cómica, llegando a resultar cansino, impertinente, cargante, o todo a la vez. Está claro que este escritor es alguien suficientemente ingenioso para explorara ese Spiderman chistoso que afronta el nerviosismo en situaciones de peligro a través de su forma de decir lo primero que piensa, generalmente en clave de humor. Sin embargo, Zdarsky se pasa de frenada y ya no podemos diferenciar al Parker con máscara de su otra identidad. Esto, en mi opinión, es contraproducente, y presenta una sobreactuación del personaje que a mí no me termina de gustar. Además, como pretende que el protagonista intente ser gracioso, pero sin que lo sea en la mayoría de las ocasiones, el resultado es aún peor. Afortunadamente, con el paso de los números parece que esto se va regulando un poco, mejorando los diálogos ne ese aspecto. Pero, de momento, es quizá lo más negativo del trabajo del guionista.
Después está la propia historia en sí, que queda como inconclusa. Es un enfrentamiento con el Buitre, pertrechado de nuevos accesorios que lo convierten en alguien un poco más poderoso, pero todo queda reducido a chiste de ancianos y jóvenes y a la aparición de una Trampera, siguiendo los pasos del famoso Pete Pote de pasta, pero adecuado a la época actual. Pero lo que más me ha chocado es ese final abrupto, que supongo que servía para avisar del regreso de un personaje que nadie se esperaba. El dibujo corre a cargo de Paolo Siquiera, que no ha estado mal. Ya en la serie regular tendremos a Adam Kubert, un dibujante que está muy lejos de su mejor momento y que tampoco se beneficia de su propio entintado. Creo que si alguien acabara sus lápices luciría un poco más. A mí me vale, pero se nota que solo está mejor trabajado el primer número, volviéndose más irregular en los dos siguientes. En el apartado gráfico está un poco floja la cosa en esta nueva serie, la verdad.
En el apartado argumental tampoco podemos decir que estemos ante una serie particularmente interesante. Es entretenida y poco más. La escusa de los secundarios no termina de colar cuando tenemos de invitado a Johnny Storm, convirtiendo estos números en casi un team-up, incluyendo a invitados como Karnak. Para colmo, se presenta a una nueva chica, que va bastante lanzada, con la diferencia que su interés romántico recae sobre Spiderman en lugar de Peter. A saber si no tenemos entre manos otro caso de Gata Negra a la vista. Todo un poco forzado, incluyendo el regreso de Jameson a la parcela de enemigo de Spiderman, ahora publicando desde un blog. Posiblemente ya no pueda caer más bajo este personaje. En definitiva, un poco sos este arranque de la colección, a la que le ha faltado algo de chispa, a pesar de que debo reconocer que el guionista ha sido bastante valiente, con algo de lo que no puedo dejar de comentar, pero que he dejado para el final:
Sorry but you are not allowed to view spoiler contents.
Tengo que reconocer que en su día,
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Pero ese recuerdo selectivo por parte del villano tampoco me parece creíble. De todas formas, habrá que estar atento al desenlace de la historia, para poder emitir un juicio de valor justo y adecuado.
El guionista también añade más invitados como la joven que porta actualmente una armadura de Iron Man, un personaje que no había visto antes y que me ha producido un gran rechazo. Supongo que estoy empezando a ser de una generación diferente a la que está dirigida la Marvel actual. Después está el apartado de las coincidencias, como el debut de Mason, que no es otra cosa que
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¿Casualidad o Causalidad? Que cada uno llegue a su propia conclusión. De todas formas, la serie está muy justita, y solo acaba de empezar, o levanta un poco el interés, o estaremos ante otro tebeo soso como el título compartido con Wade, que empezó mucho más divertida que esta y mira dónde ha llegado. Esperemos que no lleguemos a ese punto. Por lo pronto, tomo muy justito, que ni con esa arriesgada recuperación de personajes y tramas consigue el impacto que se espera del estreno de una colección.
En cuanto a la edición comentar algunos aspectos. En el apartado positivo tenemos una sustancial mejora en la calidad de la edición., principalmente en la cubierta y el papel del interior; incluso parece mejor encolado. La historia de Hembeck, por el contrario, me ha parecido un poco coñazo. Este autor tiene su gracia ne ocasiones, pero vaya parrafada tonta la que nos presenta aquí. También tenemos una página homenaje a Nicolás Fernández Ossorio, que no tengo nada en contra de él, Dios me libre, pero echo en falta algún tipo de explicación al respecto.
Julián centra el
Spot On en el Plan editorial de Spiderman, o en parte de él, y deja abandonadas otras cuestiones que creo que son más interesantes para el lector de este número. Últimamente solo me encuentro textos que parecen más corporativos que otra cosa. Y no solo aquí, en la grapa de Batman es aún más descarado, en lugar de resumir el número anterior o contar algo relacionado con la historia que vas a leer. El
Spot On era un lectura interesante siempre, pero de un tiempo a esta parte parece que no hay nada que comentar, o quizá no se pueden vender las bondades de unos tebeos que realmente no valen el dinero que cuestan. Tampoco entiendo esa sección de "La historia gráfica jamás contada". Quizá
Julián lo que debería haber hecho es incluir esas imágenes en su libro y no trocearlo en el tomito mensual para añadir esas imágenes. Menos mal que me leí el libro antes de su comienzo. Creo que lo único que se salva es la siempre interesante y amena sección de Saavedra. La cuestión es que el tomito cuesta casi 7 euros y muchas páginas se podrían suprimir, lo que posiblemente equivaldría a una reducción que lo dejase en 6 euros, que aún es caro, pero que no transmitiese la sensación de estar pagando de más por un producto que se quiere mantener a toda costa, incluyendo contenidos que son totalmente innecesarios y que solo sirven para aumentar el precio del producto. Quizá habría que reformular lo del formato contenedor o hacer algo, porque pagar 7 euros por esto es algo que no tiene nada de espectacular. A veces creo que hay que dejar a un lado los sentimentalismos y pasar página, quizá sea la hora de ver a Spiderman en grapa. No sé, la cuestión es que llegados a este punto, no le veo mucho sentido a un tomo de 80 o 90 páginas, para que una buena parte de ellas sean secciones o contenidos sin interés, salvo las portadas alternativas. Al menos yo lo veo así, claro.