Esto es algo que realmente nunca llegué a entender. Como puede ser que a Perelman y a sus asesores no se les pasase por la cabeza que podían perder pasta dada la menor cobertura que tenía Heroes World? Acaso pensaron que eso se compensaría con las pérdidas que provocarían a la competencia? No tiene sentido pues los costes seguirian siendo los mismos, no?
Lo dicho, se volvieron locos? Supongo que desde fuera lo vemos así. Digo yo que este tipo de cosas estan estudiadas al detalle (que no sabrán esos tiburones financieros sobre esto), pero es que se me escapa algo que hace que el resto me parezca ilógico, la verdad
Pues hablando siempre desde mi punto de vista, yo diría que Perelman sí que se volvió loco, o si lo prefieres, que no tenía ni puta idea del negocio al que en su imaginación pretendía revolucionar.
Lo que es claro, como demuestran los resultados, es que todo aquello (y no sólo me refiero a la compra de Heroes World, sino absolutamente a todas las demás compras/negocios/adquisiciones ruinosas que llevó a cabo durante esos años) no sólo no estaba estudiado al detalle, sino que ni tan siquiera estaba estudiado; ni al detalle, ni de ninguna otra forma.
En concreto, en el tema de la distribuidora, tal y como yo lo veo, son dos las circunstancias que conducen a la compra de Heroes World por parte de Perelman.
La primera, la principal, la visionaria idea que tenía Perelman de transformar a Marvel de una editorial (que es lo que era), en un imperio de la industria del entertainement (que es lo que él pretendía).
En esta primera circunstancia yo enmarcaría no sólo la compra de Heroes World, sino también la de Marvel Software, Fleer/Sky, Toy Biz, Panini, o la cadena aquella de restaurantes que quería bautizar como Marvelmania para competir con Planet Hollywood.
Y la segunda, está ya más ligada a la falta de resultados que Perelman estaba obteniendo con sus ideas. Como habrás visto en el enlace que puse el otro día, Perelman decidió acometer cuatro cambios que el consideraba estratégicos para conseguir sus objetivos. Y de esos cuatro puntos estratégicos, los dos primeros eran:
1º.- Incrementar el precio de los tebeos para obtener un mayor nivel de ingresos, lo que hizo varias veces entre el 91 y el 95 (así, de costar un precio base de $1,25, se paso a una horquilla de entre $2,25-4,00 por tebeo).
Tú pensarás, ¿es que a Perelman no se le pasó por la cabeza que la gente donde antes se compraba tres tebeos, ahora se iba a comprar sólo uno a esos precios?
Pues mira, para que te des cuenta de en qué manos estuvo Marvel en esa época, Perelman tenía como algo seguro, como algo que nadie le podía discutir, el que la gente se iba a seguir comprando el mismo número de tebeos que se compraba antes, y pagando un dólar o más por tebeo de lo que antes pagaba.
Nunca fue capaz de prever que mucha gente se siguiese gastando el mismo dinero que se venía gastando antes, a costa de disminuir el número de tebeos que se compraba.
2º.- Impulsar una proliferación de tebeos para cada línea de personajes, o crear nuevas líneas derivadas de los mismos, etc. Así, de unos 45 títulos mensuales al principio de la etapa Perelman se pasó a meses puntuales en que se publicaban alrededor de 140 títulos al mes.
Tal y como yo lo veo, la realidad decía que no había tanto escritor y dibujante de calidad como para acometer semejante expansión de títulos en Marvel, pero Perelman lo llevó a cabo como estrategia empresarial, lo que hizo que se contratase a editores, escritores y dibujantes que seguramente cinco años atrás no hubiesen sido contratados por ser demasiado novatos, malos, irregulares o simplemente burdos imitadores.
Sea como fuere, las ventas no fueron las esperadas y, sobre todo, las que Perelman necesitaba para hacer de Marvel la “multinacional de la industria del entertainement” que pretendía. ¿Y a quien crees que echó las culpas de los resultados? Pues aunque más tarde se las acabase echando a DeFalco, como habrás leído en el enlace, a los que primero les echó la culpa de todos sus males fue a las propias distribuidoras.
Así que, aparte de esa idea básica del Holding Empresarial que Perelman siempre tuvo en mente a fin de controlar todos los aspectos del negocio de los tebeos, esa “culpabilidad” que en su mente le atribuía a las distribuidoras por la falta de resultados que estaba obteniendo, fue también otro de los motivos de que se liase la manta a la cabeza y decidiera montarse su propia distribuidora en exclusiva, en este caso Heroes World.
Ni se le pasó por la cabeza que Heroes World careciera de infraestructura suficiente o de gente cualificada para semejante empresa. O tal vez le vendieron que sí la tenía, o tal vez él quiso creer que sí. Sea como fuere, lo único cierto es que no tenía ni zorra idea de dónde se estaba metiendo, ni de cómo iba a reaccionar Diamond.
Y si encima la persona de Marvel/Heroes World de la que dependían los libreros era Terry Stewart, cuya primera idea fue la de reducirles los descuentos que tenían en los pedidos que realizaban todos los meses, pues apaga y vámonos.
Lo importante es que sin un tío manejando la totalidad del cotarro editorial (que era como se había trabajado desde siempre en Marvel) y con seis tíos diferentes, colocados en aquel puesto de la noche a la mañana y yendo cada uno a la suya, aquello acabó como acabó. Un despropósito que no duró ni el año, con Perelman intentando que DeFalco volviera otra vez a aceptar el puesto para tratar de volver a poner todo como estaba antes de su invento y con DeFalco mandándole a tomar por el culo; con Harras aceptándolo finalmente para intentar sacar a Marvel de la nave a la deriva en que se había convertido (más que a la deriva, en realidad habría que decir a pique, gracias a la deuda generada por Perelman con sus ruinosas adquisiciones de Fleer/Sky, Toy Biz, Malibu, Heroes World, Panini, Marvel Software, Bongo Cómics, etc.).
Sobre esto, vuelvo a lo que dije mas arriba. No parece haber lógica alguna entre estas acciones. Digo yo (me gustaría creer que es así) que a Perelman y Cia en otros negocios suyos pues quizás les funcionaba de perlas este tipo de particiones y fragmentaciones, pero vamos, parece que la máxima de si algo funciona, para que cambiarlo, pues se la pasaron por el forro. Lo dicho, se llega a la conclusion de que para estos jerifaltes, lo de los comics era solo algo que veian suyo, pero que en el fondo les era ajeno hasta el extremo. Es que estos inversores compran negocios y luego no se molestan en estudiar su funcionamiento intrínseco? Los tienen ahí como una colecta? Es que lo vuelvo a decir: Es lo que parece
Y lo que dices de que Mcfarlane era la obsesión de Perelman... Que pasó ahi exactamente? Mas allá de la espantada me refiero. Lo digo porque no solo era McFarlane, que Jim Lee llegó a dar aun mas dinero a Marvel (creo)
Hombre, dime tú la idea que tenían los Perelman, Stewart, Jemas y demás, del mercado de los tebeos antes de hacerse cargo de la Marvel.
El problema es que al principio Perelman tuvo un éxito que le envalentonó hasta la arrogancia. Como también habrás leído en el enlace del otro día, en su primer año al cargo de la compañía, Marvel pasó de tener unos beneficios netos de 2,4 millones de dólares a 5,4 millones. Así, en 1991, Perelman decide vender un 40 % de sus acciones y obtiene un beneficio de 70 millones de dólares, de los que casi 40 van a parar a su propio bolsillo (no al de Marvel) como un “dividendo especial” por el beneficio obtenido.
Ante semejante pelotazo, ¿cómo reaccionó la gente de dentro de la propia compañía?
Pues por ejemplo, McFarlane, al ver todo aquello, y que de tonto nunca ha tenido ni un pelo, piensa que todo el pastón que acaba de ganar Perelman, se debe básicamente a su trabajo (y el de Jim Lee, Rob Liefeld, etc.) y lidera la revolución que conduce a Image, (y de rebote a Legend, Event, etc), algo que Perelman no se puede quitar de la cabeza, sobre todo cuando le empiezan a llegar las vacas flacas a Perelman.
A todo esto únele además el éxito de ventas de Spawn y de McFarlane Productions, que conduce a la creación de McFarlane Toys (que llega incluso a dar más pasta que los propios tebeos de McFarlane), el atraer a su "causa" a Dave Sim, Alan Moore, Neil Gaiman o Frank Miller, levantarle a Greg Capullo, etc.
Con todo, lo que seguramente más te interesaría para comprender cómo es hoy la Marvel actual sería lo de Toy Biz. Y para comprender lo que sucedió entre Forum y Panini en el 2004, lo interesante sería hablar del ruinoso negocio que Perelman se montó con Panini. Pero como ya le comenté a David, aquí habría que hablar de muchas cosas que en realidad poco tienen que ver con los tebeos que salvaríamos de aquella década.
De esto se bastante poco. Estaría bien comentar al respecto, aunque yo por mi parte, bucearé en la Red a ver que leo.
A ver; yo lo de Panini no lo consideraría ningún trapo sucio, sino más bien una forma de enseñar a la gente cómo hay que hacer negocios, empezando por un lado con los americanos y terminando luego con los españoles.
El caso es que Perelman a mediados del 94 compra a Panini de cara al mercado europeo. La compra por una cantidad que los yanquis fijan entre unos 140-150 millones de dólares. Los dueños de Panini en cualquier caso no tuvieron ninguna queja.
Y menos quejas aún tuvieron cuando cinco años después, en el 99, tras la bancarrota y con Marvel deshaciéndose de compañías a la carrera, los mismos antiguos propietarios de Panini se la vuelven a recomprar a Marvel por un poco más de la mitad de la cantidad en que antes se la habían vendido. Y, encima, incluyendo además en la recompra los derechos en exclusiva para poder publicar los tebeos Marvel fuera de los USA. Es decir, en lo que aquí interesa, el mercado europeo, y en concreto, el mercado español.
Tal y como yo lo veo, el negocio de Panini fue la Reostia: recompras una cosa por mucho menos de lo que antes la habías vendido, con el montante del beneficio que eso conlleva, y encima haces que le añadan a esa recompra un derecho de publicación en exclusiva que te quita de en medio a todos tus otros posibles competidores a nivel europeo.
Y a todo esto, con Planeta dándose cuenta de lo que acababa de ocurrir delante sus narices, empezándose entonces a generar en aquel año 99 toda una serie de movimientos en Forum, al darse cuenta todo el mundo allí dentro de lo que acababa de ocurrir: que la publicación de tebeos Marvel en España se les acababa de ir de las manos y acababa de pasar, más pronto o más tarde, a Panini, que es exactamente lo que acabó sucediendo en Enero de 2005, es decir, cuando Panini decidió que era el momento de hacerlo.
Para mayor despelote, yo juraría que a principios de los 90, más o menos, Panini pertenecía encima al grupo DeAgostini.
Lo de Toy Biz, en cambio, es mucho más largo y más complicado, entrando además en juego leyes federales norteamericanas.
Así muy por encima, Perelman compra hacia mediados del 93 un 40-45% de Toy Biz, la empresa de los muñequitos. En realidad Perelman quería hacerse con la propiedad de Toy Biz, pero lo más que le sacó a Avi Arad e Isaac Perlmutter consistió en adquirir una parte importante de su compañía a cambio de cederles también en exclusiva los derechos de comercializar los personajes, es decir, más o menos recibir el mismo porcentaje de beneficios que Perelman adquiría de Toy Biz, aunque al mismo tiempo perdía los royalties que Marvel estaba obteniendo de la comercialización de los personajes por otras empresas.
Tras la bancarrota de finales del 96, y arrebatarle Icahn a Perelman la Marvel (al haberse hecho Icahn con toda la deuda de Perelman y controlar la compañía) Icahn se instala como presidente de Marvel unos meses después. Pero Icahn es otro tiburón de Wall Street que tiene aún menos idea de tebeos que Perelman y los de Toy Biz ven que su compañía se va al garete junto con la propia Marvel, decidiendo entonces entrar de lleno en la lucha por arrebatarle a Icahn la Marvel y consiguiéndolo cuando un juez federal les da la razón a mediados/finales del 98, desapareciendo entonces la antigua Marvel Entertainement y surgiendo la nueva Marvel Enterprises, cuyos propietarios son Toy Biz, es decir, Avi Arad e Isaac Perlmutter, si bien es Arad quien toma las riendas de la compañía.
A lo que a mí me importa de todo esto, es que las relaciones de Arad con el mundillo de Hollywood son las que le permiten "vender" a los personajes Marvel a la industria del cine, siendo decisiva una peli para todo lo que ha venido después: X-Men de Bryan Singer, año 2000, justo el año a partir del que Marvel empieza de nuevo a dar beneficios y volver por fin a crecer. Y ello, con Quesada y sin Quesada, con Brevoort y sin Brevoort, porque el tío que de verdad es el alma de todo el cotarro es Avi Arad, y su piedra filosofal es la industria de Hollywood.
Y en eso estamos ahora, con el cine sosteniendo el negocio de los tebeos.