Día 203: Classic X-Men vol. 1 #2. Octubre de 1986.
Banda sonora: ¿Para qué están los amigos? Jean Grey parece decirle a Tormenta: Así que nada mejor que escuchar "Lean on Me" de Bill Withers versionada en 1986 por Club Nouveau, aunque recomendamos más la original, para qué mentir
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https://www.youtube.com/watch?v=kbyjaUJWWmk
Créditos: Chris Claremont (guion); Dave Ckrum, John Bolton (dibujo, entintado); Tom Orzechowski (rotulación); Glynis Oliver (color).
Portada de Arthur Adams.
Antes de entrar en detalles, hay algo que debéis saber, y es que CXM #2 presenta dos añadidos:
1. Versiones extendidas con "escenas eliminadas" (para entendernos, porque se añadieron después,con dibujo de Cockrum) de TXM #94, que se insertan entre las páginas de la historia original.
2. Historia de complemento propiamente dicha, que es la dibujada por Bolton. Vamos a empezar por esta última y luego iremos a los detalles más o menos sutiles de cómo se reconstruyen las páginas originales tras las escenas añadidas. Así que, ¡tiempo para Ororo y Jean!
Acabamos de dejar la historia de ayer (TXM #94) con un cliffhanger brutal. La Patrulla-X está por ahí tirada en mitad del cielo, cayendo a una muerte segura, y nosotros nos ponemos profundos con la amistad. Sin embargo, comprended que no es fácil encajar estos tebeyos.
La historia de hoy, que cuenta cómo Ororo y Jean se hicieron muy amigas, tiene lugar en algún momento entre las páginas de TXM #94. En concreto, en algún descanso entre esas "semanas" de entrenamiento que aparecen en la splashpage de dicho número. ¿Recordáis? Ayer mismo fue
Venga, recuperemos esta imagen, que mola:
Luego, la Patrulla se embarcará en una peligrosa aventura contra Nefaria, de la que veremos mañana su desenlace. Pero antes que eso ocurriera, Ororo, muy perdida en su nuevo hogar y con muchas dudas, busca la amistad de Jean, ya que la Mansión, con perdón, es un campo de nabos. Esto lo reconoce hasta la propia Jean.
El reencuentro, además, nos permite saber que Jean no se ha ido muy lejos tras su abandono de la Escuela. Comparte pisazo con Misty Knight en NY. Aun así, está claro que los Grey serán gente de dinero
.
Jean ofrece a 'Ro cambiarse el uniforme por algunos trapitos de su armario, y la Munroe, ni corta ni perezosa, se queda en pelota picada
. Estoo, junto a lo expresado en los pensamientos de Ororo en viñetas anteriores, muestra la difícil aclimatación de nuestra diosa a la civilización. Jean echa el café hasta por la napia, de la impresión:
La gente no respira aire puro, la gente no pasea por verdes praderas, la gente se pone ropa... todo ello nos recuerda a iconos de la cultura popular del más alto refinamiento intelectual como, por ejemplo, la peli de Cocodrilo Dundee
Curiosamente estrenada en 1986, el mismo año que esta historia. Ahí queda el detalle
Pero sigamos. Las chicas se van de compras. 'Ro no tiene ropa. No importa, Jean le presta algo que ponerse, aunque, eso sí, es una talla menor, lo que realza mucho la figura de Ororo. Siempre he dicho que Claremont tiene un punto sátiro evidente, y aquí no pierde ocasión de meter cuña.
Con todo, aprecio -con el escaso buen gusto que pueda haber atesorado hasta el día de hoy- que la figura está hecha elegantemente por Bolton. Vamos que si esto fueran los 90, la viñeta habría sido muy muy pero que muy diferente
En la viñeta anterior vemos también que Ororo conoce a Misty, pero se tiene que ir a toda prisa a hacer compras. Después, las chicas aparecen echando un realmente muy buen día, pero se enturbia todo por la aparición de un atracador que, a punta de monopatín, se lleva el bolso de Jean.
Al grito de "¡cogedlo vivo!" -en realidad, no- Jean persigue al ladronzuelo por una boca de metro. El problema surge cuando una muchedumbre sale de un vagón, y Jean se ve asaltada por decenas de pensamientos, sin pretenderlo, al relajar la contención de su telepatía.
El joven robaperas escapa. Jean, al salir, comprueba que Ororo se ha quedado como un pasmarote en la entrada de la boca del metro, sin ayudarla, lo que la pone de mal humor, pero no comprende que, momentos antes, Ororo sufrió un ataque de claustrofobia solo con ver la entrada.
Jean quiere encontrar una explicación Al final, no puede evitar entrar en la cabeza de Ororo. Así averigua que su claustrofobia proviene de un trauma de infancia, ya que perdió a su madre tras quedar atrapada en un derrumbamiento.
Pero Tormenta se cabrea muchísimo por lo que considera, con toda razón, una violación de su privacidad. Su mal humor se refleja en una buena tempestad que monta en un periquete, elevándose por los cielos, mientras Jean intenta razonar con ella. Esto nos da la oportunidad de explorar la cara oscura de tener telepatía. ¿Quién no ha imaginado alguna vez, o incluso fantaseado, con tener este don? Sin embargo, el problema no es usarla o no, el problema es cómo contenerla, algo de lo que el incidente del metro es un buen ejemplo. Y aquí le pasó lo mismo. Que esto al final no est tan fácil, muchachos.
Hay cierta miga en estas páginas, porque creo que aluden, más clara o más veladamente, a la continuidad posterior a los 70s. Por un lado, la alusión al origen de la cluastrofobia de Tormenta es clara. Es algo que se explorará un tiempo después. Por otro,Jean le dice a Ororo que a ella le encantaría perder sus poderes, aunque se sentiría mutilada si ocurriese tal cosa, como seguro que se sentiría Ororo. Estas historias fueron publicadas en 1986... me remito a ciertos números de la colección de UXM de un par de años antes y punto en boca para no spoilear
La historia acaba con una viñeta llena de significado: Jean y Ororo, cogidas de la mano, dispuestas a meterse en la boca del metro. Enfrentar tus peores miedos es no solo posible, sino sano. Y si lo puedes hacer con una amiga, mejor. Magnífico.
Este complemento me parece bastante entrañable, por cuanto confiere solidez a una historia de amistad íntima que muchas veces no ser percibe en las aventuras ordinarias, llenas de batallas y de rayos de colores. En resumen, se añade la ya aludida profundidad. Además, se nos muestra con algo más de detenimiento los problemas adaptativos de Tormenta, acostumbrada a ser una diosa libre y salvaje, que respira los elementos. En la ciudad, está constreñida por kilómetros de hormigón, aunque aún puede encontrar placer en volar.
A título personal, Claremont siempre ha tenido un efecto muy inmersivo en un servidor. Casi me hace imaginar que yo he estado viendo esa escena en carne y hueso, como un viandante ocasional un poco cotilla
Yo estuve allí, puedo -casi- decir.
Y con esto, terminamos el plato fuerte y nos vamos con las páginas añadidas a la historia original de TXM #94. Estas se originan, valga la redundancia, en una queja de Claremont: no disponía de espacio suficiente en los primeros números de su andadura con la Patrulla-X. Solo 18 páginas, así que ahora con las reediciones surgía una ocasión para enmendarlo.
Las primeras dos páginas extra muestran con más detalle las duras sesiones de entrenamiento de la Patrulla-X. Aunque las recibo con deleite, sobre todo por ver el dibujo añadido de Cockrum, no tienen mayor interés, salvo tal vez por contemplar la Bola Especial ya tan temprano:
Aunque eso sí, aquí se le llama simplemente como "maniobra siete". ¿Podría ser una bola especial algo más modesta en altura y velocidad?
El siguiente añadido tiene más sustancia. Muestra al Profesor charlando con Scott. Por un lado, se insiste en las dudas que genera Proudstar, por su gran temeridad. Esto, una vez más, es un guiño a lo que vendrá. Pero es más interesante aún por cuanto plantea las dudas de Scott. Se ha quedado en la Mansión, pero al coste de renunciar a estar con Jean. El propio Xavier tiene sus dudas, atrapado entre lo mucho que necesita a Scott como líder y lo que es mejor para el chico.
Seguimos: ahora para encontrarnos con Moira llevando a caballo a Rahne de vuelta a su hogar, después del colegio, y aún bajo la tutela del desagradable Reverendo Craig. Aquí todavía no es miembro de ningún equipo. Sin embargo, Moira ha recibido un misterioso telegrama de Xavier...
Entiendo que aquí Moira está entrando en contacto con "gente con potencial". Faltará aún un timepo para ver a Rahne en los nuevos mutantes. Diría que aquí no ha desarrollado aún sus poderes mutantes, ya que parece muy niña, aunque me someto a vuestro mejor juicio. De cualquier modo, esta escena contribuye a consolidar el hecho de que, por más que no se dijera al principio en los cómics de la Patrulla original, existía una fluida comunicación entre ambos lados, con dos centros de "desarrollo" mutante: Westchester e Isla Muir.
La escena final que interesa es la dedicada a Ave de Trueno y a Tormenta. Claremont insiste en poner al apache como un temerario. Le vemos saltando desde un promotorio elevado para zambullirse en el lago, aún con la pierna reventada. Tormenta lo impide con un oportuno viento.
Ave de Trueno está picado con Lobezno, ya que -dice- él habría hecho ese salto. Tormenta intenta transmitirle ciertas luces, diciéndole que Lobezno se cura y él no. Pero sabemos que Proudstar no atenderá a razones
.
Y hasta aquí la entrega de hoy. Muy completita para ser un complemento ¿verdad?
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Tema: Crónicas Mutantes II: el Club de Lectura para Hijos del Átomo (Leído 101687 veces)