He leído el tomito “Hikizuri y Oshikiri”, de Junji Ito.
Ha sido un poco raro leer al estilo oriental, pero se le coge pronto el truquillo.
Las dos primeras historias, las de los hermanos, más que miedo da repelús por los protagonistas.
Las otras dos han estado entretenidas, aunque no pille mucho el miedo que deberia dar.