Una pregunta ¿qué tal está el trabajo de Alan Moore en Swamp Thing? Es que he descubierto algunos tomos recopilatorios a buen precio y estoy con la duda. De DC conozco poca cosa: Batman, Watchmen y poco más.
¿Alguien puede hablar de esta etapa y recomendarla o no?
Lo primero que has de saber:
Obra Maestra. Razón suficiente por la que has de tener la etapa de Alan Moore de La Cosa Del Pantano en tu colección personal, ¿no?
Eso sí,
es una etapa que ha de leerse en orden y de cabo a rabo. Con tomos recopilatorios no funciona (ni probablemente se entienda en toda su plenitud), ya que toda la etapa es una estructura con un (re)comienzo, un desarrollo y un final. Sin embargo, no es una superestructura milimétrica como pueda ser la de Watchmen, aquí Moore no se sabe tan Genio ni se cree que todo lo que toca es oro (Swamp Thing es su primer trabajo americano), así que aún experimenta con formatos narrativos, deconstrucciones, resortes narrativos, etc. Es igual de genial que lo que se puede esperar, pero probablemente Moore no es tan consciente de ello como posteriormente.
Dependiendo de la edición, el contenido varía. La más fácil de encontrar es la más reciente de
Planeta DeAgostini, formato prestigio 48 páginas a color, aunque luego se transformó en gruesos tomos para poder finiquitar la etapa, ya que la editorial había decidido cerrar toda la línea de prestigios Vertigo.
Antes estuvo la de
Norma Editorial, tomos recopilatorios por arcos argumentales, que supongo que son algunos de los que tú estás pensando comprar. Es importante señalar que esta edición es en blanco y negro. ¿Funciona así? Sí. ¿Se echa en falta el color? Sí, también. Moore desarrolla un concepto a través de toda la serie, "El Verde". Ese concepto, unido a las experimentaciones psicodélicas del color (todo lo que permiten los medios de la época), hace que la serie pierda en matices, no sólo emocionales, sino también argumentales (hay un número dónde es importante ver porqué todo transcurre en azul, en contraposición a "el Verde"). Sin embargo, la adecuada atmósfera del dibujo, sobre todo en los casos de
John Totleben y
Stephen Bissette, se refuerza de algún modo en blanco y negro. Es mejor en color y así fue concebido, sí, pero tampoco es malo es blanco y negro.
De la edición de
Zinco no voy a hablar mucho, pero entre sus aciertos (aunque no fueran buscados) son que tienen la mejor reproducción de color. La de Planeta es bastante mala porque está tomada de los recopilatorios americanos, que son flojos en este aspecto, y en los que, por arte de magia (y de traslaciones modernas del color), todo luce bastante más plano y ¡desaparecen tonalidades enteras! Pero, bueno, menos da una piedra, y esto es lo que hay.
Por si eso no fuera poco, faltan páginas tanto en la edición de Planeta como en la de Norma. En dos números, una en cada uno, son las que he podido identificar al menos. Se trata de páginas con alusión directa al megaevento del momento,
Crisis en Tierras Infinitas, ahora surpimidas, no sea que algún lector "moderno" se ofenda por ver a unos tíos tan netamente superheroicos como el Monitor y Harbinger en un cómic como este o, peor aún, sean tan tontitos que la inclusión de esas páginas acerca de "un todo mayor" les vaya a confundir.
Esto me lleva a un tema importante de La Cosa del Pantano en donde estoy en total desacuerdo con el resto de foreros anteriores.
Swamp Thing es una serie totalmente imbuida en la continuidad DC. Su uso de la continuidad es tan magistral, tan sutil... y al mismo tiempo tan constante... que es un modelo a seguir. No sé que entiende la gente por "continuidad", pero jugar con historias, lugares y personajes de un universo compartido, respetarlos sabiendo introducir tus historias ahí sin por ello tener que depender de ello en todo momento ES CONTINUIDAD. Y Moore lo hace conscientemente, pero sin por ello dejar de contar lo que quiere contar.
Tenemos a la
Liga de la Justicia, al
Hombre Florónico,
Jason Blood/Etrigan,
Deadman, el
Fantasma Desconocido,
los Green Lanterns, el
Espectro... Enormes los números con
Batman, con un gran tratamiento del justiciero enmascarado y su apego por Gotham City. Magistral la forma de involucrar a la Cosa del Pantano en
Crisis en Tierras Infinitas, de un modo que ninguna otra serie ni personaje pueda molestarle... y sin dejar de utilizar la continuidad. Grandes también los de
Adam Strange (y Hawkman y Hawkgirl), revitalizando el mito pulp, actualizando su esencia inocente a los tiempos modernos y no tan inocentes, y cuya labor en el personaje sería la base de la posterior miniserie Adam Strange: El Hombre de Dos Mundos de Richard Brunning y un Andy Kubert insuperable. Incluso el número que escribe Rick Veitch hacia el final de la etapa, es un fill-in, vale, pero no uno al uso, sino metido en un lugar concreto de la serie, y escrito por alguien que ya llevaba tiempo colaborando con Moore en la colección, juega con los
Nuevos Dioses y su mitología, y profundiza en la relación entre Darkseid y Metrón.
Pero todo ese uso del Universo DC es lo de menos frente a las historias que nos quiere contar Moore. A su llegada a la serie (nº 20 USA, no incluído en las recopilaciones de Norma) cierra todo lo que se estaba haciendo hasta ese momento (la típica historieta de monstruos) y lo deja a punto para un nuevo inicio. Eso es precisamente lo que hace en el nº 21, la ya clásica
"Lección de Anatomía", un nuevo punto de partida para la serie, una decostrucción que permite armar de nuevo al personaje y a sus motivaciones, replantear de arriba a abajo la serie, y asentar el tono de lo que será la colección en el futuro. Un relato que no sólo es un punto de partida sino una historia en sí misma, con introducción, nudo y desenlace.
Para entender parte del nuevo tono de la serie, me gustaría hacer referencia al escritor
Clive Barker, sobre todo a sus Libros de Sangre. Es esa referencia al cuento de terror moderno,
psicológicamente agobiante, angustioso, y
físicamente desagradable, con gore, casquería y seres inmundos, sin duda uno de los modelos que tomará Moore para contar sus historias. En
"American Gothic",la larga saga en la que se presentará a
John Constantine, personaje cínico e hijoputesco, brujo de nuestros tiempos, tantas veces imitado hasta el punto de constituir una referencia obligada en el cómic moderno, Moore renovará también los arquetipos clásicos del terror (vampiros, casas embrujadas, asesinos en serie, zombis, etc), siempre a su manera y de un modo novedoso.
Pero sobre todo, enmedio de todo este ambiente de pesadilla destaca, para mí, la historia de amor entre la Cosa del Pantano y Abigail Arcane, sobrina del que había sido hasta entonces el archienemigo de la Cosa.
Sobre ella se asienta toda la etapa de Moore y, por medio de esta relación, se exploran aspectos
mediambientales y, sobre todo,
sociales, de una forma poco común en un cómic.
Me dejo muchas cosas en el tintero, y probablemente haya sido algo caótico en mi exposición, ya que hay mucho que contar.
Vuelvo a hacer hincapié en la necesidad real de empezar por el primer número de Moore y leer en orden a partir de ahí. La serie no sólo gana, sino que es el único modo de ver cómo se va construyendo poco a poco.
Y si no te hemos convencido entre todos de que este es un cómic que da para muchas relecturas, para muchos análisis y, sobre todo, para disfrutarlo, pues nada...
TE LEES CIVIL WAR y CHIMPÚN