GANTZ: Resumen final y análisis.
Ahora que tengo la serie fresca, con los 360 capítulos leídos en poco tiempo, voy a intentar dejar constancia de mis impresiones acerca de la serie como historia global, como bloque, con las evoluciones y cambios que esta ha tenido, y sus posibles aciertos o errores.
En primer lugar, no hay ninguna duda de que estamos ante una serie tremendamente adictiva. Este manga es narración visual pura, y se lee a una velocidad de vértigo, respaldada además, por unas tramas y un suspense de una historia a otra, que literalmente no te deja soltar los tomos. Esta es sin duda su mayor baza; la capacidad para entretener y divertir sin barrera de ningún tipo, ya sea sexual o o de cualquier otro tipo.
Yo dividiría la serie en 3 grandes bloques, aunque también habrá quien diga que puede quedar en 2. Sí, desde luego hay un antes y un después, pero diría que entre medio hay una pausa narrativa, un cambio tímido que no llega a cuajar y que evoluciona rápidamente a otra cosa distinta. Estos 3 bloques serían los siguientes:
Bloque 1: Gantz en estado puro. Personas que mueren y que aparecen en un misterioso apartamento, donde tendrán que enfrentarse a lo que parecen extraterrestres y monstruos para sobrevivir, con la ayuda de diversas armas y trajes que les otorgan gran fuerza. El juego tiene sus reglas, los ya consabidos límites para moverse y hablar, sus turnos para hacer las cosas, y un sistema de puntos que en un principio será bastante básico. En este primer bloque todo es nuevo. EN cada capítulo descubrimos algo, se revela un secreto o se descubre un nuevo uso para un arma o una regla de Gantz. Esta parte es a su vez la más misteriosa, la más secreta, la que deja al lector con más ganas de saber, de seguir conociendo el universo de Gantz. Es la parte más "realista" y contenida, con universo que Oku Hiroya maneja a la perfección, y que te deja continuamente con la boca abierta. Las batallas son épicas, las muertes cruentas, los dilemas morales frecuentes. La crítica social, generacional y humanística, está presente en todo momento, a pesar de que la serie recurra a menudo al entretenimiento puro y a los tema livianos. En este punto, que el autor corta aproximadamente en el tomo 17 o 18, el lector está en sus manos. Creo sinceramente, que nadie podía aburrirse con esta parte, y que hubiera dado para extenderse otros 15 o 16 tomos sin problemas. La diversidad de personajes aseguraba la distracción y el interés, y quedaban muchísimas armas y facetas en las que explorar. De hecho, apenas acabábamos de empezar, por mucho que ya hubiéramos tenido un buen puñado de aventuras. A este bloque pertenecen las que para mí son las mejores incursiones de Gantz; el asalto al Cebollense, la pelea contra el Takenense, la batalla campal con las estatuas (que es seguramente mi momento preferido de la serie), la huida ante los renacuajenses, o el pueblerinense. Podríamos incluir también la de los nazgulenses.
Son batallas muy duras, pero aun "simples", que se atienen bastante a los parámetros de Gantz. Hay un área, hay un tiempo, hay una reglas complejas, pero fáciles de entender y seguir, y el nivel de entusiasmo y adicción depende por completo de los personajes, a cual más interesante.
Sin duda, para mí, esta es la mejor etapa de todo el manga; su comienzo. Además, Hiroya maneja a la perfección el timing y el ritmo narrativo, dando respuestas con cuentagotas, haciendo deliberadamente misteriosos a personajes como Nishi, jugando con las expectativas del mundo real y el mundo de Gantz, haciendo evolucionar a personajes como Kurono hasta límites insospechados, variando además el panorama de forma sutil, pero lo suficiente como para que el interés no decaiga en ningún momento y nuevos elementos salgan a escena.
Bloque 2: El pastiche. Hay un intento de cambio por parte del autor, dando un mundo, el de Gantz, que se abre más y más, metiendo cada vez más conceptos y distintos tipos de historias. Con la masacre de Shibuya, y lo que llamaremos el "equipo definitivo", ya se introdujo un sutil cambio. El mundo real fue invadido por Gantz; el renacuajense persiguió a Kurono, Izumi recuperó la memoria y obligó a Kurono a detenerle, perpetrando una masacre enorme para conseguirlo. Todo era cada vez menos intimista, menos secreto, más bestia. Esto supuso un buen cambio para la historia a priori, pero también la hizo más difícil de manejar. Antes teníamos a personajes como el motero o Kei, pero ahora, encontraremos personajes y circunstancias mucho más complejas. Para empezar, el mismo asunto de Shibuya, que no coleará durante varios números sin llegar a resolverse nunca. Por otro lado, los miembros del equipo "definitivo" de Gantz, se harán con un espacio en la serie, convirtiéndose en algunos de los personajes favoritos para el lector. Reika, Suzuki, Sakata, Cherry, Iban, Kaze...Todos son grandes personajes, que una vez pasada la saga del pueblerinense y los dinosaurios, demostrarán que están aquí para quedarse.
No obstante, si hay unos personajes que brillan con luz propia en esta parte del manga, son los vampiros. Extraña mezcla de conceptos ya vistos en otras obras, Hiroya mezcla la tecnología, el terror, la ficción y el gore, para dar lugar a unos personajes que nunca he pensado que encajaran en la historia que el autor estaba contando. Por un lado son vampiros y beben sangre, por otro pueden sacar armas de su piel a voluntad, les afecta el sol, no son humanos, y sin embargo lo parecen, tienen colmillos, se nos dice que se los ha creado por nanotecnología, y el propio hermano de Kurono se convertirá en uno, tienen conexiones con los alienígenas, que en cambio no tienen reparos en acabar con ellos, y se supone que son el enemigo definitivo de los Gantzers...demasiadas cosas, para un batiburrillo de personajes que realmente no tenía nada que ver con lo que se nos estaba contando, y a los que el autor relega a un segundo plano cuando se da cuenta de ello. Es en esta etapa, con sagas como la de los nazgulenses en parte, pero sobre todo la los demonienses, cuando el fenómeno Gantz crece sin mesura. Como digo, es complicado hacer la diferenciación en este punto, porque hay momentos que se mezclan tanto en el Bloque 1 como en el Bloque 3, pero no cabe duda de que este momento de la historia, sirve para llevar a cabo el cambio entre un bloque y otro, sin ser ninguno de los dos. Un cambio que no es fluido, ya que como digo, tiene pinta de idea desechada y poco meditada que resulta fallida o al menos, reconducida a tiempo como para que la serie no acuse el cambio de ritmo. No obstante, esta etapa deja momentos realmente espectaculares, como el citado enfrentamiento contra los demonienses. Aunque para mí, su punto álgido es la batalla por Tae, donde Kurono adquiere un gran protagonismo y se deciden varios cambios en la forma de interactuas de los participantes. Los grandes personajes de esta etapa son el antagonista Izumi y el equipo definitivo. Los vampiros aparecerán constantemente, pero no adquirirán verdadera relevancia hasta que su máximo exponente, acabe con Izumi y con Kei. Esta segunda etapa pues, abarcaría hasta la resurreción de Kei aproximadamente. En ella se consiguen por primera vez los 100 puntos, se aprende a manejar mucho mejor a Gantz, las dinámicas mejoran, se resucita a los primeros miembros, Kurono es al fin liberado, y asesinado. El final de la etapa estaría situado en un punto a mitad de la batalla de Osaka, auténtica masacre -muy al estilo de lo que fueron las estatuas en su momento- en el que ya se empiezan a ver síntomas del Bloque 3, o Invasión, con un Gantz cada vez más despistado o flexible. Los Gantzers ya no mueren si los ven, incluso pueden hablar de ello bastante, los civiles ven toda batalla perfectamente, y las apuestas se han multiplicado por mil. Con esta batalla y la resurrección de Kurono, entraríamos ya en la tercera fase. Otro de los grandes puentes entre el Bloque 1 y el 3, es la aparición de Kukichi, el reportero, que hará que el fenómeno siga destapándose de forma continua, pero aun dentro de la etapa de los vampiros, los cuales se volverán del todo irrelevantes justo después de la batalla de Osaka.
Bloque 3: La invasión. Superado el capricho de los vampiros, no volveremos a saber de ellos prácticamente en lo que va de etapa tercera. Una vez comienza la
Katastrophe, Gantz dejará de funcionar como venía haciéndolo, algo de lo que ya vimos muestras en el Bloque 2, en misiones como la de Osaka. Llegados a este punto, esto será más una bestialidad tras otra sin pausa, que un juego misterioso. Con la misión de Roma, todo se va al garete. Ya no hay tiempo, no hay un objetivo fijo, no hay área, no hay casi ni puntos. La fase 1 de Gantz está moribunda, y dentro de poco, quedará del todo descartada. Aún podemos ver unos cuantos coletazos, con la mencionada misión en Roma, la interacción con otros equipos y tal, pero lo cierto es que en esta parte de la historia, los derroteros argumentales cambiaran por completo. Es semejante al fuerte contraste entre la ficción de Matrix en su primera parte, y la batalla por Sion -menos interesante o novedosa- en la tercera. De hecho, creo que no me equivoco mucho si digo que sin Matrix no hubiésemos tenido Gantz, ya que parece claro que ha sido una inspiración enorme para el autor.
En cualquier caso aquí comienza algo totalmente diferente. Se habla de Gantz abiertamente, todo el mundo se hace ecos de sus participantes, se nos confirma que los monstruos son alienígenas,, que Gantz es una especie de mecanismo de defensa industrial creado para casos como este. Descubrimos la fábrica, se reúne a los combatientes, desaparecen las reglas y comenzamos con la invasión pura y dura. En este momento, la historia ha perdido prácticamente todo el encanto misterioso que tenía, y ha pasado a tratar el manido tema de las invasiones extraterrestres, aunque con cierta gracia. La serie sigue siendo muy adictiva, quizás no tanto como antes, pero si encontramos una coherencia, una evolución que satisface el ansia del lector por saber, porque sus preguntas se vean satisfechas adecuadamente. Aquí tenemos a una única raza alienígena que se hace con el protagonismo, y que vienen a sustituir a los Vampiros en el lugar de grandes antagonistas. Muchos detalles sobre sus costumbres, su parecido a los humanos, sus crueldades, su variedad, y su guerra colonizadora. Se diría, que como en toda obra de este tipo, hay crítica social y ecologista respecto al comportamiento humano, insensibilizado ante otras especies. En esta parte, veremos al hombre ser tratado como ganado, mascota, comida, entretenimiento...En fin, crítica existencial de la de toda la vida. Las batallas secretas se han sustituido por grandes enfrentamientos con robots, o asaltos terroristas a la otra raza. El interés no decae, los personajes siguen evolucionando, la trama da muestras de coherencia y el final parece próximo, pero el enfoque ha cambiado muchísimo.
Esta, en resumidas cuentas, es mi impresión sobre lo visto hasta ahora.
Una impresión bastante positiva, ya que creo que Oku Hiroya conseguirá responder a gran parte de las preguntas que planteó de forma satisfactoria para el lector. Todo indica a ello, ya que ha preparado el terreno bastante bien, y solo le queda rematar.
Sí que es cierto que hay alguna que otra incoherencia o desajuste, como evidencia el personaje de Nishi. Parece claro que Hiroya no tenía pensada la parte de la invasión cuando comenzó el manga, yo diría que ni siquiera la de los vampiros. El personaje de Nishi es una buena prueba de ello.
En el Bloque 1, es solamente un chiquillo sádico que disfruta en este mundo de muerte. Se abre a Kurono creyéndolo un igual, y nos deja ver bastante de su personalidad en este punto de la historia. Personalidad y vivencias que NO son coherente con su resurrección. Veamos.
Nishi tiene 90 puntos. Nunca los ha conseguido antes. No tiene armas más poderosas, no ha resucitado a nadie, y por supuesto no es libre. En algún momento debió quedar como último superviviente, y aunque experimentado, era un buen guerrero para el nivel del Tanakense o el Cebollense, no estaba pensado para plantar cara con los monstruos que crearía Hiroya posteriormente, como el demoniense. Nishi en este punto no es un gran guerrero de la humanidad. Diría que es solo un chico equivocado, con tendencia al sadismo y un poco inestable debido a su edad, que disfruta de la vía libre que Gantz le da, pero que tiene una vida y una familia. Nishi no lucha por la gran batalla ni se prepara para la Katastrophe. Nishi solo quiere conseguir los 100 puntos para volver a su casa. Es lo que el personaje nos dice a su muerte, cuando expira llamando a su madre, llorando, y diciendo que le quedaba muy poco para volver a casa.
Parece claro que antes de empezar el Bloque 3, con la fase 2 de Gantz, Hiroya recurre al personaje -gran personaje- para darle una capa más y una dimensión que antes no tenía. Porque aunque Nishi murió con algunos secretos, gran parte de lo vivido entonces niega el papel que desempeñaría posteriormente, y la información que se supone que entonces ya tenía.
En general, no creo que esto suponga un mayor problema. Es algo muy usual en este tipo de series de ciencia-ficción, donde no se tienen claras las explicaciones al comienzo de la obra, y se van respondiendo lo mejor que se pueden las preguntas que van surgiendo y surgiendo a medida que esta avanza, lo que siempre genera alguna contradicción.
A día de hoy, con 379 capítulos en el mercado (aquí nos hemos quedado en las puertas del 60), todo indica que la serie está próxima a su final, y que el bloque de la invasión será el último.
De ser así, y apoco que Oku Hiroya esté inspirado, podremos decir que la evolución de Gantz ha sido bien llevada a cabo, con cambios interesantes y multitud de sorpresas y giros, que nos han llevado de un bloque de la historia a otro, con algunos pequeños errores que en su mayoría han sido subsanados, y con una elección de final para la historia, que parece capaz de ofrecer una respuesta satisfactoria a todas las preguntas que ha generado.
Esto aun, está por verse. Que estamos ante uno de los mangas más entretenidos y emocionantes que se han hecho nunca, queda fuera de toda duda.